Este viernes, su hermano contó que avanza la salud del senador provincial quien sigue internado luego de sufrir un ACV el lunes pasado.
Nuevo parte médico: mejora la salud de Alejandro Bermejo
Este viernes, la Clínica de Cuyo dio a conocer un nuevo parte médico sobre la salud de Alejandro Bermejo, quien el pasado 1° de mayo sufrió un ACV mientras se encontraba en la Legislatura Provincial, con motivo de la apertura de sesiones ordinarias.
Según este reporte el legislador "pasó bien la noche y comenzaron a disminuir el porcentaje de sedación, continúa estable, sin complicaciones, sin hemorragia y con pronóstico reservado".
Su hermano Adolfo también compartió el último informe médico en sus redes sociales y señaló que "la familia reconoce a los profesionales que se encuentran al cuidado de Alejandro y agradece las constantes muestras de cariño por él. Son muy importantes las cadenas de oración por su recuperación y esa fuerza se siente".
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Por su parte, Adolfo Bermejo habló esta mañana con los medios en la puerta de la Clínica de Cuyo y confirmó la evolución en la salud de Alejandro: "Recibimos un poco de alivio. Por supuesto que la situación sigue siendo delicada, pero Alejandro no ha tenido complicaciones, pasó una muy buena noche. El drenaje estaría indicando que el líquido era el que tenía, es decir que no hubo un nuevo sangrado. Para nosotros es una noticia esperanzadora, comenzaron a quitarle de a poco los sedantes y no hubo reacciones adversas. Dios quiera que sigamos en este camino, las cadenas oraciones ayudan mucho y se siente".
Por su parte, Adolfo Bermejo agradeció las muestras de afecto: "Estamos muy agradecidos por todos los mensajes que recibimos. Esta noche habrá otra cadena de oración muy importante por la salud de Alejandro en la Parroquia de San José Obrero de Gutiérrez".
Desde el lunes 1 de mayo, Alejandro Bermejo permanece internado en terapia intensiva de la Clínica Cuyo, tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV) hemorrágico. Incluso, ese mismo día por la tarde, tuvo que ser intervenido con un catéter en el cerebro para estabilizarlo y bajarle la presión. "El problema que tuvo Alejandro fue que llegó a tener 30 de presión, cuando normalmente tiene que estar siempre debajo de los 20, destacó.
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