El coronavirus deja trastornos en el sueño

Los estudios realizados el último año sobre el sueño demostraron cómo se modificaron los hábitos y costumbres de la gente a la hora de descansar. 

El especilista Facundo Nogueira es jefe del Laboratorio del Sueño del Hospital de Clínicas de la UBA y describió esta situación que afecta a un alto porcentaje de la población, no sólo en nuestro país, sino también el resto del mundo.

 El insomnio es "un mal de esta era moderna" , que se ha intensificado con la pandemia  sostiene Nogueira. Respecto a los factores que lo causan,  hizo mención al hábito de estirar los horarios y acostarnos más tarde, pero con la obligación de levantarnos temprano a la mañana.

Toda esta situación provocada por la pandemia, profundizó aún más y elevó los niveles de angustia y temor generalizados.

"Cuando uno se va a dormir, hay amplificación y nos detenemos a pensar en lo que más nos preocupa. No nos deja relajarnos", explicó.

Además de la angustia, el miedo y la incertidumbre, los cambios en la rutina también influyen.

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"Por la cuarentena, ha habido espacios vacíos en la agenda y eso también afecta", dijo y ejemplificó: "Como acostarse a las 11 no es tan necesario, uno se queda hasta las 2 de la mañana despierto y eso altera nuestro sueño".

El especialista también se refirió a los medicamentos que ayudan a conciliar el sueño e hizo hincapié en no consumir ansiolíticos sin indicación médica.

En este sentido, dijo que "es preocupante" que en algunos países como Chile y Estados Unidos haya aumentado la venta de ellos considerablemente. "No son recomendables para consumir de forma crónica porque generan adicción y dependencia", subrayó.

Por último, habló de una temática que algunos usuarios de las redes sociales han puesto en común en varias ocasiones. Se trata de los sueños raros o intensos que algunos comenzaron a tener cuando comenzó la pandemia.

Nogueira  explicó que los sueños raros o intensos, producto de la pandemia no son casuales, ya que "el contenido de los sueños depende del estado de ansiedad y angustia que la persona tiene".

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"Es absolutamente comprensible que en este contexto, uno tenga muchas pesadillas porque la sensación de miedo se traduce en los sueños", concluyó.