La vicepresidente reveló que le envió un regalo al presidente en el día de su cumpleaños, con un mensaje por la situación económica del país.
El regalo que eligió Cristina para enviar un fuerte mensaje a Alberto
La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner reveló hoy que le envió un particular regalo al presidente, Alberto Fernández, quien hoy cumplió 63 años. "Le mandé de regalo al Presidente de la Nación, un libro que se llama Diario de una temporada en el quinto piso", contó la expresidenta durante un acto de reconocimiento a veteranos de Malvinas en el Congreso, donde estuvo con Sergio Massa, y la elección de dicha publicación no fue al azar, sino que contiene un fuerte mensaje en medio de la interna que vive el oficialismo.
El libro cuenta las experiencias que vivió Raúl Alfonsín con sus equipos económicos durante su presidencia, dejando ver en sus palabras una preocupación por la situación económica que está viviendo Argentina en el curso del tercer año de mandato de Alberto.
La obra es del sociólogo e historiador Juan Carlos Torre, quien integró el equipo de Juan Vital Sourrouille, primero en la Secretaría de Planificación y luego en el Ministerio de Economía, y en el título se refiere al quinto piso porque allí se encuentra el despacho del ministro.
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Allí se cuenta las negociaciones con el FMI, reuniones con funcionarios de EEUU, con los dirigentes de la CGT, empresarios y líderes de la oposición peronista, concentrándose finalmente en la hiperinflación.
Por otra parte, al mencionar el regalo para el presidente, CFK no se aguantó y chicaneó a Gabriela Cerruti, portavoz del Gobierno nacional, quien días atrás mencionó la falta de diálogo entre el presidente y su vice. "Hoy se lo mandé de regalo al Presidente, para que después la vocera no diga que no le regalo nada, viste. Ya veo que el lunes... 'miren si será mala la vicepresidenta que ni siquiera le da un regalito en su cumpleaños'. Así que le mandé el libro", disparó.
"Es muy interesante y de una extraordinaria actualidad. No tiene desperdicio, tiene que ver con los conceptos empaquetados que le venden a los argentinos", prosiguió Cristina.
La intención de la vicepresidente fue hacer hincapié, entre otras cosas, a las intenciones del mencionado Sourrouille y José Luis Machinea, ministros de Alfonsín, de privatizar el polo petroquímico y la advertencia del Banco Mundial de que EEUU se opondría porque iba contra sus intereses que Argentina fuera competitiva en ese terreno.
El ejemplo elegido por Cristina, días después del acuerdo suscripto con el FMI que marcó una división en la interna justicialista, con La Cámpora, la agrupación liderada por su hijo Máximo Kirchner, como principal opositora, fue para dejar en claro que Estados Unidos siempre defiende sus intereses, y que "el problema somos nosotros".
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