Quincho: El "minué" de Portezuelo... ¿Fiesta o velorio?

Julián estaba preocupado. Las pesadillas maritales le atacaban muy fuerte en esta época del año. Tal vez, por la enorme proliferación de casamientos que veía en las redes sociales. Había probado con bajarse una botella de espumante antes de irse al sobre. Trató de dormise con Melatol pero lo dejaba idiota, y hasta se alivió con bolsa de hielo en la nuca. Pero no había caso. Las pesadillas volvían una y otra vez cada vez que cerraba los ojos. Una era particularmente inquietante. Se veía así mismo parado en un altar modesto, al aire libre, vestido de riguroso smoking blanco. Ludovico, el Ruso, y el Omar estaban en primera fila con moños rojos tipo La Casa de Papel, y una sonrisa enorme sobre sus rostros. Parecían estar esposados y con grilletes en los pies. Pero eran los únicos que no paraban de aplaudir. Más atrás había varios personajes de la política mendocina. El sol y el verde combinaban a la perfección, recortados contra la montaña y los viñedos, por lo que supuso que estaba en alguna bodega. Desde su lugar solitario en el altar, le pareció divisar una portentosa barra de bebidas y el camión de una empresa de catering. Miró su reloj, pero la hora estaba borrosa. Un señor bajito muy parecido al Arzobispo Colombo miraba con sonrisa paternal y placentera. En el sueño, Julián se ponía inquieto, hasta que al fondo de la imagen aparecía caminando el "padrino" de la boda, con la novia colgando del brazo. Habían bajado de una enorme limo rosada, lo que parecía un detalle un tanto cursi. Pero a esa altura del sueño el gordo sentía curiosidad por su amada. La chica se veía de película. Impoluta, en un vestido blanco de diseño que adivinaba piernas bien torneadas. Julián subió la mirada hasta el busto firme de su novia, los hombros perfectos apenas descubiertos, el cabello claro recogido tipo Reina de la Vendimia y la sonrisa oculta bajo el velo de tules y flores. El pulso de Julián ya estaba a mil. Se dio cuenta que el padrino era Juan Manuel Ojeda, el intendente de Malargüe, y una punzada de intranquilidad le atenazaba el estómago en el mismo momento en que "la novia" descubría el velo... y dejaba ver el rostro sonriente de... ¡¡Celso Jaque!!

- A vos, te doy, hasta que inauguren Portezuelo del Viento...- le dijo la aparición a Julián entre risas y aplausos de la multitud, y se acercó a besarlo en un cachete, con fuerza. En ese instante, Julián se despertaba sobresaltado a tomar limonada y algo para dormir. - Putas pesadillas, con esta economía con la que no sabemos qué hacer...- rumiaba antes de conciliar el sueño. Anotó algunas imágenes del mal sueño, para verlas en terapia.

...

El fuego crepitaba muy suave. Las brasas despedían el calor parejo por debajo de la parrilla, mientras las costillas arqueadas se asaban con suavidad sobre los fierros. Julián había tenido el costillar al aire libre unas horas, para que tomase temperatura ambiente. Y sólo lo había sazonado con una salmuera de sal marina, romero, y un solitario diente de ajo que bailaba dentro de la botella. Aparte, en el caldero del quincho, ya se freían las papas bravas infaltables de cada asado. Junto a las rodajas crujientes, al aceite caliente iban a dar un par de cucharadas de ají molido, pimienta negra, pimentón dulce, y un trozo generoso de longaniza española.

Aún restaba cortar las verduras, que ya estaban limpias y escurridas, para armar una ensalada de verdes y tomates asados. El Ruso miró el fuego con sorna.

- Te va bien... ¿eh? Asado del primer corte. En cualquier momento te va a caer la AFIP...

- Jajajaa noooo... al que le va bien es al nene...

- Me enteré... invirtió USD 24 palitos en un yate en Miami, donde después organiza kermeses con marineros y todo para sus amigos de la política porteña, mendocina, la que cuadre. Y si justo no está, les deja la llave "all inclusive". Y que no falte nada...- contó el Ruso. Hasta el hombre de los negocios se sorprendía de la rápida buenaventura de algunos. Julián se encogió de hombros y siguió con la cocción del costillar. Siempre debía salir a punto. Aunque no era partidario de servir las carnes rojas de modo que le gustasen a un T-Rex. - El asado a punto no es crudo...- le dijo a su amigo, y agregó unas brasas al fuego.

...

Pronto, todo estuvo listo para la cena. Los amigos se acomodaron en la mesa donde ya había un par de botellas de un Doña Paula 1350, y recibieron el ingreso del costillar a la sala con una cerrada ovación. De inmediato la charla se armó alrededor de Portezuelo del Viento, el tema de la semana. El Ruso preguntó primero, muy pendiente de los planes A,B, C y Z en caso de que la represa no se haga porque Alberto laude en contra, o no laude nunca, o laude a favor y La Pampa lo judicialice hasta llegar al papa Francisco o a la Corte de la Haya:

- ¿Alguien sabe el "lado B" de la conversación entre el gobernador y los peronistas el otro día?- interrogó, casi en tono de súplica, mientras se servía una porción poco discreta de papas bravas. Julián y el Omar, el radical de la mesa, intercambiaron miradas rápidas. Furtivas.

- Bueno... Hubo un mensaje público que todos conocemos, en favor de Portezuelo del Viento. Pero la verdad es que se hablaron allí muchas cosas...- dijo el gordo, sin comprometerse mucho. El Omar cerró la boca y se ocupó de su porción de costillas. Ludovico apretó:

- Dale, hablá-

- Y... no se habló sólo de Portezuelo. Primero, les enchufaron un soporífero legal a los intendentes y legisladores del PJ...- dijo el Gordo.

- ¿Qué? ¿Los endrogaron? - preguntó el Ruso, sobresaltado. El Omar sonrió.

- No, el ministro Víctor Ibañez, que es abogado...-

- ¡Doctor en leyes!- le interrumpió el Omar.

- Bueno, el doctor Ibañez les dio una cátedra de explicaciones técnicas de unos cuarenta minutos de reloj, onda monserga, pero a algunos se les hizo como una hora y media...- contó.

- Claro, si van a las reuniones "a poncho" sin estudiar los temas y hay que explicarles desde el principio...- se quejó el Omar, mientras montaba unos tomates asados en una gruesa rodaja de pan casero.

- Gorila, no interrumpas...- pidió Julián, y los amigos estallaron en carcajadas. Luego, el anfitrión siguió el relato:

- El asunto fue que en algún momento empezaron las preguntas, y quedó claro que a pesar de que el estatuto de Coirco y sarasa sarasa, los pampeanos pueden judicializar Portezuelo hasta que reine la paz y se acabe el hambre en el mundo.

- ¿Y entonces?

- Y... los peronistas empezaron a preguntar si había que dar por cerrado Portezuelo... les dijeron que no, que el "Plan A" era ir a pedirle a Alberto que laude de una vez, en un momento el Roberto Righi se paró y pidió que "le digamos la verdad a la gente" de lo que estaba pasando, y que si había otros planes había que decirlos y listo... Incluso le pidió al Rody que le dijese de verdad lo que pensaba, y los que conocen al "gober" saben que esbozó una risita apenas disimulada, de esas de doble lectura, pero que el plan A es Portezuelo y todo lo demás, son alternativas...

- ¿Y cuáles "alternativas" discutieron? - se interesó el Ruso, mientras veía cómo la lágrima del blend de Doña Paula bajaba por la pared de su copa.

- Pareció que el Rody estaba muy interesado en el dique de Uspallata, para aliviar Potrerillos y regular mejor el agua del río Mendoza. Pero hablaron de todo. En un momento, el Mario Abed le hizo el "canto de sirena" a Fernando Ubieta, el intendente de La Paz.

- ¿Y eso cómo es? - preguntó el Omar, divertido.

- El Mario le puso cara de carnero degollado y le dijo al Fernando "Vos te imaginás, que lleguemos con el riego intrafincas hasta La Paz..."

- ¿Y Ubieta?

- Lo miró a los ojos, desolado, y murmuró... "Sí, porque desde que hicieron el Carrizal, nosotros estamos secos..." Cuando se estaban por abrazar los interrumpió Flor Destéfanis, diciendo que ese riego beneficiaría también a Santa Rosa... y así todos empezaron a enumerar obras. La verdad, hay que sacarse el sombrero con el Rody y el Mario, en un momento los tenían "a punto de caramelo" a los intendentes del PJ. Alguien mencionó que habría que hablar con Alberto, en caso de que se cayese Portezuelo del Viento, para firmar un nuevo acuerdo para obras que permitan el crecimiento de Mendoza. Al final de la reunión, retomaron el hilo y volvieron a la idea original de sostener Portezuelo el tiempo que se pueda, pero con la idea de "pedirle" a Alberto a través de los peronistas, que laude pronto, en 30 días.

- El estatuto de Coirco da 60 días más 30...- aclaró el Ruso.

- Sí, pero el plan es que el peronismo ayude a que Alberto decida pronto...- dijo el Omar. Y fue una de sus pocas frases de la noche. Los muchachos hicieron unos segundos de silencio, hasta que el Ruso preguntó.

- ¿Y ahora? - Julián decidió ser crudo.

- Hay un "minué" acordado de sostener la defensa de Portezuelo. Pero en cuanto haya un nuevo tropiezo, se van a dar vuelta todos y van a hacer otras obras, que decidirán no sé cómo. Para el dique Uspallata faltan tres años de estudios. Hasta podrías esperar a ver qué dice la Corte de Portezuelo.

- Ni en pedo...- dijo el Omar.

- ¿Ves? Insisto en esta idea. Están velando Portezuelo del Viento en las narices de todos los mendocinos. No digo que esté mal. Digo que lo tienen que decir. Y decidir qué van a hacer con toda esa guita. Pero decirlo. Si se los quieren gastar en... no sé... Internet, en obras de riego, en camionetas para los productores, en escuelas, en bolsas de caramelos, o en 50 palos verdes para cada municipio... en una "mini Giol" para cada zona productiva, en molinos de viento con Quijote y todo no sé... algo... Pero tienen que ponderar, ordenar, y decidir las obras "de reemplazo" sobre la base de un plan estratégico.

- ¿Y la gente de Malargüe? - preguntó Ludovico.

- Y... es un tema. Siempre quedan postergados. Ellos están muy pendientes de que Portezuelo se haga... eso se habló también en la reunión. A ver... Portezuelo es necesaria. Luego, con la venta de su energía hacés El Baqueano. Y así. Ese era el plan original. Pero bueno, están los pampeanos que nos odian y les enseñan a los nenes en la primaria, que Mendoza les roba el agua del Atuel...- dijo el Omar. El gordo insistió.

- Tienen que decidir si Portezuelo es una fiesta, o un velorio. Y actuar en consecuencia... Lo único que se salva ahora con el apoyo de todos a Portezuelo, es que el PJ mendocino no cargue con toda la culpa si Alberto arbitra en contra, y que si lo hace a favor, queden salvadas las responsabilidades legales del gobierno y puedan adjudicar, por más que La Pampa patalee... pero el riesgo de que la pare un juez, sigue igual...- dijo el dueño de casa, y sirvió una segunda vuelta de costillas asadas. La mesa cambió de tema.

Saliendo del "Modo siesta..."

Julián se había divertido en grande el viernes, cuando Matías Stevanato se volvió a despachar con el "Modo siesta" del gobierno en el programa "Te Digo Lo Que Pienso", diez minutos antes de la reunión con Suarez, Abed, Ibañez, los intendentes del PJ, y los legisladores nacionales del peronismo, incluso Anabel que además de senadora es la presidenta del partido. El Omar ensayó una defensa...

- Bueno, pero a ver... llamaron a la oposición por Portezuelo... lanzaron las paritarias... metieron el tema de la Boleta Única... ya arrancan las clases... me parece que "el modo siesta" capaz terminó en enero... ¿no? - dijo el radical del grupete, y los amigos estallaron en risas.

- Mirá... las paritarias, llamar a la oposición, y que empiecen las clases, tenían que hacerlo. Y por la Boleta Única, te aviso que el único que hizo un acto verdaderamente útil para bancarla fue Sebastián Bragagnolo.

- ¿Qué hizo?

- ¡Mandó a votar la Reina de la Vendimia de Luján, con boleta única de papel! ¡Un capo! ¡Sin el voto para todas!

- ¡Jajajajajajajaaaaaaaaaaaaaa!

...

Colorados de tanto reírse, los amigos fueron llegando al final de la cena. Luego del café "boreal" (café bien caliente, con una bocha de helado de crema americana o de vainilla), los amigos partieron rumbo a los autos, no sin antes acomodarse una buena grapa de Rutini -una de esas genialidades de Mariano Di Paola- como para coronar la noche.

...

- Decime... escuché por ahí que se viene otro "Sale Finde..." para mayo, y que los empresarios turísticos andan rumiando preocupación.

- Mirá... Hay rumores de que en la próxima edición del PreViaje, el gobierno nacional va a "promover" destinos que tal vez les son más "afines", en la Patagonia y en la Provincia de Buenos Aires, en la costa. Y acá, Mendoza hasta marzo-abril marcha bien. El problema, como decías, es mayo. Y sí, en el gobierno provincial buscan armar un plan de promociones para el fin de semana del 14 de ese mes. Entiendo que algunos empresarios están zapateando de lo lindo, porque el descuento lo ponen ellos. Pero otros, ya se anotaron para participar. Es así...

- Me cuentan que hay una gran movida radical en marcha...

- Es así. Están muy ocupados en mostrar unidad. El jueves 3 de marzo asume Francisco Mondote la presidencia del Comité de San Rafael, y aprovechando la Vendimia van a estar Facundo Manes, Carolina Losada, Gerardo Morales, y unos cuántos más. Por supuesto Rodolfo, el Alfredo, Tadeo, el resto de los intendentes y dirigentes varios de la UCR. Hasta va a estar el Ernesto, que supongo evitará cruzarse con el Alfredo... y viceversa... Será un acto muy grande.

- Jajajajajajaaaaa....-

- Manes no se queda al acto central de la Vendimia, pero va a estar en varias actividades. Hay muchas reuniones, seminarios, charlas, como la que dio Martín Tetaz con los liberales de Cambia Mendoza. Después estuvo cafeteando con Rody, Yayo Suarez, el Alfredo, Tadeo, Mariana Juri, entre otros, antes de ir a la Escuela de Formación Política de Cambia Mendoza.

- Los veo muy activos a los intendentes radicales...

- Sí, especialmente a los "gobernables". Pero la idea es tener un año tranquilo y sin internas anticipadas. Ese es el plan, aunque luego... pasan cosas...-

- ¿Qué sabés de la Vendimia de Luján?

- Poca gente del gobierno che... me llamó la atención... sólo Nora Vicario y José Thomas...

- ¿Y eso...?

- No sé... ¿será porque De Marchi y el PRO se les desmarcan hasta por la reina "blue" de Guaymallén?

- O capaz no les gustaba tanto la boleta única que llevó Bragagnolo...

- ¡Jajajajajajaa! ¡Tenés razón!

...

Y así, entre risas y chanzas en esta Mendoza que ya respira Vendimia, con y sin reinas, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra.

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