La titular de ProMendoza, explicó en Radio Post cómo la eliminación de aranceles y retenciones en artículos de otros países impactará en la disponibilidad de productos de calidad en Mendoza.
Por qué ingresarán a Mendoza nuevos productos importados
El Gobierno Nacional anunció recientemente un cambio significativo en la política de importaciones: productos extranjeros comenzarán a ingresar sin los aranceles ni retenciones previas. Según las autoridades, esta medida busca combatir la inflación al incentivar una mayor competencia y estabilizar los precios, con la expectativa de que estos no solo dejen de subir, sino que incluso puedan bajar.
Patricia Giménez, titular de ProMendoza, habló este miércoles en el programa 'Podría ser peor', que se emite de lunes a viernes en Radio Post en el horario de 10 a 13, con la conducción de Julián Chabert, Santiago Montiveros y Ana Belén Martínez.
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En diálogo con Radio Post, Giménez explicó cómo esta medida podría impactar en los productos disponibles en Mendoza. La funcionaria señaló que muchos mendocinos acostumbran a ver en supermercados de países vecinos mercaderías que no encuentran localmente. "Esto no siempre se debe al costo del producto, sino a la complejidad de los trámites necesarios para ingresarlo al país. A veces, la burocracia es tal que incluso las grandes cadenas de supermercados prefieren no traerlo y buscar otros mercados", explicó y además, aseguró que en seis meses se podrían ver lo primero avances de la medida.
Giménez destacó que los productos alimenticios provenientes de ciertos países con altos estándares de calidad podrán ingresar sin requerir certificaciones adicionales en Argentina. "Esto facilita mucho la tramitología. Por ejemplo, si alguien quiere importar una crema de Canadá, ya no enfrentará las mismas barreras burocráticas. Antes, el proceso era tan engorroso que las empresas desistían de traer estos artículos", afirmó. Entre los países incluidos en esta flexibilización se encuentran Australia, Canadá, Suiza, la Unión Europea, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Israel, Japón, Reino Unido e Irlanda del Norte.
Sobre el impacto que esto podría tener en la industria local, Giménez subrayó que aún es temprano para anticipar resultados concretos, pero que la medida apunta a beneficiar al consumidor sin perjudicar a los productores mendocinos. "La OCDE(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) clasificó a Argentina como uno de los países más burocráticos de Latinoamérica, solo detrás de Costa Rica. Si logramos mejorar en este aspecto, seremos más competitivos. Aunque algunas empresas locales puedan temer la competencia, los productos importados estarán principalmente en manos de grandes cadenas y no deberían afectar significativamente a los pequeños productores locales".
Además, la titular de ProMendoza explicó que la eliminación de restricciones para estos países responde a sus altos estándares de calidad en productos alimenticios. Sin embargo, aclaró que los países no incluidos en este listado deberán seguir cumpliendo con los controles del sistema alimentario argentino.
Sobre posibles ajustes futuros, Giménez se mostró optimista pero cautelosa. "En el pasado, cuando se detectaron problemas, los ministros de Nación y Provincia actuaron para proteger a la industria local. Hoy, el enfoque está en fomentar el consumo y en garantizar mejores precios para los consumidores mediante la competencia. Si algo no funciona como se espera, debemos estar atentos y solicitar cambios en las regulaciones".
Por otro lado, el vino argentino es un producto industrializado que ya ha logrado consolidarse en los mercados internacionales, pero en un contexto global donde el consumo de vino ha ido cayendo, el sector vitivinícola enfrenta desafíos importantes. Los productores de vino en Mendoza y otras regiones del país continúan buscando maneras de ampliar su presencia, a través de la exploración de nuevos compradores y la mejora de relaciones comerciales con otros países. En este sentido, uno de los factores clave para mejorar la competitividad de los vinos de alta gama es la firma de acuerdos internacionales. "El vino es un producto industrializado que ya lo tenemos, digamos. Ya tiene su mercado. Hay que seguir abriendo, hay que seguir buscando en nuestros compradores cómo ampliamos esa gama", expresó Giménez.
El posible acuerdo con la Unión Europea podría tener un impacto significativo en este proceso, especialmente porque Argentina aún enfrenta aranceles elevados en comparación con Chile, que goza de acceso libre a ese mercado. "Si saliera, por ejemplo, el acuerdo con la Unión Europea, nos llevaría a una condición competitiva de igualarnos con Chile. Hoy Chile entra con cero a la Unión Europea. Nosotros tenemos aranceles importantes, entonces la verdad es que el vino de alta gama se vería muy beneficiado con este acuerdo". A pesar de los desafíos, en 2024 se logró una leve mejora en las exportaciones de vino argentino, un logro significativo teniendo en cuenta la caída global en el consumo de este producto. "Hemos logrado en 2024, por lo menos mejorar un poquito lo que es la exportación en vino en un año cuando el vino mundialmente venían cayendo las exportaciones y el consumo de vino". Esta mejora, aunque pequeña, refleja una tendencia positiva hacia una mayor preferencia por el vino argentino.
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