Supervivencia: sin candidato "real" el PJ se reduce en las comunas

 Si sacáramos una foto para contener este momento del peronismo mendocino veríamos una reducción de esta expresión política respecto de otras épocas de expansión y poder en Mendoza.

El peronismo es un fuelle sin aire, un fuelle que (no)rezonga. Una organización política burocrática que no transmite expectativa en el electorado. La expresión no es ni pretende ser peyorativa, es gráfica de una situación congelada en un instante de esta historia. Eso trasunta el comunicado del PJ de anoche miércoles 12, cerca de la hora de cierre de la presentación de los frentes electorales, el primer hito del cronograma electoral de las elecciones provinciales 2023.

El escrito distribuido por las redes sociales por los colaboradores de quien preside el partido formalmente el PJ local, la actual intendenta  de Santa Rosa, Flor Destefanis informaba que ya estaba listo el frente peronista provincial luego "de escuchar a los vecinos". Suena a chiste, pero no lo es. Elegí Mendoza, es la denominación pensada por los equipos de marketing peronista que invita a votar en la provincia que por ahora es esquiva a cualquier oferta que se identifique con el peronismo y/o con el kirchnerismo.

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Es más acertado señalar que el justicialismo se encuentra en estado de reducción más que en descomposición. La reducción presume una sequedad, una falta de liquidez, aunque también cierta concentración de alguna esencia de lo que supo expandir. 

Hasta aquí sensaciones. Pero hay un hecho que demuestra que el peronismo por ahora se ha retraído y va tomando forma de seis partidos comunales con una sede administrativa central que sostiene los papeles y presenta los formularios para no perder la formal existencia de partido en la provincia.

Las rondas de consultas, conformadas por dirigencia y militancia, remarcaron que hasta ayer lo único que se podía registrar era la preocupante quietud interna sostenida por una tensión creciente y una sospecha de posible éxodo de los sectores que rechazan al kirchnerismo a tierras demarchistas en un autoexilio político. 

La acción obligatoria de presentar el listado de los partidos que conforman el frente Elegí en la Junta Electoral de Mendoza los forzó a hablar nuevamente con algún compromiso, de cómo resolverán las precandidaturas que deberán presentarse el sábado 22, como último plazo para conformar las listas para las elecciones PASO provinciales del domingo 11 de junio.

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Por qué Righi

La siguientes es una secuencia, una reconstrucción de quienes se animaron a aportar datos sobre estos movimientos ocurridos en estas últimas horas. El protagonista de esta microhistoria es Roberto Righi, intendente saliente de Lavalle, peronista no K, pero convertido en figura por necesidad de la conducción pejotista, que hoy encarna el sector de La Campora -liderado por Anabel Fernández Sagasti-, asociado a Unidad Ciudadana -creación de Carlos Ciurca-, que avala a Destefanis como pretendida promisoria figura.    

Righi es parte de este reduccionismo peronista, y es a quien tentaron desde la sede provincial del PJ a que sea el candidato a gobernador. Righi es el hombre para el ciurcamporismo a falta de Emir Félix, el también saliente intendente, de San Rafael en este caso, y es quien demuestra más predicamento pero sin apetencia de ser candidato provincial, lo mismo ocurre con Martín Aveiro con perfil mucho más bajo, el intendente de Tunuyán que se concentra (se reduce) en conservar ese territorio "bajando" a ser candidato a concejal del departamento del Uco, en estas elecciones departamentales adelantadas por los jefes comunales peronistas, pensando en sobrevivir.

En esta misma realidad están la mencionada ciurquista Destefanis, el también filokirchnerista Fernando Ubieta de La Paz y el no K Matías Stevanato de Maipú. Ella y ellos pelearán por la reelección en sus comunas con altas posibilidades de lograrlo. 

El punto es que la misma actitud conservacionista de los intendentes tiene el kirchnerismo que ha bajado sus expectativas y ha tocado el piso de sus aspiraciones. Quienes deslizan y describen estas situaciones, desde ese lugar, admiten que las pretensiones electorales es no perder los espacios electivos que tienen hoy en la Legislatura y en las concejos deliberantes. Por eso necesitan de un candidato provincial con buena imagen, que les de ciertas garantías de la preservación de esos casilleros o sea alguien como Righi. 

Por qué no Righi

La convivencia entre los sectores de la conducción partidaria provincial y la de los intendentes no K fomenta más el reduccionismo partidario. Pasa a diario y con mucha evidencia en la "isla" sanrafaelina donde los hermanos Félix, que monopolizan el poder desde hace 20 años allí, acusan y se quejan del fuego que reciben por la espalda por parte del precandidato a intendente kirchnerista. Es una campaña agresiva e irreverente reclamando que termine el predominio de los hermanos (Emir que sale y Omar que quiere volver). Se sabe que el precandidato del oficialismo municipal es Omar Félix ante la imposibilidad de Emir de presentarse para una segunda reelección consecutiva.  Este escenario es uno de los principales motivos de distanciamiento y la tensión entre los atrincherados no K y los ofensivos K. Por eso Righi es que aparece como un referente amigable a los ojos kirchneristas capaz de disimular la acidez y el amargor consecuencia de la cocción a fuego lento que sigue reduciendo al peronismo local.    

El intendente norteño  ha sido uno de los primeros que se animó a decir que debía ser posible acordar con Omar De Marchi en un frente amplio con sentido mendocino. Ahora escuchó el pedido de la cúpula K para ser candidato a gobernador sabiendo que las posibilidades de ganar son más que escasas en este rubro, pero que sería útil para sostener la base del caudal electoral mínimo histórico del peronismo. El kirchnerismo ofreció armar una PASO para consolidar la candidatura de Righi, algo que el llavallino no aceptaría por falta de fondos. Entonces la alternativa sería una fórmula de consenso donde Martín Hinojosa, aspirante filoK ya lanzado, sería el vice de Righi.

Dicho sea de paso, dadas las circunstancias ese piso deseado y distante de un 25 por ciento de votos es ahora el techo al que aspira la conducción K, de acuerdo a lo trascendido desde el mismo sector que tiene el poder de la lapicera para conformar las listas de las candidaturas. 

En esos acercamientos Righi habría pedido a cambio de exponerse como aspirante provincial, dos espacios, uno en las listas para el Senado y otro en Diputados. La respuesta fue un "no" tajante y eso hizo que todo volviera atrás. Righi se retrajo a Lavalle para monitorear la campaña de su candidato Gerardo Vaquer actual senador provincial.

Este corte no sorprendió a nadie dentro del PJ ortodoxo desde donde se culpa a la cúpula del PJ de tener un doble discurso. Hacia afuera reclama, pide un acto de valentía de los intendentes salientes para que acepten encabezar las lista provincial y por dentro, remarcan, rompen cualquier intento de negociación por los cargos electivos con reales posibilidades de conservar.

La amenaza del autoexilio

Este episodio marcado por el tiempo electoral de presentación de frentes, reavivó la serie de comentarios y especulaciones de una consecuente chance de que el mismo Righi se mude personalmente al nuevo frente La Unidad Mendocina de De Marchi.

Righi ha alentado esta proyección por sus dichos en entrevistas periodísticas dando señales claras de su interés por formar parte de un nuevo tablero político electoral. 

"A esta altura, más que a sectores, si estamos de acuerdo con un proyecto, hasta podría estar dentro de un frente. No importa el sector. Lo que tenemos que lograr es que Mendoza tenga otra posibilidad de crecer, dentro de un sector o dentro de un pequeño espacio, no lo vamos a lograr, puede ser De Marchi también, por qué no. No podemos andar descartando y tirando nombres así nomás. Mendoza necesita un trabajo profundo para que la provincia crezca. Y si nosotros descalificamos a los mismos mendocinos que tienen ganas de participar, de aportar y de ayudar la verdad es que estamos cometiendo un gran error", dijo Righi hace un mes. 

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