El Gobierno tendría los votos para reformar la Justicia de Mendoza

Cuando Jorge Nanclares presidió la Suprema Corte de Justicia entre 2003 y 2011 se instaló la idea de que el poder político no podía resolver sus problemas y se los trasladaba a la justicia. Ese fenómeno se llamó la "judicialización de la política". Aquel ex ministro de Corte se caracterizó por su vocación reformista y su principal acción fue el inicio de la aplicación del nuevo Código Procesal Penal (CPP). 

Nanclares tuvo un segundo trayecto de administración del Alto Tribunal, entre 2015 y 2020. En ese tiempo comenzó la implementación de los nuevos mecanismos de la justicia impulsado por el gobernador de entonces Alfredo Cornejo. Y a la vez se terminó de aplicar en toda la provincia el Código Procesal Penal. Por la incidencia de Cornejo en el Poder Judicial y la continuidad de ese efecto por Rodolfo Suarez ahora se habla de la "politización de la justicia". 

Y particularmente esta politización se refrenda por las dificultades en el funcionamiento de la Corte, donde los jueces del Alto Tribunal intentan zanjar sus diferencias con una ley, es decir que el poder político solucione un problema de jueces supremos. Con ese telón de fondo comenzará a analizarse en plenario de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) de la Cámara de Diputados más su equivalente de Senadores, el proyecto de ley que el Ejecutivo envió a la Legislatura para modificar el funcionamiento de la Corte local. 

Dato que justifica este informe: Al comienzo de las deliberaciones legislativas sobre el plan de reforma de cómo tiene que funcionar la Corte de Mendoza, el Gobierno tiene asegurado una base votos que lo deja a tiro de la aprobación del proyecto. Aunque lo que se pretende es que del debate previo haya aportes y mejoras que surjan de las observaciones críticas de la ley en ciernes. 

Valerio: "La Corte de Mendoza no puede seguir funcionando así"

Cualquier referente de la Justicia o de la política mendocina admite que esta reforma judicial es importante y que merece una discusión amplia, aunque, en perspectiva, también se advierte que el Gobierno ya contaría con los votos propios para aprobarla ajustadamente. Pero esa no es la idea, porque el oficialismo radical quiere esquivar el dardo de ser comparado con el kirchnerismo que en la Nación impone su mayoría parlamentaria en temas centrales, sin importarle las objeciones de la oposición. Por eso hoy comenzará la ronda de consultas con personalidades expertas y con el promotor judicial del proyecto el juez de Corte José Valerio.

Agenda: se adelanta Valerio

Veamos quiénes estarán en la Comisión de LAC de la Cámara  baja que preside Jorge Difonso (filomassista e integrante del frente gobernante Cambia Mendoza):  a las 9:30 estará para explicar el proyecto el subsecretario de Justicia Marcelo D'Agostino; a las 10:30 se sentará la experta en Derecho Civil y de Familia Aída Kemelmajer y el administrativista Alejandro Pérez Hualde que integraron la Corte de Mendoza junto al ex gobernador Arturo Lafalla; a las 12:00 estarán los representantes de la Federación de Colegios de Abogados, que ya apoyaron el proyecto con un comunicado.

El detalle es que se alteró la agenda de consultas que había programado el órgano legislativo. Finalmente a las 15:00 estará el juez de Corte José Valerio, defensor del proyecto en estudio, quien pidió disertar hoy jueves 15, en vez del próximo martes 20, que estarán Omar Palermo, objetor de la idea y Dalmiro Garay presidente del Alto Tribunal y que tenía su propio proyecto reformador finalmente reemplazado.

Interna local entre Larreta y Bullrich

Ya en el plano de análisis de la reforma judicial surgió la postura de Omar De Marchi, el principal referentes del PRO en Mendoza y jefe de campaña presidencial del actual jefe del Gobierno de CABA Horacio Rodríguez Larreta. De entrada el lujanino puso sus reparos ante la iniciativa oficialista y en especial porque el proyecto llega a la Legislatura en "paquete cerrado". Adelantó que alterar el funcionamiento de la Corte era una cuestión delicada institucionalmente y puso su ojo crítico en que era inadmisible dar por naturalizada la "partidización" de la Corte, donde se identifican dos sectores, los afines al oficialismo (radicales) y oposición (peronistas) respectivamente. En ese escenario transparentado hay una proporción de 4 a 3 a favor del oficialismo dentro del cuerpo de jueces de Corte. 

Esta postura de De Marchi pone una alerta de condicionamiento al apoyo al proyecto y parecía ser un escollo para el radicalismo comandado por Cornejo y Suarez, que no le da participación al PRO de sus decisiones gubernamentales.

Sin embargo dentro del partido creado por Mauricio Macri se evidencia la interna por la candidatura presidencial entre Larreta y el sector de Patricia Bullrich quien preside el PRO a nivel nacional y que hoy justamente mientras se de este debate estará recorriendo el Gran Mendoza. 

El caso es que Bullrich tiene sus fieles en la Legislatura mendocina que le pueden terminar dando los votos que el Gobierno necesita para aprobar la ley, si así lo requiriera la situación política ante un eventual rechazo del peronismo. La mujer es aliada de Cornejo dentro de los posicionamiento en el frente Juntos por el Cambio. De hecho el mes pasado recorrieron juntos el conurbano bonaerense con fines electorales.

Lo expresó al POST el titular del bloque del PRO en Diputados, Enrique Thomas y delegado de Bullrich: El martes estuvo tres horas escuchando los argumentos de D'Agostino como parte del interbloque oficialista Cambia Mendoza. Señaló haber quedado muy conforme con la explicación del funcionario cornejista. Por eso apoyará el proyecto ya que es necesario equilibrar el trabajo en la Corte y mejorar la transparencia de los fallos sistematizando las votaciones en plenario de los altos magistrados. Esta misma postura tendrían los abogados y legisladores Gustavo Cairo (diputado) y Pablo Priore (senador), ambos afines de Bullrich en la interna del PRO mendocino.

Con esos avales más los de los socios minoritarios de Cambia Mendoza el Ejecutivo conseguiría el número necesario para sancionar la reforma de la Corte, aunque esto tendría como consecuencia política profundizar la grieta.

84 posibles combinaciones

Un cálculo de probables combinaciones entre los siete integrantes de la Corte local para conformar triadas de magistrados da que se podrían conformar 84 tipos de trios de esos jueces de Corte. Lo que garantizaría la imparcialidad de las resoluciones y se terminaría con "fórum shopping" ya que desaparecen las salas, el tribunal se transforma en uno colegiado, y se sortean los casos.

El texto del proyecto de ley propone que la Corte de Mendoza "se organice y funcione como un tribunal colegiado o colegio de jueces en relación con todos los casos que ingresan a la Suprema Corte de Justicia. Esto es pasar de lo que hoy está vigente: la Sala I (Civil y Comercial) y Sala II (Penal y Laboral) a una estructura en la que las causas sean asignadas por sorteo a distintos miembros de la Corte, como también las causas de competencia originadas de la Suprema Corte de Justicia". Con esto se pretende salir del desequilibrio de la cantidad de causas que tienen las salas juzgadoras cuya relación es de 5 casos a 1 entre la Sala II y la Sala I respectivamente. Lo que denota también que los abogados "elijen" la Sala II porque serán favorecidos en los fallos conociendo previamente el pensamiento de los magistrados que integran ese tribunal. Lo que se denomina "forum shopping".

Lo que se impulsa es la aplicación  del mismo criterio "cornejista" administrativo implementado en los estamentos inferiores de la justicia mendocina que ha logrado agilizar la resolución de las causas. Aunque para los críticos como el juez de Corte Palermo, este es un sistema "tecnocrático" presuntamente más eficaz pero que ha hecho perder calidad de las sentencias. 

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