El gobernador insistió con la reforma de la Constitución, un año después de su presentación. Más allá de las críticas al peronismo, hubo otros actores a los que apuntó sin mencionarlos.
A quiénes les pasó factura Suarez por no valorar su legado
En otra Asamblea Legislativa atípica, con la pandemia de coronavirus como eje central de su discurso, el gobernador Rodolfo Suarez insistió con lo que pretende ser el legado de su gestión: la Reforma Institucional, que implica cambios profundos en la Constitución de Mendoza y que en 2020 fue su principal anuncio.
Un año después, poco se avanzó al respecto. De hecho, el proyecto de necesidad de reforma de la Constitución aún no llegó a tratarse en la Legislatura. Pero más allá de reiteradas críticas a la oposición, focalizadas en el peronismo, este 1 de Mayo el gobernador fue más allá y apuntó, sin mencionarla, a la Unión Industrial de Mendoza (UIM).
Aliados para impulsar otras reformas en el año y medio de gestión del actual gobierno, como la frustrada modificación de la legislación minera, Mauricio Badaloni y el resto de los industriales de la UIM se hicieron a un lado de la reforma constitucional que, entre otros puntos, incluye la eliminación de una cámara legislativa y un nuevo esquema de representación territorial.
Textualmente, este sábado Suarez reclamó: "No se puede tener la mirada indolente de algunos actores de la sociedad civil, que a la hora de los debates preelectorales exigen certidumbres y luego, en vez de juzgar a los protagonistas por sus actos y reclamar coherencia entre lo que se dice y lo que sea hace, ignoran las definiciones con un controvertido silencio".
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