"Hoy el espacio denominado K en Mendoza no nos representa", manifestó Rafael Moyano.
La dura carta de un senador del PJ contra el kirnerismo de Mendoza
Rafael Moyano, senador provincial del Frente de Todos por el primer distrito y presidente de la Bicameral de Seguridad, apuntó contra el kirchnerismo provincial y expresó que "no nos representa". Con palabras duras, habló que "no lucramos, tenemos convicciones e ideas", citando a Néstor Kirchner.
En sus redes sociales, Moyano compartió una extensa carta titulada "Nosotros nunca nos fuimos" en donde apuntó al kirchnerismo local. Sin nombrarla, las críticas están dirigidas a Anabel Fernández Sagasti, la presidenta del Partido Justicialista de Mendoza y la figura peronista más cercana a Cristina Fernández de Kirchner.
En la parte más dura de su carta, expresó que: "Nosotros no bajamos las banderas, somos peronistas. Hoy el espacio denominado "k" en Mendoza no nos representa, no nos abarca, no nos comprende en la mirada que no es de opinión solamente sino que tiene base en la 'Comunidad Organizada', en valores trasvasados de 'Conducción Política' de Juan Domingo Perón".
"Una agenda en base a los intereses de las candidaturas, sin proyecto para la toma del poder, que busca sólo discutir cargos y con la mirada puesta en las minorías, aunque conduzcan el partido no implica que sea la voluntad de la mayoría del peronismo. Seguimos avanzando, no dejamos nuestras convicciones. Estamos vivos, no nos van a jubilar, aún tenemos mucho por dar, es hora de retomar y conducir el proyecto que legamos", agregó.
La carta completa
Nosotros nunca nos fuimos
"‘Nosotros no lucramos. Tenemos convicciones e ideas. No estamos en el negocio de la política. Estamos en la transformación de la Patria.'
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Por qué cito a Néstor al inicio de este planteo y es que somos parte de unos muchachos y chicas que nos tocó militar duro en los 80 y 90. Nos topamos con muchas realidades adversas, de una política y un peronismo a contra pelo de lo que muchos dirigentes nos habían inculcado de pibes. Sobre los 90 se apagó la llama, era pizza y champagne, era la era de los cuadros técnicos devenidos en yuppies y como final de una crisis anunciada, llegó aire fresco, llegó Néstor desde el sur, muchos jóvenes de aquel momento vimos una esperanza y fuimos parte del proceso que lo llevó a la presidencia y creímos eso que nos dijo al asumir aquel 25 de mayo: ‘Formo parte de una generación diezmada. Castigada con dolorosas ausencias. Me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a los que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada...'.
Ya más grandes y maduros fuimos parte de un peronismo que le tocó gobernar en los 2000 en una provincia que no era oficialismo el peronismo y escuchamos y creímos que podíamos construir un proyecto desde la militancia, de ganar la calle, de ganar las escuelas y las universidades y Néstor decía: ‘Tenemos que volver a reconstruir el espacio de los militantes, de los cuadros, tenemos que volver a valorar la política y no queremos que se repita la mecánica casi empresaria de la política que tiende a acordarse de los amigos y de los compañeros para utilizarlos en cuestiones electorales' y lo creímos y así la gran mayoría actuó, sólo unos pocos desvirtuaron ese proyecto. Se soportaban las disidencias, se generaban espacios amplios, entendíamos a la política en función de la demanda de las mayorías.
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Néstor para encausarnos al principio de su presidencia nos marcó con una consiga: ‘Somos Peronistas, nos dicen Kirchneristas para bajarnos el precio.'
Para que comprendiéramos la misión en el marco de continuadores de la historia, no como negadores y como decía el General acerca de la misión de los jóvenes: ‘Este cambio generacional no ha de consistir en tirar todos los días un viejo por la ventana, sino en un remozamiento constructivo de los niveles de dirigentes de la conducción y encuadramiento de nuestra masa peronista. Pero el concepto de reemplazo no puede ser rígido ni arbitrario, porque la juventud es más cuestión de mentalidad que de edades'.
Muchos de nosotros creemos que el Modelo Argentino para el Proyecto Nacional es la meta, sobre la base de Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social. Esto significaba que había que volver a construir las fábricas, había que restituir empleo, había que desterrar el hambre, los pibes y pibas tenían que estar en las escuelas, el Estado tenía que estar presente.
Ese era un modelo de mayorías, ‘simple, práctico, popular, profundamente humano y cristiano.'
Nosotros no bajamos las banderas, somos peronistas. Hoy el espacio denominado ‘k' en Mendoza no nos representa, no nos abarca, no nos comprende en la mirada que no es de opinión solamente sino que tiene base en la ‘Comunidad Organizada', en valores trasvasados de ‘Conducción Política' de Juan Domingo Perón.
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Una agenda en base a los intereses de las candidaturas, sin proyecto para la toma del poder, que busca sólo discutir cargos y con la mirada puesta en las minorías, aunque conduzcan el partido no implica que sea la voluntad de la mayoría del peronismo. Seguimos avanzando, no dejamos nuestras convicciones. Estamos vivos, no nos van a jubilar, aún tenemos mucho por dar, es hora de retomar y conducir el proyecto que legamos.
‘Jóvenes son aquellos que no tienen ni el cerebro marchito ni el corazón intimidado.' J. D. Perón. ¡Viva Néstor! ¡Viva Perón! Hay 2023!!!".