Hacer ejercicio es bueno para el corazón, el cerebro y los pulmones es algo que se sabe, pero olvidamos una parte de nuestro cuerpo no menos importante y qué debe tenerse en cuenta para tener una buena vejez, los huesos.
Huesos sanos, cuales son los mejores ejercicios para obtenerlos
Según Los médicos del programa de la BBC Trust me, I'm a Doctor, nuestros huesos pierden densidad a medida que envejecemos, lo que puede llevar a que se debiliten y sean más proclives a las fracturas.
Es a partir de que cumplimos los 35 años de edad, que comenzamos a perder , un 0,5% de masa ósea aproximadamente por año. En el caso de las mujeres este proceso se acelera al alcanzar la menopausia, y a partir de los 50 años en el caso de los hombres
La vitamina D y el calcio son vitales para la salud de los huesos, pero es importante tener en cuenta que los estudios han demostrado que el ejercicio puede alejar e incluso revertir, esa disminución de la fuerza ósea que viene con la edad.
El ejercicio ayuda a mantener los huesos fuertes al someterlos a algún tipo de tensión y a golpes y sacudidas ya que cada una de estas sacudidas envía señales a las células óseas y las encienden para volver a crecer y más fuertes aún.
También pudo observarse que los huesos responden a los músculos locales que se encuentran bien desarrollados ya que brindan beneficios adicionales para su formación, según conclusiones obtenidas por un estudio realizado por la doctora Karen Hind, especializada en salud ósea de la Universidad de Leeds Beckett.
El mencionado estudio brinda buena información de qué tipo de ejercicio se podrían realizar para mejorar la salud ósea y lo importante a destacar es que probablemente, los ejercicios que impliquen algunos giros y saltos, como bailar, sean muy beneficiosos.
Cuales son, según investigaciones de la universidad de Harvard, Los mejores ejercicios para nuestros huesos:
En mayo pasado, la Harvard Health Publishing, de la Escuela Médica de Harvard, publicó un artículo titulado "Los mejores ejercicios para tus huesos" en el que explicaba que es primordial desafiar a los músculos contra algún tipo de resistencia, como por ejemplo, con el uso de bandas elásticas, mancuernas, o con el propio peso corporal.
"Los ejercicios de resistencia, incluido el entrenamiento de fuerza clásico, se basan en contracciones musculares que tiran de los huesos para estimularlos a aumentar su volumen", los expertos de la Universidad de Harvard resaltan que "las actividades con más impacto por lo general tienen un efecto más profundo en los huesos que los ejercicios de menor impacto".
Por ejemplo: al dar un salto o golpear el suelo con cada paso al correr se multiplica el efecto de carga de la gravedad, y es que justamente la fuerza que se ejerce para contrarrestar la gravedad lo que estimula a los huesos y volverse más fuertes.
Es por ello que se pueden sumar a la lista de actividades ejercicios como: jugar volley, tenis, subir escaleras escalar, jugar baloncesto, ya que se trabaja contra la gravedad, situación que no se da con la natación con el ciclismo.
También es importante tener en cuenta a la hora de ejercitarse la velocidad con la que se hace, ya que trotar o los ejercicios aeróbicos rápidos fortalecerán los huesos más que un simple paseo o movimiento lento, tal cual lo indica el artículo.
Además cabe mencionar que los cambios de dirección son beneficiosos, al momento de analizar la fuerza ósea en las caderas de un grupo de atletas, se pudo ver que en aquellos que practicaban deportes como el fútbol y el squash, deportes que involucran giros rápidos y acciones de arranque y parada, poseían una fuerza ósea parecida a aquellos que practicaban deportes de alto impacto y todos tenían mayor densidad ósea que los corredores de larga distancia.
Debe tenerse en cuenta que sea cual sea la edad de cada uno edad, si hay algún problema de salud y se quiere iniciar una rutina de ejercicios, es muy importante la consulta con un médico, previo a iniciar cualquier actividad física, para hacerlo adecuadamente.