Arturo Larrabure y Silvia Ibarzábal trabajarán en el área de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa de la Nación.
Petri nombró a los hijos de dos militares asesinados por el ERP
El ministro de Defensa, Luis Petri, contrató a Silvia Ibarzábal y Arturo Larrabure, hijos de dos coroneles asesinados en los años 70 por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
Silvia Ibarzábal, hija del teniente coronel Jorge Ibarzábal, y Arturo Larrabure, hijo del coronel Argentino Del Valle Larrabure, asumirán roles en la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa. En 1974, Jorge Ibarzábal fue secuestrado durante un ataque a los cuarteles de Azul y posteriormente asesinado.
"Un guerrillero le dio tres tiros a mi padre, que estaba esposado y con los ojos vendados", recordó Silvia Larrabure en una entrevista con Infobae.
Por su parte, Argentino Del Valle Larrabure fue secuestrado y mantuvo un brutal cautiverio de 370 días en una "cárcel del pueblo" del ERP, muriendo en 1975. Actualmente, su caso está siendo analizado por el Vaticano para una posible beatificación.
Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que Larrabure e Ibarzábal se encargarán de coordinar programas de cooperación con organismos nacionales e internacionales relacionados con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. También participarán en la definición de políticas que contribuyan al bienestar del personal del Ministerio y de las Fuerzas Armadas.
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Uno de los objetivos clave es transmitir los valores que sus padres ejemplificaron durante su cautiverio, tales como el perdón y el amor a la patria. Silvia Ibarzábal expresó: "Nosotros no vamos a tener esas tareas (de revisar legajos de militares), las funciones tienen que ver con la capacitación y la transmisión de valores universales, sin exclusiones, para que las nuevas generaciones conozcan la verdad de los hechos".
Tanto Ibarzábal como Larrabure manifestaron su preocupación por los detenidos por causas de lesa humanidad que tienen más de 75 años, aquellos que han cumplido más de 10 años sin condena firme, y los que padecen graves problemas de salud. "En Argentina se están violando los derechos humanos de estas personas. Son personas que, hoy por hoy, no tienen derechos humanos", coincidieron.
Este nuevo enfoque contrasta con los últimos 20 años, durante los cuales el área de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa se enfocaba principalmente en analizar legajos de militares propuestos para ascender y colaborar con la Justicia Federal en casos de lesa humanidad.
Larrabure criticó la comercialización de los derechos humanos: "Nosotros queremos hacer que esto no sea un negocio. Esto tiene que ser estrictamente la pura verdad de lo que sucedió y sucede en la Argentina. Porque los derechos humanos siguen todos los días. No puede ser que los derechos humanos en la Argentina estén solo centrados en la década del 70".
Larrabure llevaba un diario en el que escribía pensamientos y oraciones a Dios. En uno de esos escritos, contó:
"Un encapuchado me visita y me dice:
-Mayor, no se desespere y no trate de quebrantar su prisión. Usted permanece en la Cárcel del Pueblo porque el ejército al que usted pertenece lo ha abandonado.
-No estoy abandonado. Mi ejército no me abandonará jamás.
-Usted tiene una evidente inestabilidad emocional, pero puede lograr su libertad.
-¿A cambio de qué?
-Usted es especialista en armas y explosivos. Acepte trabajar como asesor para las fábricas de nuestra organización, y será libre.
-Por ese precio, no.
Y escribo en mi diario: 'de hijo mal parido sería trocar este mísero encierro por una libertad física, mientras mi alma se envilece en el fango de estos miserables'".
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