Cómo reconstruir un peronismo en Mendoza (sin K) en tiempos de Milei

Esta semana asumirá como presidente del PJ local Emir Félix. Cuál es el horizonte para el peronismo mendocino. Los dos intendentes Jaque y Stevanato se ubican como el presente y el futuro de un PJ que se quiere reinventar en las urnas. Claves del proceso.

Cómo reconstruir un peronismo en Mendoza (sin K) en tiempos de Milei

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Esta actividad que se realiza en Mendoza implica un paso más en la consolidación de una actividad que es necesaria para Mendoza, que nos genera una gran expectativa para un departamento como Malargüe, pero también una gran responsabilidad, teniendo presente que esta actividad que tenemos que realizar requiere de tener los exhaustivos controles para los cuales en el municipio nos estamos preparando, porque lo que queremos es garantizar es que le vamos a hacer un desarrollo sostenible de la minería, es decir, vamos a hacer uso de nuestros recursos, pero también cuidando nuestro ambiente. Fundamentalmente, queremos que quienes estén en esta Cumbre tengan un mayor conocimiento de qué significa nuestro departamento, y que cada empresa que tiene interés en Malargüe tenga el compromiso con la mano de obra local especializada, y que sepan que en nuestro departamento existen servicios para esas empresas (Celso Jaque, intendente de Malargüe en la Cumbre de Minería Sostenible de Mendoza el miércoles 27 de noviembre).

La aparición del intendente malargüino en la CMS fue una señal más que un hecho prominente, que un momento de cambio ubica a algunas personas en escenarios impensados en recorrido de menos de un año, en este caso.

Ver: Ficha limpia y los besos de emergencia en un matrimonio arreglado

Este desarrollo del renovado perfil político del exgobernador, quien dentro de nueve días cumplirá 17 años del momento en que asumió el gobierno provincial en 2007, se debe a la explosión minera en Mendoza y cómo Malargüe se ha convertido una tierra de promesas para el desarrollo de la industria. Ese repentino protagonismo de Jaque no lo sorprende al intendente peronista, al contrario, está sacando a relucir toda su experiencia capitalizada en estos años como referente sureño.

Quienes lo conocen y saben de este presente aseguran que está dedicado 24x7 a la gestión municipal y que le saca el jugo a su agenda de contactos en el poder real económico y político para generar ese domo de negocios para el departamento históricamente identificado con la explotación petrolera y minera.

¿Por qué ubicamos el foco en Jaque y Malargüe? Porque llama la atención que un gobernador -mandato cumplido- y retornado a intendente de su pueblo se encuentre ubicado en una posición de privilegio política a causa de un boom económico y que su partido todavía sienta el naufragio electoral en que cayó en 2015 cuando finalizó el gobierno de Francisco Pérez el sucesor de Jaque en Casa de Gobierno.

Por eso, nos preguntamos por el PJ mendocino que el viernes 6 de esta semana mostrará en qué situación se encuentra cuando asuma la presidencia partidaria Emir Félix, el exintendente de San Rafael.

Félix, que está dedicado en este tiempo, a la gestión partidaria de reconstrucción interna peronista, tratando de recomponer el tejido de las relaciones entre dirigentes y militantes de una facción política venida a menos y cuyo caudal electoral se derrumbó a 16 por ciento en las últimas votaciones. "Caer más en una elección significa que tenemos que cerrar el partido, volvernos a la casa y dedicarnos a otra cosa", resumió un dirigente convocado por Félix para reactivar el peronismo mendocino.

El silogismo antiK

Con un tablero partidario resquebrajado, mover las fichas se hace complejo para el presidente partidario, que ya está en plena tarea reconstitutiva en los territorios. Y más complicado es recuperar las fichas sacadas de juego, pero Félix lo viene haciendo con paciencia, pero sin pausa para recuperar dirigentes como Jorge Giménez, Roberto Righi, Jorge Tanús o Daniel Cassia y Eduardo Bauzá.

La senadora Fernández Sagasti delegada K y Félix el actual titular del PJ.

Todo, con un cometido. Volver a ser el peronismo mendocino, sin kirchnerismo (aunque con kirchneristas adentro), y en lo posible desterrar la etiqueta K del portafolio partidario porque ese rótulo es espanta votos. Esa necesidad está basada en la evidencia electoral mendocina, donde no solo se rechaza al kirchnerismo, sino que se avala por mayoría a Javier Gerardo Milei como principal antídoto al kirchnmerismo.

Primero la marca y el voto local

En el peronismo se reconoce el predicamento resurgido de Jaque y es valorado por su visibilidad positiva ante el viento prominero que ahora corre fuerte en Mendoza, pero más por el sur provincial. Se admite que el intendente malargüino eleva la ponderación de la marca PJ como referente emergente. Es como un motor que tiene marcha propia, impulsado con "energía" económica y a los fines de captar más votos en las próximas elecciones legislativas, todo suma. Hay quienes sobredimensionan la proyección de Jaque en clave política, ávidos de retornar al ruedo electoral con un candidato potente. El malargüino mantiene el silencio, dejando que su figura crezca a fuerza de promesas de desarrollo económico en su territorio.

Jaque, Félix y Stevanato sobresalen en este presente peroniosta.

La cita de votación parlamentaria tiene dos escenarios ya dispuestos aunque no declarados oficialmente: las nacionales a cumplirse el 3 de agosto las PASO y el 26 de octubre de 2025 y las provinciales que serían las primarias el 1 de febrero y las generales el 12 de abril de 2026.

Este cronograma parece ser el más posible y la conducción peronista contempla este detalle como posible, por lo que apunta a las elecciones parlamentarias locales, más que las nacionales que estarán marcadas por la preeminencia libertaria.

Los voceros para responderle a Cornejo

Emir Félix anunciará esta semana distintos armados partidarios para aumentar la opinión y el debate de las cuestiones centrales para la población mendocina. Por ejemplo, habrá un grupo de "expertos" en las distintas áreas de gobierno o con capacidad de refutación y cuestionar las medidas gubernamentales.

El razonamiento es válido siempre que se presenten personas con renombre de conocimiento en cada sector del gobierno de Alfredo Cornejo, que le ha resultado hasta sencillo neutralizar la crítica si viene del ala kirchnerista. Ya ha pasado con los informes de seguridad.

Espera Stevanato

Otra claridad que se vislumbra en la superficie peronista. Hay una coincidencia bastante extendida en ver con optimismo un candidateable que se va moldeando de a poco.

El intendente de Maipú, Matías Stevanato se va conformando en promesa gubernamental para este peronismo local que intenta refrescarse pensando en volver a un piso electoral del 20 por ciento para las elecciones legislativas de abril de 2026.

La figura del maipucino es observada de cerca por el oficialismo mendocino y es notable cómo se produce picazón en el gobierno cuando Stevanato se "combina" en una foto con su par lujanino Esteban Allasino (demarchista). Ambos intendentes se potencian mutuamente de acuerdo con la mirada de los comentaristas políticos.

Por eso los peronistas, o perogansos, mejor dicho, quienes colaboran con Stevanato no se cansan de repetir en cada acto departamental que "el modelo de la gestión de Maipú hay que llevarlo a toda Mendoza".