El anuncio de Milei que pone en alerta al comercio y la industria

El anuncio de este viernes por la tarde del Gobierno nacional del presidente Javier Milei, anticipando que a partir del 1 de diciembre se podrá comprar todo tipo de productos importados sin pagar impuestos ni aranceles y por un valor de hasta U$S3.000, caló profundo en la industria y el comercio nacional.

La medida no es una novedad en la Argentina. Ya se aplicó en otros tiempos con resultados discutibles, según con cual sector de la economía se evaluasen los resultados. En aquellos tiempos, había empresarios que cerraban las puertas de sus industrias generando desempleo y se convertían en una semana en importadores de lo que antes producían.

La principal diferencia ahora, es que va a ser la primera vez que las plataformas de ventas online estarán al medio, vendiendo a un clic por la computadora o el teléfono y enviando el pedido al domicilio en horas o apenas unos días.

Por eso hablamos con Daniel Ariosto, presidente de la UCIM (Unión Comercial e Industrial de Mendoza) para conocer cómo impactará esto en el comercio, si bajará o no los precios, y si los comerciantes están o no de acuerdo.

Ariosto anticipó que tanto el sector industrial como el comercial están "alarmados" por el anuncio de ayer, con mucha "inquietud" por las consecuencias y lo justificó en el hecho de que el mercado argentino está presionado por una altísima cantidad de impuestos. Sin embargo, el presidente de la UCIM no cuestionó la medida y recalcó que los precios en nuestro país están muy caros.

El Gobierno nacional anunció que ahora la gente podrá comprar productos importados hasta U$S3.000 por mes sin pagar ningún tipo de impuesto o arancel ¿Esto es un golpe letal al comercio nacional y provincial o no va a pasar nada?

No es un tema fácil porque obviamente los comercios, los servicios y el sector industrial están alarmados por esto porque sobre un listado extenso de alimentos y de otros productos, hasta pañales hay, al ver que ciertos impuestos no se van a cobrar, obvio que se van a sentir en desventaja y que están siendo perjudicados

Pero la realidad también marca que estamos caros en Mendoza y en Argentina. La ropa, en nuestra provincia, por ejemplo, está cara. Yo soy agente de viajes y hotelero y esta semana vengo llegando desde el exterior y veo la ropa mucho más barata en otras capitales de la región.

¿Ah sí?

Las zapatillas valen tres veces menos que acá, las camisas, los pantalones igual y uno no se explica por qué aquí es más caro.

¿Habrá alguna explicación?

Si buscamos alguna explicación, hay que especular que gente que estaba esperando un dólar de $2.500 y hasta $3.000 se stokeó en base a eso y ahora se encuentran con que el dólar está a $1.000 o menos y claro, quieren defender el producto.

¿Cómo reaccionaron los empresarios con esta novedad?

Es un tema complicado, la UIA (Unión Industrial Argentina) está inquieta, se han reunido ya para conversar con el ministro (Luis Caputo). La UCIM, que está en la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, con sede en Buenos Aires, en la cual somos directores titulares, también está conversando con las autoridades porque lógicamente el comercio dice, si me va a entrar una camisa a 2 pesos y yo la tengo aquí 5 pesos, como voy a hacer para venderla.

Pero, por otra parte, está claro que la medida del Gobierno nacional lo que trata es de facilitar, porque los alimentos en tres meses han subido 13,5%, los medicamentos siguen aumentando y los productores dicen que ellos no son los responsables, entonces hay que buscar en la cadena de desarrollo hasta llegar al público, lo que no es fácil de saber.

Es la vieja fórmula de que si los precios no bajan se abren las importaciones para que bajen a la fuerza.

Es que el Gobierno tiene la necesidad también de que los precios bajen en la Argentina. Yo, que soy agente de viaje y hotelero, le puedo decir que la gente primero come, después se cuida la salud y si le queda un peso se compra una camisa. Por lo tanto, imagínese que el turismo está a la cola de todo, no somos un artículo de primera necesidad.

¿Y cómo hacen?

Bueno, los operadores turísticos, hablo de los agentes de viajes, los transportistas turísticos y la hotelería pyme de dos y tres estrellas, que son el sector que mueve el mercado nos reunimos y comenzamos a hacer promociones, bajando los precios que ya estaban bajos por lo menos para hacer caja y tener trabajo, dando una noche o una cena gratis, una merienda de cortesía o una copa de vino en el recibimiento del turista, por citar algunos ejemplos.

¿Me está diciendo que los sectores de la economía que no son de primera necesidad como el suyo se la están rebuscando y bajando precios mientras que los de primera necesidad por el contrario aumentan?

Y claro, es que hay un dicho en el turismo y el comercio aéreo que dice que la butaca de un avión que no se vendió cuando el avión despegó no se recupera más la habitación de hotel vacía, una vez que pasó la noche, tampoco se recupera más. En cambio, si usted tiene en venta una camisa y no las vendió, la guarda otra vez y dice, mañana o pasado la puedo vender y esa es la gran diferencia.

Hay quienes pueden darse el lujo de guardar la mercadería porque ya se va a vender y hay otros que están en los servicios y tienen que salir a vender o vender para defender su comercio. Son actividades distintas.

¿Esta medida del gobierno nacional va a tener un gran impacto, ya sea positivo o negativo, en el sector comercial o va a pasar desapercibida?

No se si va a tener un gran impacto pero que se va a sentir, se va a sentir. En la Argentina tenemos 151 tipos de impuestos entre los nacionales, los provinciales y los municipales que son 50 aproximadamente. Además, tenemos retenciones arancelarias a los productos.

En cambio, para no compararnos con Alemania y otros países lejanos, acá nomás, en Chile tienen 6 o 7 tipos de impuestos y no tienen retenciones; Uruguay tiene 8 tipos de impuestos y no tiene retenciones; Paraguay tiene 3 impuestos y tampoco retenciones.

Nosotros tenemos impuestos por todos lados, tenemos retenciones, regulamos todo y bueno, así no se puede. El Gobierno nacional está desregulando, desregulando y desregulando, se ha perforado el piso de los 1.000 puntos del riesgo país, el dólar ha bajado y va a caer por debajo de los $1.000 si esto sigue así y uno ve que las cosas siguen estando caras. No se si va a tener un gran impacto, pero un impacto va a tener.

Esta película ya la vimos en el pasado. Hubo etapas de la Argentina en las que otros gobiernos abrieron la importación porque los precios del mercado interno estaban muy caros, pero eso golpeó duramente a la industria nacional y el comercio, lo que después obligó a cerrar la importación para recuperar la industria y el mercado interno. Le pregunto: ¿Vamos a volver a caer en el mismo movimiento pendular de abrir y cerrar?

Yo creo que ya no es lo mismo. Entiendo lo que usted dice y ya lo hemos pasado. Pero nosotros hicimos una reunión en la UCIM, que en su comisión directiva tiene industriales, mineros, comerciantes, bodegueros, vitivinicultores, turismo que representan a cientos y cientos de empresarios y hemos planteado esto.

¿Y qué dicen?

Y todos dicen que, por una u otra cosa, o porque les viene de fábrica, o porque en el proceso de traslado en los fletes que cuestan mucho porque están gravados con muchos impuestos, al final el producto llega caro.

Un productor nos explicó que está vendiendo el vino malbec a una cifra ínfima y de pronto vio su vino en la góndola a un precio 800 veces más caro de lo que él vendió el producto.

Fíjese que la gente va a comprar cubiertas para las camionetas a Chile. Acá no valen menos de $300.000 o $400.000 y allá las compran por $100.000 o menos. ¿Cómo se explica esto? Yo lo explico a través del cuadro impositivo.

El Gobierno nacional, el mismo presidente Javier Milei, ya ha dicho que es una vergüenza, por ejemplo, el impuesto a los ingresos brutos y que va a hacer todo lo posible para eliminarlo. El impuesto PAIS, el impuesto al turismo es lo mismo. Usted, con una tarjeta de crédito, paga una compra en el exterior 60% más cara, porque le aplican el 30% más el 30%. ¡Una barbaridad!

Me dijo al comienzo de la nota que la Cámara Argentina de Comercio y Servicios ya estaba haciendo gestiones para hablar con el Gobierno nacional. ¿Qué le van a pedir? ¿Qué sean más moderados con esta medida que anunciaron o que les bajen los impuestos a ustedes también?

Todavía no lo sabemos, es algo que se está consultando con los asociados de todo el país. Esta medida es muy nueva y seguramente el lunes que viene habrá un comunicado con una posición definida.

Pero lo que yo veo es que la medida anunciada por el Gobierno nacional toma todo el régimen alimenticio y después se mete con la industria textil.

¿Va a bajar los precios esta medida? ¿Qué pasó en el pasado cuando se hizo?

Mire, es que nosotros somos un poco pícaros también en nuestro país porque, o somos todos iguales para arriba o somos todos iguales para abajo y se lo voy a decir con mucha franqueza.

A mi, a mi agencia y a mis hoteles los vienen a inspeccionar del Ministerio de Turismo y yo les digo a los contadores del ministerio, vengan al mediodía, a la tarde, a las dos de la mañana, vengan a la hora que quieran que acá van a estár las facturas, el libro de Investigaciones de Policía de Mendoza, todo lo que necesitan, revisen todo.

Ahora, les digo luego que cuando terminen de revisarme a mí, yo los llevo personalmente a las cabañas y casas de Potrerillos, del Valle del Sol, a los departamentos de acá nomás, de la calle Lavalle, acá en el centro...

¿Claro, a todos los que ofrecen alojamiento turístico y no están declarados como tales?

Exactamente, les digo a los contadores, "yo los llevo" y me contestan, "no Don Ariosto, que nosotros no podemos hacer eso". ¡Cómo puede ser! ¿Vienen 10 veces a mi agencia, a mis hoteles y no van a investigar a los otros? A dos veredas de mi hotel tengo dos edificios con al menos 20 departamentos trabajando en negro.

Esta es la picardía de la que hablo. Esto es la viveza criolla. Yo de cada $100 que cobro, $55 se lo tengo que dar a un socio gratis que tengo que es el Estado, mientras que los otros que están a dos veredas mías se meten los $100 completos al bolsillo.

¿Entonces digo? ¿Somos todos iguales para arriba o para abajo? ¿Hay o no hay viveza criolla? Lo mismo pasa con los negocios de cercanía. ¿Cuántos son los que entregan factura por lo que venden?

Así es como tenemos un país con siete u ocho millones de personas que estamos en la economía formal contra ocho o diez millones de personas que están en la economía informal y se meten el cien por ciento de lo que ganan en el bolsillo.

Y le digo, muchos de esos que hoy están en la economía informal fueron forzados por un sistema impositivo injusto, agraviante, que los obligó a desplazarse al comercio en negro porque antes de morir o tener que cerrar la empresa se fueron a atender al garaje de su casa. Acá, hay muchos que han hecho del comercio en negro una profesión, pero otros llegaron hasta ahí para no fundirse.

Ver: Cornejo defendió los siete años de superávit fiscal de Mendoza

Ver: La Justicia argentina pidió detener a los bolsonaristas por la toma de Brasilia