Se lanzó la licitación para comprar viandas para los casi 6.000 presos que hay en Mendoza. El contrato con la empresa adjudicataria tendrá una extensión de dos años. ¿Cuánto pagaría el Estado por cada ración?
Más de $56.000 millones en viandas para presos y menú especial para las fiestas
Este martes 7 de enero, el Gobierno lanzó la licitación de viandas para las casi 6.000 personas privadas de la libertad en las cárceles y otros centros de detención de Mendoza, con un presupuesto oficial de $56.400 millones (alrededor de U$S 56 millones). En total serán 4 millones de viandas que alcanzarían para dos años.
De esta manera, se estima que el valor de cada vianda ascendería a $14.000 e incluirá el desayuno (7% del total de la ración), almuerzo (43%), merienda (7%) y cena (43%). También se estableció que deberán tener una composición calórica de entre 2.800 y 3.000 kcal por día.
Este ambicioso contrato busca cubrir las necesidades alimentarias de los presos, pero también de los guardias y cadetes del Servicio Penitenciario Provincial.
De acuerdo con el pliego de condiciones, la empresa adjudicataria será responsable no solo de la preparación y cocción de los alimentos, sino también de su distribución en condiciones óptimas. Las raciones deberán ser entregadas en contenedores térmicos y envasadas en bolsas plásticas para garantizar la higiene y conservación durante el traslado.
De todas maneras, un aspecto clave del contrato es que las viandas podrán elaborarse en las cocinas habilitadas dentro de los complejos penitenciarios. Estas instalaciones serán gestionadas por la empresa contratista, que podrá hacer uso de los utensilios y maquinarias existentes, además de agregar sus propios recursos si es necesario. Hoy en día, ese servicio lo presta Clisa.
Menú especial para las fiestas
El pliego también establece que la empresa adjudicataria deberá ofrecer un menú especial para las fiestas de Navidad y Año Nuevo, con dos opciones.
La primera deberá incluir pollo asado con ensalada caprese, dos sánguches de miga, un budín de pan y un turrón o pasta de maní. Mientras que la opción 2 deberá ser bondiola de cerdo con salsa agridulce con batatas doradas o puré de batatas, dos sánguches de miga, ensalada de frutas y budín navideño.
La adjudicataria también se encargará del mantenimiento de las cocinas, redes cloacales y desagües involucrados en el proceso de elaboración, asumiendo los costos de reparación o reposición de equipos. En caso de problemas que imposibiliten el uso de las cocinas penitenciarias, la empresa deberá contar con plantas de producción externas.
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El pliego establece también que los productos de panadería, como panes y tortitas, serán elaborados directamente por el Servicio Penitenciario, utilizando insumos provistos por la contratista. Esta medida busca reducir costos y fomentar la participación de los internos en actividades productivas. Sin embargo, la empresa adjudicataria será responsable de suplir estos productos en caso de emergencias o inconvenientes en la producción interna.
La licitación incorpora exigencias para garantizar la calidad de los alimentos y la seguridad de los consumidores: la empresa adjudicataria deberá emplear nutricionistas, bromatólogos y personal capacitado para supervisar la elaboración de las raciones, asegurándose de cumplir con el Código Alimentario Argentino.
Desde el punto de vista económico, el contrato está diseñado para mitigar el impacto de la inflación. Los precios podrán ser revisados periódicamente, considerando variables como los costos de la materia prima, las escalas salariales del personal y los índices de precios al consumidor. Sin embargo, el pliego subraya que los márgenes de utilidad de la empresa deberán mantenerse estables, aplicando la denominada "teoría del sacrificio compartido" para equilibrar las cargas entre el Estado y el proveedor.
El contrato firmado con la empresa que resulte ganadora de la licitación tendrá una duración de dos años o hasta agotar la cantidad de raciones, pudiéndose prorrogar por un año.