Este viernes se conoció un video donde un grupo de policías saludaron con la venia a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich y se generó la polémica.
La titular a nivel nacional del PRO, estaba presentando su libro en Villa Gesell y un grupo de uniformados de la bonaerense que responden a Sergio Berni pidió interrumpir el evento para ingresar y saludarla con la formación y la venia oficial.
Toda la secuencia se registró con un video que la propia Bullrich difundió a través de su cuenta de Twitter y no tardaron en aparecer las distintas conjeturas, incluso las que indican que los uniformados podrían recibir sanciones.
Es que,tal como indicaron fuentes de las fuerzas de seguridad consultados por Clarín, los efectivos solamente deben formarse y saludar con la venia a sus superiores o a las autoridades políticas en funciones.
Luego de compartir el video, la ex funcionaria defendió la actitud de los efectivos. "Durante mi gestión muchos miembros de las Fuerzas saludaban a ex presidentes y ministros. Siempre sentí que era el respeto por la investidura. Pido que no comience una campaña de represalias contra policías que saludan a quien ejerció un cargo y muestran un respeto institucional", indicó en un neuvo tuit.
Durante mi gestión muchos miembros de las Fuerzas saludaban a ex presidentes y ministros. Siempre sentí que era el respeto por la investidura. Pido que no comience una campaña de represalias contra policías que saludan a quien ejerció un cargo y muestran un respeto institucional https://t.co/ikZFrQDTyu
Por ello, Bullrich decidió enviarle un mensaje al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, para pedirle que desestime cualquier sanción contra esos cinco uniformados que decidieron expresarle sus respetos.
La detección de estas inconsistencias surgió en medio de una auditoría integral que el Gobierno ordenó sobre ANDIS tras un escándalo por audios en los que su ex titular, Diego Spagnuolo.
"El bloque necesita una reforma institucional e integral", sostuvo el Presidente en la cumbre, con duras críticas al bloque. Además, pidió por la liberación del gendarme argentino Nahuel Gallo, preso en Venezuela.
Antes de desempeñarse como jefe de Gabinete, Manuel Adorni inició una demanda laboral contra su exempleador por trabajo parcialmente no registrado y consiguió un acuerdo que hoy equivaldría a más de US$60.000.