Sí, hay alternativa
Cada vez falta menos, el domingo vamos a elegir a nuestro próximo gobernador, vamos a elegir qué modelo de Mendoza queremos, y como hace unos días en el debate de candidatos, te pido que llenes la urna de esperanzas, de sueños, de proyectos.
Esperanza de que otra provincia es posible, una provincia donde los salarios sean dignos, donde puedas asistir a cualquier hospital o salita sabiendo que un médico va a atenderte, una provincia que no invisibiliza a sus empleados, que apuesta a la producción y al comercio.
He recorrido la provincia a lo largo y a lo ancho, escuché tus problemas, tus incertidumbres, y con tus aportes elaboramos nuestra batería de propuestas, las mejores según mi opinión, no porque sean faraónicas o rimbombantes, sino porque cumplen un requisito que para mí es fundamental: Salieron de la gente, para solucionar problemas de la gente.
Queremos reactivar la dormida economía mendocina con la Revolución de la Vivienda, un ambicioso plan que busca construir 16.000 casas, esto generará puestos de empleo de manera inmediata y un shock económico que se apreciará de manera automática.
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Este programa de vivienda estará segmentado, contemplando las realidades de todos y todas: jóvenes, tercera edad, inquilinos, autónomos, etc.
Además, crearemos un Fondo provincial de Garantías para aquellos trabajadores que teniendo los ingresos, no pueden alquilar por falta de bonos o garantes, eso no será más un problema.
Pero nuestro programa de gobierno no se agota en la vivienda, abordaremos temas como consumo, industria, turismo, educación, salud, seguridad, temas que vamos a encarar de manera prioritaria.
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Este 24 de septiembre, no elijas a los mismos que te han estado tomando el pelo, a los que han hecho de Mendoza un feudo amañando de jueces y órganos de control cooptados, votá por vos, votá por alguien que te propone algo diferente.
Venimos con una alternativa, una alternativa real, a diferencia de ellos soy un persona que ha trabajado tanto en lo público como en lo privado, una persona que trabaja, y mucho. Conmigo se acabaron las siestas, las camas solares, los choferes y los privilegios.
¿Vos ya sabés que llegó la hora de dar vuelta la página, te animás a que lo hagamos entre todos?