El ex gobernador de Mendoza Roberto Iglesias aseguró que en ese momento "se dejó un vacío de poder muy grande y la primera agachada fue la de Chacho Álvarez".
"No tengo ninguna duda de que el PJ empujó para la caída de De La Rúa"
Roberto Iglesias, quien gobernó la provincia de Mendoza entre 1999 y 2003, recordó en diálogo con el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil de lunes a viernes de 10 a 13, cómo fueron los días previos a la caída del gobierno del ex presidente Fernando De La Rúa, en diciembre de 2001.
Contó que en ese momento había un hartazgo de la gente y que era un momento cúspide de la bronca social. " Muchas de las cosas que pasaron aquella vez, son las que suceden ahora. Problema inflacionario, nadie nos prestaba plata, pobreza y además le habíamos agregado que no había dinero. Había un corralito, se habían apropiado de los fondos, de los depósitos de la gente, no se podía sacar más de 250 pesos por semana. Cosas que pasaron en ese momento y que por ahí no difieren tanto de las cosas que nos han pasado a través de la historia", comenzó.
"Si en este momento, le pasara lo mismo que en aquel momento a la Argentina, donde tuviéramos una ley de convertibilidad que no te permite emitir, me gustaría saber qué sucedería con este Gobierno, sin la posibilidad emisión. La diferencia fundamental de la actualidad con el 2001 es que no se podía emitir, no teníamos cómo pagarle a la gente, a los proveedores".
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"Fui de los que estuvo el 20 de diciembre de 2001 en la Casa Rosada. Los gobernadores de todas las provincias en aquel momento estuvimos casi permanentemente en Buenos Aires y permanecimos ahí hasta que Fernando De La Rúa nos informó que iba a anunciar que nos seguiría más en la presidencia".
"No tengo ninguna duda de que el peronismo empujó para llegar a esa situación. El peronismo sobre todo de la provincia de Buenos Aires, respaldando a Duhalde. En realidad, Eduardo Duhalde quería ser presidente y lo fue. Hizo las cosas que hizo, algunas buenas. Nosotros desde el radicalismo colaboramos mucho con su gobierno. Pero estaba claro que desde la provincia de Buenos aires con Ruckauf a la cabeza iban a provocar lo que provocaron. Se dejó un vacío de poder muy grande y la primera agachada fue la de Chacho Álvarez. Lo que él hizo fue inaceptable. Las excusas que puso en ese momento uno las entendió después con el tiempo por los cargos que ocupó en el gobierno del kirchnerismo. Dejó al país sin ninguna posibilidad de respuesta institucional. Y además, como habíamos perdido las elecciones de octubre, el peronismo no tuvo las contemplaciones que pide ahora. Ahora nos dicen "no nos saquen la presidencia de la cámara de diputados, sería un acto institucional muy muy grave", pero ellos en ese momento nos lo sacaron sin ningún inconveniente y que quedaron con toda la sucesión. De La Rúa tomó la decisión correcta, vista en el tiempo y con tanta crítica que tuvo. Es más, ofreció hacer un gobierno compartido con el peronismo y ellos no quisieron".
"No tengo ninguna duda de que el peronismo empujó para llegar a esa situación"
"En ese momento, la bronca de la gente era absolutamente justificada. Yo no justifico los escraches, no me gustan. Si fueran a escrachar a Cristina Fernández y le hicieran pasar un mal momento en la calle, realmente no me gustaría a pesar de las diferencias profundas que tengo con ella".
"Creo que como sociedad también tenemos que reflexionar. Porque vivimos tropezando con la misma piedra. La gente está enojada, dice que se vayan todos, y yo me pregunto ¿quién viene? Porque era lo que nos preguntábamos también en ese momento. Eso es anarquía. Alguien tiene que asumir. En ese entonces lo teníamos bien en claro, teníamos una responsabilidad y había que tratar de hacer las mejores cosas para salir de la situación grave".
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La gente dice: "Todos los políticos son una porquería, son todos ladrones. Eso no es verdad. El todos no existe. Hay gente buena y gente que no lo es y en la política también existe. La sociedad tiene que buscar mecanismos para que en política queden los mejores porque piden los valores de San Martín y después terminamos votando lo que votamos. Hay que exigir un poco más de la política. Todos los que hoy ocupan un cargo hoy tienen un curriculum que son bastantes sospechosos. Vemos lo que pasa con el presidente, la vice, el presidente de la cámara de diputados, las cosas que se dijeron peor que los opositores y sin embargo ahora andan de la manito lo más campante".
"En 2001, como gobernador tuve que ajustar porque no había cómo pagar, no había dinero, no había posibilidad de emitir, era un peso un dólar. no nos mandaba dinero a las provincias porque la nación no emitía, no por un capricho. Nadie nos prestaba plata. Con los sueldos del estado había que cubrir las necesidades de algodón, gasas en los hospitales y las balas de la policía. Ahí hubo que ajustar mucho. Hicimos verdaderos esfuerzos para que la plata nos rindiera de la mejor manera posible, pero no alcanzaba. La gente que estaba en la actividad privada la pasó muy mal. Empresas que cerraron, pymes que cerraron, otros que dejaron gente en la calle, la gente se había quedado sin fondos porque estaba el corralito. Tuvimos que sacar un bono, el petrón, para suplir los escases de dinero. Nosotros gobernamos con seriedad en aquel momento. Nos habían autorizado unos 190 millones y emitimos la mitad en bonos. Fuimos emitiendo de a poco, cada vez que necesitábamos. Hubo toda una articulación en el tema que permitió que el petrón fuera casi el único bono provincial", concluyó.