El intendente de Lavalle reveló que los pilotos de los aviones antigranizo estaban en Buenos Aires. Solo había un avión disponible, pero sin carga para sembrar las nubes del vendaval que destruyó 10 mil hectáreas el jueves 16.
Righi denuncia negligencia: "No hubo lucha con los aviones contra el granizo"
"Una de las consecuencias de la tormenta (en Lavalle, el jueves 16) es la pérdida de la producción. Porque no permite resembrar, ya que el ciclo agrícola está terminando. No da el tiempo para cosechar lo que se pueda sembrar ahora. La tormenta del año pasado ocurrió en noviembre y sí permitió volver a sembrar para luego cosechar como por ejemplo el melón. Ahora no hay hortaliza ni frutal de verano que se pueda producir porque el ciclo está agotado".
Esta es la primera conclusión/lamento de Roberto Righi, el intendente de Lavalle al repasar lo ocurrido en el último vendaval que avasalló casas y sembradíos en el departamento norteño. Fueron 10 mil hectáreas desvastadas (entre hortalizas, frutales y viñedos), 3 mil familias en emergencia y sin posibilidades de trabajo agrario, una muerte y una persona herida. Ese es el saldo del intendente.
Para Righi, esa cuenta negativa ocurrida en varios distritos de Lavalle, es el resultado de la "negligencia" cometida por quienes tienen la responsabilidad de operar el sistema de aviones para mitigar las tormentas graniceras.
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Sin aviones y sin pilotos
"Esa negligencia, esa falta de combate a la tormenta nos costó una vida, una persona herida y las 10 mil hectáreas productivas perdidas por la piedra", insistió el intendente peronista.
Righi contó al POST que se acababa de enterar de un episodio donde le detallaron que un informante de la repartición de la Lucha Antigranizo -depende de la Dirección de Contingencia Climáticas-, admitió ante algunos referentes del departamento de San Martín (también afectado por la granizada) que solo había un avión disponible para volar. Y que de todos modos la aeronave no estaba equipada con los cartuchos para "sembrar" las nubes graniceras con nitrato de plata y así lograr reducir el tamaño de las piedras y bajar el impacto de daño en la caída del tormenta.
También con mucho énfasis el jefe norteño hizo notar que se había enterado que los pilotos "antigranizo" ese día estaban en Buenos Aires, por lo cual "falló todo el sistema". Con el mismo tono ratificó su decisión de no realizar el acto de la Fiesta de la Vendimia departamental para destinar unos 20 millones de pesos para solventar los gastos de la ayuda de la emergencia que incluye reparación de viviendas fueron arrasadas por el fenómeno.