Un criterio epidemiológico surgió contra la idea de la ministra de Salud de la Nación de dejar de usar el tapabocas en espacios abiertos. Mientras hay una teoría de por qué se demora la transmisión masiva de la cepa india.
Por qué no hay que dejar el barbijo y por qué a la cepa Delta le cuesta entrar
Sin inmunidad de rebaño no se debería abandonar el barbijo. Esa es la primera conclusión epidemiológica que se hizo notar después de que Carla Vizzotti anunciara una batería de flexibilizaciones, entre ellas la decisión de permitir circular sin barbijo al aire libre y en solitario.
El efecto de ese anuncio, dicho a "boca de jarro", se interpreta que ya no es necesario el protector facial sanitario y en un segundo grado interpretativo, quedamos al filo de que, falazmente, se entienda que se terminó la pandemia de coronavirus. Un verdadero riesgo sanitario colectivo.
"En el fondo, muchas de las medidas que se han anunciado a nivel nacional, la provincia de Mendoza, la verdad, las tomó progresivamente cuando había que tomarlas. Con una mirada ampliada, atenta de la pandemia y se fueron flexibilizando, en función de la enfermedad y del estado sanitario de la provincia y no de un resultado electoral", dijo a propósito la ministra de Salud local, Ana María Nadal mientras visitaba el departamento de San Carlos.
Covid en Mendoza: 45 casos y porcentaje de positivos del 2,5%
Ana Nadal estuvo en San Carlos ayer y desde allí criticó a la Nación.
Al mismo tiempo, los contagios disminuyen cada día. Y en ese contexto llama la atención que la tan temida variante Delta no logra diseminarse entre la población de Mendoza. Las personas vacunadas y la cantidad de contagios con la cepa predominante Gamma, originan esta baja constante de infecciones de SarsCov-2. A la par, esta combinación parece haberse convertido en una barrera contra la temida variante originada en la India.
El barbijo no se baja
"Me parece que no es el momento (para permitir no usar el barbijo) porque la gente vacunada con dos dosis no supera el 80 por ciento (la inmunización de rebaño). Lo digo desde el punto de vista personal porque hay mucha gente inmunocomprometida que tienen ciertas limitaciones en el sistema inmune que pueden desarrollar un cuadro más delicado de la enfermedad (si relajan las medidas preventivas)". La cita es de Gonzalo Vera Bello el titular del Departamento de Epidemiología de Mendoza que hace dos días hizo este planteo en una entrevista en Radio Andina.
Vera Bello no está de acuerdo con el desuso del barbijo.
Es cierto que solo el 60 por ciento de la llamada "población objetivo", es decir las personas mayores de 18 años, se han vacunado con el esquema completo de dos dosis. Por lo tanto aún no se ha logrado la inmunidad de rebaño.
Barrera para la Delta
"Es una hipótesis porque la historia de la enfermedad aún no es conocida. En el hemisferio norte es donde predominó la cepa Alfa (británica) y en el hemisferio sur la predominante es la Gamma (Manaos). Si bien es una teoría, parece que la Gamma le opone resistencia a la Delta en el sur. En tanto el norte la Alfa no fue una barrera para la Delta ya que encontró mucha población susceptible porque tenían colocada una sola dosis o no se habían vacunado", proyectó Vera Bello al inicio de esta semana.
Así estamos, a días de eliminar los barbijos al aire libre
El epidemiólogo sostiene la Delta "en algún momento circulará la entre la población, pero es posible que su impacto no ponga al sistema de salud en crisis" por la incidencia de la inmunidad colectiva lograda por haber padecido la enfermedad y por la vacunación aplicada.
Una postal pandémica donde el barbijo es un símbolo de protección.
Hay una herramienta preventiva de detección temprana en Mendoza para tomar medidas de bloqueo de propagación del coronavirus en su versión Delta. Se trata del "PCR in house" un análisis indicativo para las personas contagiadas que llegan del exterior y el resultado expone que ese viajero no tiene la cepa original. Si la verificación es positiva se toman muestras para la secuenciación genómica que se realiza en los laboratoris del Instituto Malbran o del proyecto PAIS. Esto permite tomar medidas de aislamiento para el paciente y sus contactos.
