"Homicidio": nuevo informe destaca las irregularidades en la causa Nisman

El informe asegura que el fiscal fue asesinado y que durante los gobiernos de Cristina Kirchner y Alberto Fernández, hubo actuaciones del Ejército y de la SIDE para trabar la investigación.

"Homicidio": nuevo informe destaca las irregularidades en la causa Nisman

Editó: Ana Montes de Oca

A pocos días de cumplirse una década de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la Fiscalía Federal N° 3 publicó el informe titulado "Homicidio: Investigación Causa Nº 3559", un exhaustivo documento de 52 páginas que reafirma que el fiscal fue asesinado y detalla las irregularidades y trabas en la investigación durante los últimos diez años.

El informe señala una serie de obstáculos que enfrentó el caso, incluyendo la falta de colaboración oficial durante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. También se destaca la responsabilidad de actores clave en la escena del crimen y la posible participación de sectores de inteligencia en el asesinato.

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La escena del crimen fue pisoteada por un sinfín de personas

Desde el inicio, la muerte de Nisman fue investigada por la justicia ordinaria en lugar del fuero federal, a pesar de tratarse de un fiscal que investigaba el atentado a la AMIA, el ataque terrorista más grave en la historia argentina. Esta decisión inicial, calificada como "extremadamente llamativa" por la fiscalía, marcó el inicio de una investigación plagada de irregularidades.

El informe destaca que durante el gobierno de Alberto Fernández, quienes debían colaborar con el caso "no hicieron más que poner trabas y generar demoras injustificadas". Además, menciona que en los primeros momentos tras el hallazgo del cuerpo, la escena del crimen fue manipulada por más de 80 personas, incluyendo funcionarios de seguridad.

Un ejemplo crítico fue la omisión de verificar la temperatura del cuerpo de Nisman, lo que impidió determinar con precisión la hora de su muerte, un elemento clave para reconstruir el crimen.

El documento sostiene que Nisman fue asesinado entre las últimas horas del 17 de enero y la madrugada del 18 de enero de 2015, en un plan que incluyó simular un suicidio. El arma utilizada, registrada a nombre del experto informático Diego Lagomarsino, habría sido ingresada al departamento como parte de esta estrategia.

Lagomarsino, quien trabajaba para Nisman, está procesado como partícipe necesario del homicidio. El informe detalla sus vínculos con sectores de inteligencia y señala inconsistencias en su relato, como el supuesto pedido del arma por parte de Nisman debido a un temor por sus hijas, quienes en realidad se encontraban en Europa.

Además, se investiga el rol de agentes de inteligencia del Ejército, bajo el mando de César Milani, y su conexión con espías de la ex SIDE antes, durante y después del asesinato.

El informe también expone la fractura en la SIDE tras un cambio en la política exterior respecto a Irán durante el segundo mandato de Cristina Kirchner. Según el documento, un sector de la SIDE se negó a acatar la orden de cesar la colaboración con Nisman en la investigación del atentado a la AMIA, lo que habría provocado tensiones internas.

En este contexto, el Poder Ejecutivo fortaleció el rol de la inteligencia militar, desplazando funciones que antes estaban en manos de la SIDE.

Nuevas líneas de investigación

El informe concluye con pedidos para avanzar en el esclarecimiento del crimen, incluyendo el entrecruzamiento de llamadas de cerca de 100 nuevas líneas telefónicas y la desclasificación de archivos de inteligencia relacionados con el caso.

El presidente Javier Milei, a través de su gobierno, se comprometió a desclasificar los documentos requeridos, un paso que podría ser clave para desentrañar la trama detrás del asesinato de Nisman.

Las conclusiones más destacadas del informe: 

"El 14 de enero de 2015, Nisman denunció a Cristina Kirchner, miembros de su gabinete y figuras cercanas por encubrir a los autores del atentado a la AMIA. Al día de hoy resulta evidente el vínculo existente entre el trabajo de Nisman y su fallecimiento: una sentencia de muerte pesaba sobre su cabeza desde que había acusado a los iraníes y, poco después de denunciar un plan para lograr la impunidad de aquellos acusados, fue asesinado en su domicilio".

"El fiscal federal a cargo de la investigación del atentado terrorista más trágico de nuestro país, que acababa de denunciar a los más altos miembros del Poder Ejecutivo y que a los dos días debía presentar las pruebas en el Congreso, fue dejado sin custodia durante más de 12 horas".

 "Se obtuvieron huellas dactilares de 35 personas en la escena del hecho", pero "la única huella que logró ser identificada corresponde a un jefe de Servicio de Prefectura, quien al principio se encargó de dirigir el procedimiento".

"Lagomarsino tenía en su domicilio información clasificada vinculada a la denuncia de Nisman desde antes de su presentación; tenía en su casa soportes ópticos que almacenaban escuchas de otras causas judiciales".

El informe rescata un incendio en un depósito de la Casa Rosada que borró todos los registros de entradas y salidas de los años en que se negociaba el Pacto con Irán. "El incendio sucedió el 17 de enero a la tarde, en el mismo momento en que Lagomarsino iba al departamento de Nisman y menos de 12 horas antes de que el fiscal fuera asesinado".

Fuente: Clarín

La última delcaración de Nisman, un día antes de su muerte: 

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