El Gobierno local será indiferente a la visita presidencial. Por qué el mandatario provincial rechaza a Fernández. Detalles de un inicio de año electoral impensado, atípico y bajo el efecto de la grieta.
Alberto llega a Mendoza y Suarez le da la espalda
Desértico, seco y caliente. Ese es el pronóstico político que el gobernador Rodolfo Suarez le anticipó al presidente Alberto Fernández para cuando llegue hoy miércoles 18. La metáfora meteorológica es ajustada a las declaraciones del mandatario provincial, quien ayer martes 17, anticipó por las radios que no quiere ser hipócrita y que por eso no acompañará al presidente en su recorrido por Mendoza.
El argumento fue la herida que aún está abierta por el laudo que firmó el presidente a favor de La Pampa y en contra de los intereses de Mendoza en la disputa con la provincia patagónica por la realización del proyecto hidroeléctrico Portezuelo del Viento.
La argumentación de Suarez fue refutada por el ministro del Interior Wado de Pedro que el diario pampeano La Arena se encargó de reproducir: "No recibir a un Presidente para inaugurar una obra en beneficio de los habitantes es una actitud poco democrática y antirepublicana. Parece que lo que usted no quiere, es mostrar esta obra porque atenta contra su relato de autovictimización permanente".
Hay máxima tensión en la relación Provincia-Nación, pero lo que se notará también serán las otras ausencias de parte del peronismo local por encontrarse de vacaciones fuera de Mendoza. Es el caso de Flor Destefanis intendenta de Santa Rosa y presidenta del PJ local, también faltará la influyente kirchnerista senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y el senador provincial del mismo sector K, Lucas Ilardo.
Los que sí estarán son los intendentes peronistas, excepto la mencionada Destefenis. Acompañarán a Fernández en la inauguración de la ampliación de la Planta Depuradora de líquidos cloacales ubicada en la localidad lavallina de El Paramillo: Emir Félix de San Rafael, Martín Aveiro de Tunuyán, Fernando Ubieta de La Paz, Matías Stevanato de Maipú y el anfitrión Roberto Righi de Lavalle.
El arribo de Fernández junto al ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis está previsto a las 11:00 a la Cuarta Brigada Aérea. Allí estará aguardando el diputado provincial protector José Luis Ramón (invitado por la Presidencia). Luego Fernández, Katopodis y Ramón se subirán a un helicóptero junto al ministro de Infraestructura local Mario Isgró quien ayer enfatizó que recibirá al titular nacional de la cartera de Obras como par y que su rol en este episodio "es técnico".
Cuál es la decisión que analiza Suarez tras el "No" a Portezuelo
Fernández y los ministros se trasladarán a Campo Cacheuta para recorrer las obras complementarias que se realizan en el cárcel federal ubicada en ese predio cercano a la ruta nacional 7. Tras ese reconocimiento el presidente volará hasta Lavalle, cerca del límite con Las Heras donde se encuentra la planta de tratamiento de aguas residuales que ha sido ampliada en sun capacidad para depurar los deshechos de unas 800 mil personas que habitan el Gran Mendoza.
Un presidente en provincia ajena
Además de los comentarios cruzados entre Suarez y De Pedro otros funcionarios se han expresado sobre esta crisis de relaciones institucionales entre Mendoza y la Nación que se evidencia en el inicio de 2023 por la decisión del presidente de llegar imprevistamente a tierra mendocina. Su plan es evidente que se trata de una campaña preelectoral con la intención de recomponer su imagen emparchada por los avatares económicos de un país sometido por la inflación y que su gestión no ha podido remediar.
Tanto es así que en su discurso sobresale los acuerdos salariales que "han superado a la inflación" como si fueran acciones positivas contra un mal que no se puede vencer. O sea, en términos médicos, Fernández destaca el aumento de analgésicos para enmascarar una enfermedad crónica.
Entonces la "fiebre política" aparece en medio del verano mendocino porque el presidente incursiona en nuestra provincia con un recorrido presidencial con escasa planificación y con un gobierno provincial sorprendido (tanto como el peronismo local). Con Suarez asumiendo una actitud de rechazo hacia el presidente que le es útil coyunturalmente, pero que resquebraja, agrieta, reseca, una vinculación institucional necesaria para respetar el orden fijado por las jurisdicciones administrativas y políticas de un país. Como si una ráfaga de zonda seco y caliente fuera teledirigida desde el Cuarto Piso de Casa de Gobierno a la cara del presidente ni bien baje del avión.
Por eso la pregunta que ganó espacio ayer martes 17, el día previo a la visita presidencial -no querida-, es: ¿por qué Suarez no recibirá a Fernández?
• Para Isgró es por el laudo contra Portezuelo. "Se acaba de laudar Portezuelo del Viento (en contra de Mendoza), esto fue el último día hábil de 2022, llevamos menos de 15 días hábiles de este año y estamos en proceso de estudio de ese documento y por eso mañana no se encontrarán las autoridades por ser (este viaje presidencial) contemporáneo a ese evento".
• Para Righi el laudo contra Portezuelo es una excusa. "Uno puede tener mil diferencias, pero yo nunca dejaría de recibir a un presidente. Más allá de las circunstancias, creo que hay que respetar la investidura presidencial porque eso hace a la democracia. No estoy de acuerdo con esa actitud y tampoco quiero seguir profundizando las diferencias. Sobre Portezuelo sabíamos que era una obra inviable y que quedó fuera de época, ahora se transforma en la mejor excusa. Deberíamos tener un plan para Mendoza y definir para qué y en dónde ocupar esa plata. Que sea un fondo recuperable para el crecimiento económico de la provincia, en especial en obras hídricas. Tenemos que ser sinceros y honestos entre nosotros".
• Para Félix es "gravísimo". "Yo no debería opinar (sobre el rechazo de Suarez a Fernández), deberían hacerlo las cámara empresarias de Mendoza. Estamos perdiendo la capacidad de diálogo que es lo que nos distingue y nos relaciona. Es gravísimo. Si es por el laudo por Portezuelo (que Suarez no recibe a Fernández), allí se pide lo mismo que en el laudo de Macri (cuando era presidente, y es que se haga un estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca del río Colorado). Con esto Mendoza se pierde la oportunidad de dialogar con el presidente en un momento difícil. Por ejemplo, ¿Schiaretti (gobernador de Córdoba y disidente de la Nación) no lo recibió? Lo cortés no quita lo valiente. Es un portazo en la cara. No es el camino ¿Con esto no nos arrimamos a Perú?".