En un espectáculo natural asombroso, un volcán submarino, ubicado aproximadamente 1 kilómetro de la costa sur de Iwo Jima, ha dado origen a la isla más joven del planeta.
Nace la isla más joven del mundo en las costas de Japón
Este fenómeno inició el 21de octubre, capturando la atención de científicos y observadores por igual.
El doctor en vulcanología y profesor asociado en el Instituto de Investigación de Terremotos de la Universidad de Tokio, Fukashi Maeno, realizó un estudio aéreo sobre la isla de loto el 30 de octubre, revelando la presencia de una nueva isla con un diámetro de aproximadamente 100 metros.
Columnas de humo y ceniza, elevándose a más de 50 metros en minutos, acompañaron su formación, indicando una actividad volcánica significativa.
La isla, de superficie redonda y color oscuro está cubierta por rocas rugosas, resultado de la acumulación del material expulsado durante las erupciones. Aunque no se ha observado un cráter en la isla, la presencia de piedra pómez flotante sugiere una actividad volcánica relevante en la región.
Expertos sostienen que la duración de la nueva isla es incierta y dependerá del material con el que esté compuesta, destacando que la lava o sustancias más duraderas podrían prolongar su existencia. Aunque la isla está en una etapa temprana de desarrollo, se espera que continúe creciendo a medida que el magma del volcán siga emergiendo.
Este fenómeno, catalogado como una explosión freatomagmática, es poco común y ocurre cuando el agua alrededor del volcán se convierte súbitamente en vapor, expulsando fragmentos volcánicos hacia la superficie. La isla situada a unos 1.200 kilómetros al sur de Tokio, es monitoreada de cerca por sismólogos y volcanólogos, quienes han registrado humo y cenizas aún emanando de la zona casi una semana después de su surgimiento.
La naturaleza nos regala, una vez más, un recordatorio de su poder transformador.