La invitada universitaria y los pobres ¡vivos! en lo de Susana

La ganadora de La Casta de Gran Engaño volvió a la televisión justo cuando el colectivo de pobres fue noticia esta semana porque cada vez son más. La explicación de un fenómeno de masas.

La invitada universitaria y los pobres ¡vivos! en lo de Susana

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

 Los mastines Milton, Murray, Robert y Lucas, bajo las órdenes de Conan "las fuerzas del cielo", conducen al Presidente en el entrevero que marca la agenda política. Mientras tanto, luego del éxito de la Casta de Gran Engaño, buscan nuevos formatos, aunque la realidad no les da respiro.

Era el regreso más esperado de la televisión argentina. Los pesos pesados de los años 90´, aquellos que paralizaban el país frente al televisor, habían entrado en franca decadencia pero ella era la única que aún mantenía el aura popular. A pesar de estar pisando los 80 años, Susana seguía siendo el Flautista de Hamelín que prometía un millón dorado a quién estuviera en el momento y el lugar justo para decir su nombre por teléfono.

El programa que marcaba el retorno de Susana prometía mucho, había generado alta expectativa. La ganadora de la Casta de Gran Engaño, Mónica la pobre, iba a dar la primera entrevista luego de ganar el reality. Los auspiciantes se relamían:  ese mismo día el INDEC reportaba que más de la mitad de los argentinos es pobre. Una tribu urbana que se expandía sin freno.

El gobierno nacional culpó al kirchnerismo por la pobreza.

En los televisores de todo el país, a la hora señalada, aparecieron las letras doradas, el fondo negro con brillos y el staff de "susanos" ofreció una coreografía breve y minimalista en comparación a las perfo de los días de Marcelo Iripino. 

La diva de los teléfonos lucía espléndida, bañada de luz que refractaba en su pelo platinado. Después de los saludos de rigor, con sus apuntes en mano, la presentó. "Fue la ganadora del reality más visto del país. Devota del Gauchito Gil, robaba cables en la villa Padre Mugica. Conquistó al público  enseñando a estirar la pasta de diente, secar la yerba del mate para volver a usarla y a preparar un guiso usando solo una papa y tres arvejas. Verborrágica, irascible, guapa, le llenó la cara de dedos a Karina el jefe y reconoció un breve romance con Toto Caputo. Con ustedes, la ganadora de la Casta de Gran Engaño: ¡Mónica la pobre!"

La imagen sorprendió a todos, ella se veía muy diferente a la mujer de mala dentadura y clavículas filosas que había ganado el reality. Ahora tenía el pelo de color negro, recogido y vestía un pantalón de vestir, zapatos de tacón bajo y una camisa blanca. Sonrió a la cámara y sus dientes habían renacido, blancos y parejos. Tenía la piel sana. ¿Qué había cambiado en la vida de Mónica la pobre?.

- ¡Mi amoooooor! ¡Qué bien que estás Mónica, bienvenida!. ¿Qué te hiciste, te tocaste la carita?

- Me tapé diez caries, me puse dos coronas y me hice un blanqueamiento de dientes. Además dejé de fumar. 

- Mi vidaaaa, ¡ay hermosa Mónica! con esa piel, que fantástico color ¿no? a ver director enfonquen, ... color dulce de leche, ¡exótico! Contáme corazón ¿qué hiciste con la plata que ganasta con La Casta de Gran Engaño?

Susana visitaba la Casa Rosada y se sacaba fotos con el Presidente y Karina Milei mientras se publicaban los datos de la pobreza.

- Me compré un Fiat Cronos y lo puse a laburar como Uber. Se lo alquilo a mi prima Mariela, con la que antes robabamos medidores de luz en Gerli. Bueno, ahora la piba trabaja. Con ese ingreso se acomode los dientes, le puse membrana a la casita así que ya no se me llueve. Además, empecé a estudiar Sociología en la PUAN.

Susana abre grande la boca, enmarcando con las manos la cara y mirá a la cámara. -¡No te puedo creer Mónica, una villera académica, mi vida! Vos te hiciste conocida por ser parte de esta tribu urbana, ¿cómo se llama? ah, sí, los pobres. Contame Moni, ¿cómo estás viviendo esta moda de ser pobre? ¡Están por todos lados!

- La verdad es que es un éxito que no nos sorprende. Invertí la guita que gané para tener una movidad social que me permita estudiar el fenómeno. El colectivo de los pobres está copando todo el país. La pobreza del segundo semestre de 2023 volvió a los niveles de la pandemia y se ubica entre las más altas desde 2006. Hay 3,4 millones de argentinos (sólo aquellos que viven en alguno de los 31 núcleos que mide INDEC) que se convirtieron en pobres en el último semestre y 1,9 millones que ya no le alcanza para comprar comida.

- Impresionante Móni, increíble ... ¿ Estás sorprendida?

- Y era previsible. En este país la pobreza se mide a partir de los ingresos y este último Presidente los licuó, sin chances de recuperar algo de poder adquisitivo. Para medir la pobreza se calcula lo que sale la canasta básica con la plata que entra a las casas, eso incluye sueldos, jubilaciones, pensiones, planes sociales, etc. Hay que recordar que esa canasta va a depender del número de personas que habitan el hogar, el género, la edad, etc.  Después está la rama más ortodoxa de la pobreza que es la indigencia, los "ayunadores intermitentes" que no llegan a juntar la plata que requiere la Canasta Básica de Alimentos y que crecieron 6,2% en comparación al segundo semestre de 2023.

- Ay Moni no me hablés de números que no entiendo nada (Risas en el estudio) ¡Mi amor! Explicale a la gente por qué el éxito de la "pobrezamanía".

- Porque los ingresos de las personas se mantuvieron por debajo de las canastas, es simple. Mirá, durante la primera mitad de este año, una familia tipo 2 de CABA necesitó $285.600 para no ser indigente. A mediados de año ya era necesario juntar $393.300. En cuánto a la Canásta Básica Total, con la que se mide la pobreza, en enero era de $596.800 y a mitad de año ya costaba $873.200, entendés Susana?

-Impresionante Mónica, un éxito descomunal. Vos que venís de ese barrio ¿cómo se llama? el que tiene las casitas de colores ahí pegadito al Riachuelo ... Me hace acordar a Notting Hill ... ¡ay Mónica mirá si encontrás un Hugh Grant ahora que te gustan los libros! (risas en el estudio) ¡Me muero!

- No Susana, no sé quién es ese que decís ... y en el barrio, que se yo, la gente se arregla viste? Se pelean por los picaportes, por los medidores de agua, por todo el cobre. Los cables ya dan un poco de miedo porque varios quedaron pegados. Mucho sanguche de caballo también cuando no alcanza ... el animal que se come en la villa marca el termómetro de la situación ... cuando empiezan a desaparecer los gatos, es que la cosa se puso peor ...