El director de cine y embajador en la UNESCO falleció en Francia a los 84 años.
Murió Pino Solanas de coronavirus, en París
Fernando Ezequiel Solanas falleció el París a los 84 años luego de padecer coronavirus. El reconocido director argentino de cine murió este viernes en Francia, donde el presidente Alberto Fernández lo había enviado como embajador de la UNESCO.
El artista cinematográfico devenido en político y legislador, quien se definiera como "un peronista de Perón" estaba en la capital gala en un contexto de retiro, no casualmente en la misma ciudad donde había vivido la mayor parte de su exilio durante la dictadura militar en nuestro país.
Dentro de su definición política en el marco del "nacionalismo popular", Pino Solanas había gestado alianzas fugaces con figuras como Chacho Álvarez y Elisa Carrió, como así también mostró afinidad con el Partido Socialista Auténtico, el Movimiento Socialista de los Trabajores (MTS) e incluso del Partido Comunista Revolucionario (PCR).
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Como director de cine, sus mayores éxitos se dieron en conjunto con el regreso de la democracia tras el gobierno de facto. En Venecia y La Habana recibió premios por El Exilio de Gardel (1985) y lo designan el mejor director en Cannes por Sur (1988), donde reunió a Fito Páez con Roberto Goyeneche.
Según a la biografía publicada por Clarín, el inicio de la carrera política de Solanas tuvo algo de un thriller que pudo terminar en tragedia. Con la idea de rescatar de las ruinas la majestuosa Galería Pacífico, donde había rodado Sur bajo la cúpula con murales de Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y Lino Spilimbergo, trató de convencer a Carlos Menem -a quien respaldó en la campaña presidencial de 1989- para que le permita erigir allí un complejo cultural. No tuvo éxito y se transformó en shopping.
Tras la ola de privatizaciones, se convirtió en un furibundo antimenenemista, al punto de ganarse una querella del presidente por definir al gobierno como "una pandilla de estafadores, corruptos y traidores". El 20 mayo de 1991 ratificó su declaración ante el juez Martín Irurzun y al día siguiente dos desconocidos le acertaron cuatro de seis balazos en las piernas, cuando salía de sus oficinas. "Hijo de puta, callate", cuenta que le gritaron.
Las primeras banderas que alzó Solanas en Parlamento apuntaron a la nacionalización del petróleo y la investigación de la deuda externa, dando en la última etapa un viraje hacia la defensa del medio ambiente, Dan cuenta de ese "aggiornamiento" los documentales La guerra del fracking (2013) y Viaje a los pueblos fugimagos (2018). "Otros se van a la playa, yo me entretengo haciendo rodajes", explicaría sobre la superposición de sus actividades políticas y artísticas.
Nacido en una familia de clase media de Vicente López, se casó a los 19 con una pianista y relataba que para iniciarse en el cine "comíamos arroz y fideos". Hizo estudios de teatro, música y derecho, pero nunca necesitó diplomas, más que los que le dio la Fundación Konex por sus películas. Supo tener un romance con la modelo del momento, Chunchuna Villafañe, y reincidió en el matrimonio cuando conoció a la actriz brasileña Angela Correa, 18 años menor, quien también contrajo Covid en París.
A Solanas le gustaba que lo identifiquen por su apodo juvenil. Pino. Al punto que en una campaña electoral repartía brotes de esa planta.
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