Caso La Madriguera: "Mi único delito fue hacer una clandestina en pandemia"

 Franco "Nary" González responde a la consulta para esta nota varios días después. Explica que no pudo comunicarse antes, porque otros internos del penal de Boulogne Sur Mer lo mantuvieron secuestrado en un baño, le rompieron un diente y le pidieron a su familia 100 mil pesos. Asegura que el ataque fue porque lo acusaron de vender droga en el penal y que la exposición de esta situación afectó a otros presos que quisieron vengarse.

Franco tiene 29 años, es de Rivadavia y lleva un año detenido, acusado por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal a una joven durante una fiesta clandestina en una casa de Rivadavia, conocida en la zona como "La Madriguera". El presunto hecho ocurrió el 14 de noviembre de 2020, cuando aún regían las restricciones y aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus.

Según consta en la causa, una joven denunció que en determinado momento de la noche,   durante la "clande" en La Madriguera,   fue al baño y al salir, González la tomó del pelo y la sometió sexualmente en una habitación. Los peritos concluyeron que el relato de la joven es creíble. Por otro lado, los estudios físicos no evidenciaron signos de abuso y eso beneficia la situación del acusado, que se mantuvo oculto y prófugo hasta el 9 de febrero de 2021 y finalmente se entregó en la comisaría 13.

Desde ese entonces está en prisión preventiva y habló con el Post para contar su versión de los hechos.  Afirma que es inocente, que con la joven que lo acusa solo se besaron hasta que fueron interrumpidos por otra persona que ingresó a la habitación y que "a pesar de haber sido escrachado entiende al feminismo".

Al ser consultado sobre los motivos por los cuales se mantuvo escondido luego de la denuncia, dijo: "Una de las preguntas que se hacen todos es porque estuve prófugo. Yo creo que una persona que no tiene antecedentes es lógico que tenga miedo. Y tampoco estuve tan prófugo porque la denuncia entró el domingo y mi abogado se presentó el lunes. Durante todo el proceso que estuve escondido fui mandando peticiones de permanecer en libertad, con lo cual el fiscal sabía que yo estaba en Mendoza. Me mantuvieron el expediente cerrado casi 60 días, donde estaba la prueba física que evidencia mi inocencia".

Ver: Se entregó el acusado de violar a una joven en una fiesta en Rivadavia

La versión de González sobre esa noche

"Fue una noche en la que me hago cargo de haber hecho una fiesta clandestina en tiempos de pandemia. Si me tengo que hacer cargo de algo es de eso, fue irresponsable de mi parte. Ella es una chica con la que bailamos, coqueteamos delante de todos, nos besamos delante de todos, estaba todo bien. Entramos a una habitación donde nos seguimos besando y gracias a Dios un pibe que se tenía que ir golpea la puerta para salir, porque la puerta de adelante siempre estaba cerrada, porque era una fiesta clandestina. Golpea la puerta para que yo le abriera, y ahí salimos los dos. Nunca ocurrió lo que ella dice, no tuvimos relaciones. Pero no lo hicimos porque golpearon la puerta. Si no hubieran golpeado habríamos tenido relaciones pero con consentimiento", afirmó el acusado.

Luego agregó: "Con esta chica fuimos juntos al colegio, el hermano es amigo mío, siempre tuve una buena relación. La verdad es que no sé porque me denunció. Solo sé que en otras ocasiones ella ya había denunciado a otra gente".

Ver: Absolvieron en una causa al acusado de violar en "La Madriguera"

Uno de los principales factores por los cuales no obtiene el beneficio de la libertad condicional es el riesgo de fuga y uno de los peritajes psicológicos que no lo favoreció. Uno de ellos señala que González podría tener una personalidad compatible con la de un abusador, por lo tanto la jueza que intervino en el caso decidió que siga detenido. 

Sobre esta situación, dijo: "El factor que más me complica, por lo que sigo detenido, es por haber estado prófugo. También se agarran de que el psicológico no me salió bien pero las condiciones no me ayudaron. Te llevan a un circuito donde estás en una comisaría, que era una mugre, y yo estaba enojado cuando me hicieron el peritaje, por estar en una celda de uno cincuenta por dos metros, sin comunicación, con malos tratos. Uno de los peritajes salió bien y el otro mal. Por eso el juez pidió uno nuevo, el cual me lo hicieron con dos peritos de parte, en el Cuerpo Médico Forense y tres profesionales concordaron que yo estaba bien".

Este último estudio, firmado por el psicólogo Guillermo Messina como perito de parte propuesto por la defensa, concluyó: "Comprende el significado y la gravedad de los hechos que se le indilgan reconociéndolos como disvaliosos, habiendo internalizado de manera adecuada pautas de conducta y relación con personas del sexo opuesto en general y con menores de edad en particular. De la entrevista psicológica-forense no se advierten indicadores de patologías en la esfera sexual, signos ni síntomas compatibles con trastornos específicos de la sexualidad. De la entrevista no se advierten distorsiones cognitivas que favorezcan la producción de conductas violentas o transgresoras en relación al sexo puesto o al otro en general", precisa el informe.

Finalmente hizo una reflexión sobre su acusación y sobre el feminismo: "Yo tengo hermana y si viene y me dice que abusaron de ella me pondría igual, en ese lugar soy comprensivo. Yo creo que esta denuncia es una falta de respeto hacia todas las mujeres que han sido abusadas. Por que si hay algo sobre lo que no estoy en contra es el feminismo. Por más que me hayan escrachado, es súper entendible, hay muchas mujeres que la están pasando mal pero otras han usado esto como un arma para generar violencia".

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