El ministro de Justicia de la Nación está en Mendoza desde este domingo para participar de la puesta en marcha de la medida.
Qué es el nuevo sistema acusatorio que comienza a regir en Mendoza
El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, participa este lunes de la puesta en marcha del Código Procesal Penal Federal en Mendoza. El cambio implica la aplicación un nuevo sistema acusatorio en que promete agilizar los procesos en los tribunales federales.
El sistema acusatorio pone la carga de la investigación en la cabeza del Ministerio Público Fiscal y da a los fiscales herramientas más eficientes para llevar a cabo investigaciones complejas contra la criminalidad organizada.
La implementación del sistema comenzó en 2019 en Salta y Jujuy. El 6 de mayo de este año fue puesto en marcha en Rosario y se está extendiendo al resto del país. En Mendoza, empieza a regir este lunes 5 de agosto, de acuerdo al cronograma gradual establecido por el Congreso cuando fue aprobado, hace 10 años.
Cúneo Libarona dará una conferencia de prensa en la Sala Nihuil del Centro de Congresos y Exposiciones. Lo hará acompañado de su comitiva, después de la reunión del Consejo Asesor Interinstitucional de la Reforma Procesal Penal.
Qué cambia con el nuevo sistema
En la actualidad los jueces dirigen las investigaciones y también toman decisiones. Con el sistema acusatorio cambia esta forma de llevar a cabo el proceso y recae en los fiscales la tarea de investigar.
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Concretamente, esa forma de desarrollar la investigación se llama sistema acusatorio adversarial. La denominación tiene que ver con el rol que ocupan las tres partes que intervienen: el juez, la defensa y la fiscalía.
Adversarial es, precisamente, la oposición que existe entre un defensor, que busca el cumplimiento de las garantías del imputado, y un fiscal, que lleva adelante la acusación.
En tanto que es acusatorio porque brinda las herramientas al Ministerio Público Fiscal para poder avanzar en la investigación y que el juez observe de forma imparcial el proceso.
La modificación busca ayudar a los fiscales para cumplir con su función y que puedan investigar sin quitarle espacio a la defensa. Que los defensores puedan acceder a toda la causa y que todos tengan pleno conocimiento de lo que pasa en el proceso.
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El impulso de los fiscales a las investigaciones puede redundar en mejoras en causas con hechos que suelen ser complejos, es decir que incluyen más de un tipo penal, como sucede en el fuero federal. Cuando se investiga una organización delictiva hay más de un delito en juego.
Esa complejización de las causas torna todavía más dificultoso el camino a recorrer por los jueces que, por ejemplo, deben decidir sobre la excarcelación de un imputado a la vez que investigan su responsabilidad.