Concejales del PJ denunciaron que desde la Secretaría de Obras Públicas se autorizaba el traslado de materiales hacia un corralón y luego hacía construcciones de funcionarios del municipio. Desde la Comuna dijeron que "el ladrón cree que todos son de su condición".
Polémica en Guaymallén por una denuncia de fraude en la municipalidad
Concejales justicialistas del departamento de Guaymallén denunciaron que se realizaba una maniobra a la que calificaron de "fraudulenta" dentro de la comuna que comanda Marcelino Iglesias. Desde la Municipalidad dijeron que "el ladrón cree que todos son de su condición".
Según denunciaron en la Fiscalía de Delitos Económicos, la Secretaría de Obras Públicas de la comuna desviaba materiales hacia un corralón, y ese comercio hacía distintas construcciones para funcionarios del municipio. Entre las obras que se habría realizado con esos materiales, estaría el Comité de la UCR.
Según información a la que accedió el Post, los concejales descubrieron a 3 empleados encargados de trasladar los insumos. Los trabajadores admitieron que realizaban esa tarea, pero aseguraron que no estaban robando nada ya que tenían autorización firmada por el secretario de obras públicas, para sacar los elementos.
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En una conferencia de prensa encabezada por los concejales José Pozzoli, Gastón Aparicio y el senador provincial Lucas Ilardo, informaron que efectuaron la denuncia en contra del intendente Marcelino Iglesias, su hijo Mauricio Iglesias, empleados del municipio y un corralón de la zona. Los mismos están acusados de robar elementos de construcción de obra pública, para edificar el edificio de la Unión Cívica Radical.
"Lo que ha sucedido en Guaymallén es muy grave, puede ser la punta de un ovillo de corrupción muy importante estamos hablando de una denuncia contra el intendente, contra su hijo, quien en ese momento era el presidente del Comité Radical contra el funcionario que es secretario de Obras Privadas, quienes estaban a cargo de esto. Es una investigación que comienza ahora con una prueba contundente, que es que el Comité Radical se habría construido con materiales desviados de la obra pública de Guaymallén, pagado por los vecinos, pero se está investigando la posibilidad de que también haya funcionarios que utilizaron materiales para sus cosas particulares con desviaciones de la obra pública", indicó Ilardo.
Pozzoli comentó que esta semana se hizo la denuncia penal por el robo de materiales en el depósitos del municipio: "Testigos afirman que han sido llevados a un corralón de Guaymallén y desde ese corralón, se les ha facturado para hacer la remodelación del Comité Radical de Guaymallén y ante esta situación creemos que hay una asociación directa entre estos casos: entre el robo, el corralón y el Comité Radical".
Las pruebas
Las pruebas contra los acusados se basan en que el pasado 20 de abril, Ramiro García, principal responsable de la Dirección de Obras por Administración (DOA), efectuó por medio de una denuncia on line el hurto de materiales de construcción las cuales eran propiedad del municipio, los mismos habían sido sustraídos desde el depósito de la jefatura de Almacenes y Suministros ubicado en el distrito El Sauce.
En el relato de los hechos los empleados, Romero Verónica Lourdes, Cachi Nieto Manuel Alejandro y Adrián Riva fueron los principales implicados debido a que en las grabaciones de las cámaras de seguridad se los observa sustrayendo el material en diversas oportunidades.
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En la ampliación del hecho, García detalla que los materiales faltantes son aproximadamente 50 caños estructurales, 10 placas de melamina de mdf, 178 balastos para lámpara de sodio de 150W marca JC, 84 fenólicos además de 200 placas de yeso de diferentes tamaños.
Por estos hechos, la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos implicó por robo a los agentes municipales quienes dijeron que eran inocentes y que sólo respondían a las órdenes de funcionarios municipales. A su vez, éstos vendían material al corralón Andacollo SA para posteriormente facturar esta compra con el fin de ser utilizado en la refacción del Comité de la Unión Cívica Radical, en Guaymallén, siempre según la denuncia de los concejales del PJ.
La respuesta de la comuna
Desde la Municipalidad de Guaymallén emitieron un comunicado. A continunación, el textual:
"Aquellos que conviven con naturalidad con la arbitrariedad, defendiendo las insólitas medidas del Gobierno nacional y justificando todos y cada uno de los desatinos de este, no sorprende que ahora se hagan eco de una falsa denuncia, en su solo afán de igualar para abajo.
El diputado Ilardo, habitual denunciante de imaginarios errores en el Gobierno provincial, es de aquellos que saben mirar la paja en el ojo ajeno, sin ver nunca la viga en el propio. En este caso, se montan en una falsa y calumniosa versión generada por personas que han sido descubiertas robando, denunciadas por funcionarios municipales, aportando las pruebas a la Justicia y cesanteadas por el Municipio en resguardo del patrimonio público.
Todo el procedimiento fue correctamente realizado y las pruebas son contundentes. Luego de la sanción administrativa, el Municipio realizó la denuncia contra los predadores del patrimonio municipal en la Justicia. Ninguna vinculación existe en lo denunciado en un artículo periodístico, carente de toda lógica e ilación.
Solo la imaginación fecunda de los ladrones que encontraron alguien que les reprodujera su desatinada versión. Pero no es extraño este accionar en el diputado Ilardo y los concejales Pozzoli y Aparicio: su defensa irrestricta de la condenada vicepresidenta de la Nación habla por sí sola de sus posturas y de la forma en que naturalizan quedarse con lo ajeno.
Seguramente Ilardo, Pozzoli y Aparicio defienden a la principal responsable del ilícito por una cuestión partidaria, como es la conocida militancia justicialista de la señora Romero. Ni los hechos denunciados por los citados se compadecen con la realidad, ni siquiera los tiempos se corresponden.
Pero ya sabemos que cuando un kirchnerista quiere embarrar a un adversario no repara en medios. Es el famoso "relato" que le dicen. El diputado Ilardo, defensor de la candidatura de Luis Lobos, al punto de compartir la boleta electoral durante la elección de junio de 2015, nunca vio nada irregular en el proceder de su compañero de andanzas y militancia.
Tampoco se hizo eco de las múltiples denuncias que existían por doquier y que fueron llegando a la Justicia. Jamás reprochó el proceder de Lobos cuando ya era evidente ante la sociedad y ni siquiera, cuando la Justicia lo condenó, dijo esta boca es mía.
Entendemos la desesperación del kirchnerismo por su pésima imagen ante la sociedad. Comprendemos que están desesperados por tener alguna chance en Guaymallén, pero saben que la gente ya no come vidrio como dijo su compañera y correligionaria Fernanda Vallejos. Por eso, y en la proximidad de un nuevo proceso electoral, apelan a la calumnia y a la mentira más falaz. Sería bueno que recordaran una frase que utilizaba mucho el fundador de su movimiento y que decía que "la única verdad es la realidad".