Este momento se viralizó en las redes sociales.
En la Misa en el Vaticano Karina fue presentada como esposa de Milei
Este domingo, el presidente Javier Milei vivió un curioso momento durante su visita al Vaticano, donde fue recibido por el Papa Francisco en la ceremonia de canonización de la primera santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa "Mama Antula". Acompañado por varios funcionarios de su gobierno, Milei intercambió saludos con Su Santidad al finalizar la misa.
Sin embargo, lo que llamó la atención de las redes sociales fue una confusión en la transmisión oficial de la Santa Misa. Durante la locución, se mencionó que el presidente Milei estaba presente junto a su esposa, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Lo curioso es que Karina no es la esposa de Javier, sino su hermana. Este error generó miles de comentarios y burlas en las redes sociales, convirtiéndose en tendencia durante todo el día.
Incluso el reconocido abogado y personalidad mediática Carlos Maslatón compartió el momento en sus redes sociales, comentando irónicamente que "Todo, en Argentina, es una joda". La confusión se volvió viral y muchos internautas aprovecharon la ocasión para hacer bromas tanto sobre el presidente como sobre su hermana.
Hasta el momento, ni Javier ni Karina Milei han hecho declaraciones al respecto ni han expresado su opinión sobre lo sucedido. Sin embargo, no es la primera vez que el presidente argentino se ve envuelto en confusiones de este tipo, por lo que él mismo ha manifestado estar acostumbrado a estas situaciones.
Ver: Saludo y abrazo fuera de protocolo, el primer encuentro del Papa y Milei
A pesar de la confusión, la visita de Javier Milei al Vaticano y su encuentro con el Papa Francisco fue un hecho destacado para el mandatario y su gobierno. La ceremonia de canonización de Mama Antula fue un evento importante para la comunidad católica argentina, y la presencia del presidente argentino en el mismo fue valorada por muchos de sus seguidores.
Ver: Francisco canonizó a Mama Antula y la convirtió en la primera santa argentina