Por qué ahora el gobierno nacional se apura a laudar por la represa. Hasta dónde llegará la ruptura Alberto vs Cristina y cómo se acomoda el peronismo de Mendoza. La movida de Suarez para fortalecer al oficialismo en la Legislatura.
Quincho: De Portezuelo al FMI y la "bomba de sarasa"
Había quedado sordo y casi ciego por la fuerza de la explosión. La onda expansiva lo había arrojado varios metros hacia atrás, y había caído con toda su humanidad sobre la heladera de los congelados y en medio de los escombros. Quedó boca abajo, mirando a la cara a un lenguado entero que le escrutaba con sus ojos sin vida, desde el fondo del congelador. Sintió el regusto al hielo usado en la boca. No entendía qué estaba pasando. Intentó incorporarse, giró sobre sí mismo, y los vio en fila y cuerpo a tierra, arrastrándose por los pasillos, a los intendentes del Gran Mendoza. Adelante de todos, tal vez por su mejor estado físico, iba Yayo Suarez. Se había tiznado la cara con un corcho quemado con el encendedor del vigilador de la puerta, que fumaba Jockey Suaves. Yayo llevaba un colador de la zona de menajes a modo de casco y reptaba velozmente entre las góndolas, armado de un zapallito zucchini. En la retaguardia esclarecida iban los muchachos y muchachas de La Cámpora. Cada uno de ellos iba con cananas cargadas de berenjenas y una remera con la frase de Néstor "Los muertos no pagan". De a poco Julián recuperó la capacidad de ver y oír. Sentía los misiles que caían a su alrededor. Un pibe armado con un colador de fideos a modo de escudo y una escoba como lanza, trepó hasta lo más alto de la góndola y quitó un cartel de "Precios regulados, no jodan...", mientras gritaba como un poseso con los brazos extendidos al cielo. El gordo sintió el sonido zumbante de los aviones que pasaban al ras, e instintivamente se tiró de cabeza al suelo. Los explosivos caían con fuerza contra el piso, pero no pasaba nada. Se desarmaban como un helado en la mano de un niño. Un remarcador de guardapolvo azul pasó corriendo, poniendo nuevos precios a las gaseosas de segunda marca. $700 la de litro y medio. Julián tosió y habló como pudo:
- ¿Y estos explosivos? - le preguntó a un muchacho de pelo entrecano muy, pero muy parecido a Jorge Tanús, que intentaba huir de la zona de la batalla con un kilo de naranjas valencianas y un yogurt con cereales.
- Nada... son las "bombas de sarasa" - contestó el hombre, que se perdió rumbo al Este en medio del fuego graneado. Julián se bajó del congelador, ajustó una olla Capea en su cabeza, se cubrió la boca con un repasador que previamente mojó con jugo Ades, e intentó huir hacia las puertas. Un "trapito" de Godoy Cruz que iba en cueros, lo frenó con un terrible mamporro en la cara.
- ¡Esperá, la puta madre, con qué me pegaste! - gritó. El pibe blandió como una maza, un pollo congelado a $1.000 el kilo y el gordo abrió los ojos como el 2 de oro. En los TV del salón, una versión de José Gómez Fuentes vestida como L-Gante anunciaba "Estamos ganando..." En eso, un frío polar se adueñó de la escena, como la nieve rusa del "General Invierno" que derrotó a Hitler en 1942. Julián se moría de frío, metió las manos a los bolsillos, y sacó un fajo de billetes de mil. Los prendió fuego como pudo, para calentarse las manos. Un muchacho muy, pero muy parecido al ministro Víctor Fayad (h) le dijo -Dale... esa guita no sirve para otra cosa...-
- ¿Qué es esto? - preguntó Julián, viendo la destrucción a su alrededor.
- La guerra contra la inflación. El problema es que vamos perdiendo...- le dijo una voz a sus espaldas. Se dio vuelta, y vio a Alberto tocando una guitarra sin cuerdas, abrazado a un paquete de Dogui para Dylan. El gordo comprendió que estaba metido otra vez en una de sus pesadillas. Cerró los ojos bien fuerte, y corrió hacia la batea de panificados en cámara lenta. Se tiró de cabeza, pasó a través de flautas, panes franceses y mignones, y se hundió en una blancura tibia, espesa, farinácea. Despertó horas después, con la fresca del otoño que asoma, y vio en su almohada una inquietante brizna de trigo. Cerró la ventana, se preparó un tilo caliente, y se prometió a sí mismo no mirar noticias de la guerra hasta tan tarde. De ninguna guerra. Y planificó la cena del día siguiente con sus amigos. Haría costillar de cerdo braseado.
...
Julián tenía un pensamiento firme respecto del acuerdo con el Fondo Monetario. (-...por suerte y para todos, esto es ley y no ha terminado en un quilombo...-) les decía a cada uno que le preguntara su opinión. Desde ningún punto de vista creía que el default habría sido mejor. -Esa lección ya la aprendimos. Era el infierno, no sólo para el Estado, sino para las empresas...- le dijo a su amigo el Ruso, que estaba mirando con ojos desorbitados los precios inmobiliarios y de automotores de la última semana. A todo le estaban poniendo el 30 %, por lo menos. Y en algunos casos, en dólares.
- La gente ya no sabe cómo defenderse...- dijo el hombre de los negocios del grupete. Julián sonrió recordando su pesadilla absurda, y se puso de cabeza en el armado de lo que restaba de la cena. Retiró del horno, luego de cuatro horas de cocción, un buen trozo de costillas de cerdo que había envuelto en cebollas, pimientos de los tres colores cortados en tiritas, ají molido, pimentón, romero, y una salsa de soja, ajos asados y miel. Antes, le había mandado abundante vino blanco. Quitó el papel de aluminio y envió la cocción al horno otros veinte minutos. Luego, sacó los huesos de las costillas con los dedos, sin hacer esfuerzo. Sonrió el pensar que serviría las porciones de cerdo, cortándolas con una cuchara. Aparte, había preparado un puré clásico a la vieja usanza: papas, manteca, leche, sal, pimienta, y nuez moscada. La cena fue recibida con una cerrada ovación, una vez que llegó a la mesa, donde esperaban dos Q Malbec de Pepe Zuccardi, tomando aire como corresponde. Mientras Julián servía, la charla se acomodó alrededor del tema central de la semana, el acuerdo con el Fondo. El Omar, el radical de la mesa, estaba con el ánimo sombrío.
- ¿Qué te pasa? Deberías estar contento. El hecho de haber sacado por ley el nuevo préstamo le da cierta legalidad al que tomó tu presidente Mauricio entregándonos a todos... Al menos ahora sabemos que Argentina lo va a pagar, o lo va a intentar...- dijo el gordo. -Mientras el Gato se va a jugar al bridge a Italia...- agregó. El Omar no respondió a la provocación.
- Mirá... todo lo que quieras, pero la oposición demostró ser más responsable que parte del peronismo, y que los cristinistas que no acompañaron a Alberto...- dijo el radical de la mesa. El Ruso y Ludovico miraban el cruce, mientras se servían porciones bien generosas del cerdo braseado con puré. Julián contestó.
- Yo te admito que el quilombo es muy, pero muy grande, pero al menos lo explicaron. Creen que el plan acordado con el FMI no va a funcionar... ¿O ustedes creen que va a andar? - interrogó, mientras servía una vuelta del Q. El Omar respondió:
- ¿Vos no lo escuchaste al Alfredo en el cierre del debate en el Senado? Si no cambian el rumbo, la inflación no va a ceder. Si no cambian el rumbo, la pobreza va a aumentar...
- ...Sí, y si no cambian el rumbo, habrá corrida bancaria... lo escuché...- dijo Julián. Y de inmediato agregó. - Me da risa cuando hablan de la "fuga de capitales", como hizo Lousteau el otro día. No era necesario leer el libro de Cristina. Alcanzaría dar ejemplos concretos. La "fuga" también puede medirse en yates, departamentos, autos de colección y fortunas afuera, incluso de algún mendocino conocido... ¿no? - interrogó. Todos entendieron el ejemplo. El Ruso intervino para poner una cuota de futuro:
- Muchachos... pero ustedes... ¿Qué creen que va a pasar?- El Omar dio su respuesta:
- Que con las mismas recetas que fallan siempre, controles de precios, más retenciones, no va a andar. La inflación va a ser alta. 5 % en marzo...- pronosticó el radical. Julián asintió en silencio, y los amigos pensaron en un futuro sombrío. De inmediato, la mesa cambió de tema.
Portezuelo
- Al menos acá hubo una buena noticia... ¿no? El hecho de que hayan aceptado laudar por Portezuelo está bueno...- dijo el Ruso, mientras montaba en su tenedor un grueso bocado del cerdo braseado con puré. El Omar se encogió de hombros.
- Sí, por una parte es cierto, eso es bueno, porque pronto vamos a saber el resultado del laudo, que no se puede apelar, pero que se podría judicializar si no nos conviene...- dijo.
- ¿Y qué nos conviene? - preguntó Ludovico, con aire distraído. En su remera tenía un PIN que rezaba "Patricia presidenta"
- Lo peor que podría pasar es que Alberto laude a favor de aplicar la ley de obras hidráulicas, la 23789, y sus modificaciones, esa que La Pampa pide en el caso Portezuelo, lo que significaría hacer todo de nuevo, los estudios de impacto ambiental, audiencias en el Congreso, y La Pampa aún podría recusar... sería como decirnos que "no". Obvio, lo mejor sería que Alberto laude a favor de Mendoza. Y creo que si lo hace en contra nuestro y a favor de La Pampa, van a aparecer los otros planes y Suarez va a cambiar de rumbo con las obras, en 3... 2... 1...- dijo el Omar.
- ¿Y por qué de repente se "destaparon" con laudar? No había ni una sola señal de ello...- se preocupó el Ruso. Julián tenía pistas.
- Mirá... hay quienes le están adjudicando a esta movida rápida de Wado De Pedro, alguna cuestión que tiene que ver con la interna del Frente de Todos. A lo mejor le están metiendo presión a Alberto... la verdad, acá en el gobierno quedaron felices por la novedad, pero desorientados respecto de los motivos. No se esperaba que de repente se decidiese a enchufarle esta tarea a Alberto justo ahora, que tienen que estar concentrados en la economía... anunció el dueño de casa, mientras repartía algunas de las porciones del cerdo braseado. El Omar cambió de tema.
- Hay que anotar como una cosa buena lo de la Boleta Única, a pesar de las protestas de muchos de los que están en Cambia Mendoza, especialmente el PRO y el Omar De Marchi...- dijo. Ludovico agregó una certeza: - Ahora están obligados a no pegarse a la elección nacional. No creo que Suarez quiera que Mendoza elija gobernador el mismo día que presidente, y no usar la Boleta Única... ¿no? Así es que vamos a ir con la ley vigente acá... y se van a votar todos los cargos provinciales el mismo día...- anunció. Julián lo interrumpió con una risita.
- Todos, no...
- ¿...?-
- Te apuesto lo que quieras a que los intendentes peronistas van a usar el espacio que les deja la ley, para desdoblar las elecciones y cuidar sus departamentos. No comen vidrio. Saben que la elección del año que viene es complicadísima, y encima varios no tienen reelección, como Aveiro, Righi, y el Emir, que ojalá mejore. Así es que veo venir que los seis intendentes del PJ, es decir, los tres que te dije más Flor Destéfanis, Fernando Ubieta y Matías Stevanato, votarán desdoblados. Mirá que se van a dejar llevar puestos en una boleta única en la que también figuren los candidatos de Cambia Mendoza, con el que ofrezcan a la gobernación...- anunció Julián, y los amigos se quedaron reflexionando sobre el tema. -Si bien falta un montón para 2023, tampoco tanto. De hecho, como el año que viene es político, la verdad es que a la gestión de Rodolfo Suarez le queda apenas un año "útil". El resto se va a ir en campaña y en selección de candidatos- dijo Ludovico. Los amigos asintieron en silencio, pensando en qué país habrá el año que viene. Luego, se dedicaron a terminar la cena.
...
Después de los últimos bocados, los muchachos pasaron al café, y un buen whisky para cerrar la noche. Esta vez había un Johnnie Walker Black Label, ideal para estas primeras noches otoñales. Julián no podía creer que al fin se terminaba el verano. - Venimos pasando calor desde el 10 de septiembre a las cinco de la tarde...- les dijo a sus amigos, antes de despedirlos hasta la semana que viene, y partir rumbo a los autos.
...
- Decime una cosa... ¿Qué fue esa reunión del PRO en Córdoba, con aliados más liberales de Juntos por el Cambio? ¿Estaba De Marchi?
- Sí, estaba. Y estaban también Patricia Bullrich y Ricardo López Murphy, que votó en contra del acuerdo con el FMI.
- ¿Y en qué andan?
- El Omar anda con lo del PROFE... es el Pro Federal, con muchos presidentes del partido en los distritos, dirigentes del interior, todos liberales... están juntando masa crítica.
- ¿Para qué?
- Para evitar tener que jugarse por un precandidato a presidente demasiado pronto, y ver si pueden ir jugando por el medio hasta último momento, y por supuesto influir en la decisión final y meter a alguien en la fórmula.
- ¿Y los radicales?
- Ah... qué se yo... problema de Gerardo Morales...
- Jajajajaa... Decime... ¿Y el peronismo de acá?
- Tratando de esquivar la vacuna, y no la del covid. Han notado un repentino interés, los intendentes, de ciertos sectores en promover que Martín Aveiro o Roberto Righi sean "el" candidato a gobernador. Y ninguno de los dos tiene muchas ganas ahora, en las actuales circunstancias del peronismo. Y menos si no hay un "tercer partido" en el que puedan pasar por el medio.
- ¿Por ejemplo?
- Que si De Marchi se va por fuera de Cambia Mendoza y divide el voto oficialista, a Righi, Aveiro o aun Stevanato, la candidatura a gobernador les resultaría más atractiva, y además andan con "enchufe" nacional.
- ¿Con Cristina, o con Alberto? El problema de los peronistas es que sin Cristina no pueden ganar en 2023, y con Cristina... no sé si pueden gobernar.
- Es con Alberto. Sobre todo Roberto Righi y Aveiro. A través de los ministros Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta. Si es que este sector crece y logra sostenerse fuerte en la pulseada con Cristina, capaz que en 2023 tenemos otra PASO interesante en la provincia.
- ¿Hoy cómo están?
- Hoy te diría que si hubiese una interna en el peronismo mendocino, o una PASO, el sector de Anabel, que es el que conduce, armaría listas en los 18 departamentos. No estoy tan seguro de si los intendentes podrían. Igual, para el año que viene, la dificultad del PJ es cómo hace para perder por poco en Godoy Cruz y Capital, donde a veces le ganan 60 a 20, empatar más o menos Las Heras y Guaymallén, y el resto a ver qué pasa. Es entendible que nadie tenga muchas ganas de ser candidato.
- Con esto de las paritarias... ¿pensás que se pueden pagar? ¿Todos los acuerdos?
- Eso dicen en el gobierno. Por eso están conformes con el cierre. Hacía mucho que en una paritaria no se conseguían 18 acuerdos... todos los gremios aceptaron. Y obvio, los funcionarios creen que es "pagable".
- Bueno... contame... ¿Y el "nene", en qué anda?
- Me contaron que cuando escucha un patrullero transpira frío, y que estaría buscando meter una pata en el massismo, por las dudas. Poniendo huevitos en varias canastitas.
- Jajajajaja...
-...-
- Decime... ¿cómo se decidió que Martín Kerchner sea presidente del bloque de senadores?
- Lo pidió Rodolfo, y lo habló con el Alfredo. Martín tiene mucha experiencia, va a laburar con los ministros del gobierno, va a tener exposición en los medios para defender al oficialismo, va a pelear bien en la cámara con el PJ. Está perfecto. En esta etapa es lo que necesita Suarez, y más, a nueve meses de un nuevo año electoral.
- ¿Y quién va a reemplazar a Juan Carlos Jaliff en la presidencia provisional del Senado? Es el tercero en la línea sucesoria.
- Va Natacha Eisenchlas...
- Lo último... ¿Cómo ves las sucesiones en los municipios donde Cambia Mendoza no tiene reelección de sus intendentes?
- Jajajajaja... Te lo cuento la semana que viene. Pero te doy dos pistas... Mucho secretario de obra pública o miembro de gabinete municipal, y poca chance, casi nula, de hijos...
- ¡Jajajaajajajaaaaa...¡ ¡Bueno! ¡La semana que viene!
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Y así, entre risas y chanzas, los amigos desaparecieron en el sentido estricto de la palabra. Pensando en que es mejor bromear un poco, y no tener la cabeza todo el tiempo en un futuro que se presenta pleno de incertidumbre.
...