Seleccionamos tres hechos ocurridos en la semana para hacer una semblanza argentina de este tiempo convulsionado y extremo, donde uno de esos extremos es tironeado por el mismo presidente.
El mosquito rojo de Cornejo y el zumbido militar en la oreja de Milei
La acusación del presidente hacia el Doctor Alfonsín es absolutamente falsa e injusta, y además es una suerte de perversión histórica hacerlo el 30 de octubre, cuando se conmemora 41 años del retorno a la democracia. Y por otro lado, no debemos olvidar que los dos involucrados en esa acusación están muertos, y uno no se puede defender, ni el otro puede ratificar o desmentir (lo dicho por Milei) y eso también hay que tenerlo en cuenta para analizar la conducta del presidente (Juan Carlos Jaliff exministro de Roberto Iglesias y ex vicegobernador de Mendoza).
La frase de Jaliff para el Post que inicia este informe apunta a la acusación de Javier Gerardo Milei, quien tildó de golpista a Raúl Ricardo Alfonsín, primer presidente de esta era democrática luego del periodo nefasto impuesto por la última dictadura militar. Milei lo dijo a propósito, eligió el momento, miércoles 30 de octubre, para denostar al recordado líder radical en el día en que recordamos 41 años de su elección como presidente. Pero hay un detalle más, Milei lo dijo en la Fundación Mediterránea, en Córdoba, que celebró 47 años de su creación.
Ver: La patrulla del Gordo Dan caza funcionarios zurdos y pone amigos
Milei eligió el momento y el lugar para defenestrar a su remoto antecesor en la presidencia, a quien considera "un socialista", pensando en el más negativo de los sentidos desde su perspectiva.
Dato velado: el fantasma de la C(avallo)
La Mediterránea es entidad corporativa económica que aportó a Carlos Menem, el superministro de Economía de los '90 Domingo Cavallo, padre de la convertibilidad y protagonista de la debacle socioeconómica de diciembre 2001 que se llevó puesto a Fernando de la Rúa. Hoy Cavallo es consejero externo y defensor del presidente libertario. En este último aspecto, hay que fijar un instante la atención para entender que las palabras de Milei contra Alfonsín son "letra chica" de Cavallo. Repasen los dichos del jefe de La Rosada hace 3 días.
Además del destierro histórico que pretendió Milei ejercer con Alfonsín, hubo otros dos hechos ocurridos en los últimos días: el martes 29 de octubre y el viernes 1 de noviembre que quedaron resaltados en el calendario de sucesos noticiables y que merecen un repaso y análisis. Veamos.
Dato dengue: el buen mosquito rojo
Todo un hallazgo positivo, las vecindades se "adueñaron" de los mosquitos pigmentados de rojo fluorescente, y los protegieron desde que aparecieron en Barrio La Alameda de Bermejo. Son insectos benefactores en la lucha contra el dengue y rápidamente fueron adoptados con la advertencia en las redes: "¡No los manten!".
Son los zancudos "fabricados" en la bioplanta del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen). Son Aedes aegypti, machos modificados, esterilizados con rayos gamma, liberados para que le ganen espacio a los mosquitos silvestres de la misma especie y copulen con las hembras y no tengan descendencia.
Es la aplicación de la técnica del mosquito estéril ya utilizada en el control de la plaga de la mosca de los frutos que ataca a la producción de plantaciones frutales en Mendoza. En este caso es para frenar la infección del dengue que se presume crecerá en nuestra región producto de los fuertes calores que se esperan en este verano y porque el mosquito ya está instalado en las zonas urbanas desde el año pasado.
Es un instrumento científico y biotecnológico todavía en etapa experimental dentro del plan de lucha contra la enfermedad en Mendoza. Una afección de áreas tropicales que ya es endémica en las zonas más húmedas del país y que amenaza a extenderse en la medida en que avancen las altas temperaturas estivales.
El martes 29 de octubre, Alfredo Cornejo "apadrinó" la liberación de 30 mil mosquitos rojos en el barrio SUPE de Godoy Cruz. El programa que es desarrollado por un convenio con la Agencia Internacional de Energía Atómica costará 30 millones de pesos, de los cuales 20 millones aporta el organismo internacional y 10 millones de pesos los pone el Iscamen originados en la recaudación del arancel que se paga por cada vehículo ingresado en los límites provinciales en los controles fitosanitarios.
Escuchen a José Orts, presidente del Iscamen en la entrevista del programa #De6a7.
Por qué Sagás no pudo con los militares
Sonó fuerte hacia dentro de las Fuerzas Armadas y de Seguridad Nacional la renuncia del médico mendocino Oscar Sagás de la presidencia de la obra social de militar IOSFA (Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y Seguridad). Fue el detonante de un "zumbido" de alta vibración dentro del Ministerio de Defensa que conduce el también mendocino Luis Petri, quien llevó a Sagas a ese espacio dominado en especial por el Foro de generales retirados. Sobre el final de julio pasado, el generalato jubilado ya había expresado su disconformidad y resistencia contra la conducción de Sagas.
El domingo 28 de julio publicamos en el informe titulado Sagás denuncia corrupción K: "Este escenario de avance de pro militarismo derechoso y revivido es aprovechado por los altos oficiales retirados para apuntar a la conducción civil de IOSFA porque ven la oportunidad de llevar adelante una ofensiva y retomar una área que les fue propia hasta que en 2013 Cristina Fernández reformó la obra social".
Pasaron 3 meses de esa crisis. Sagas presentó un informe de gestión emergente donde avisó que había denunciado hechos de corrupción a la justicia penal y deslizó que la resistencia y crítica castrense se debía a que el médico mendocino estaba desarmando varios "kioscos" dentro de la obra social manejados por militares acovachados en el circuito de costos de IOSFA. La conducción libertaria hizo ver que los costos de compras de medicamentos llegaban a 8 mil millones de pesos y después bajaron a 3 mil millones. Lo que denotaría la intermediación instalada antes de la llegada de Sagás.
El final le llegó a Sagas por varias publicaciones en medios porteños deslizados por informantes militares que filtraron proyecciones financieras sobre las cuentas de la institución, pero que no son los datos registrados en los informes contables de IOSFA, señalaron desde el sector civil que administra la entidad.
"Es que ocurrió como siempre pasa, te dan el cargo, pero no te dan el poder", se quejó un dirigente empatizando con Sagás en este tiempo de repliegue del ex ganso, ahora libertario y notablemente dolido con su salida.
Quienes justifican este movimiento entienden que ya la relación entre dirigentes militares integrantes del directorio, y Sagás era insostenible, por lo que había que "oxigenar" el clima. El directorio es colegiado integrado por representantes de los sectores castrenses, por lo que Sagás no tenía influencia y tampoco pudo designar el gerente de IOSFA. Por eso fue una decisión política, pero no por mala administración, pero sí por falta de gestión política.
Es decir, que por los planteos militares, Sagás terminó fuera del cargo que Petri le había asignado. Ahora ubicó en ese espacio a otro mendocino del sur provincial, Roberto Fiocchi quien ya estaba actuando en IOSFA. En ese contexto y en su carta de renuncia, Sagás le reprocha a Petri: "La tarea encomendada por Ud. fue sumamente compleja y desgastante". Infiriendo que lo mandó al frente de batalla solo y sin pertrechos.
Otra interpretación válida es que Sagás como médico intentó mejorar las prestaciones y sus detractores lo socavaron con informes financieros de proyección que pegaron fuerte en los medios. Esto hizo que se priorizara un criterio de búsqueda de reducción del gasto acorde a la impronta mileista, por lo menos en la apariencia, antes que la ampliación de los servicios de la obra social a los afiliados.
Lean la carta de Sagás a Petri.
Así se transparenta de algún modo la contemplación con las Fuerzas Armadas que tiene el gobierno de Milei con este caso, y se nota el mismo hilo conductor si repasamos aquel caso del inicio de este informe o sea, la denuncia de Milei contra el expresidente Alfonsín de haber promovido un golpe de Estado en 2001 .
Todo sesgado, un movimiento pendular, ahora hacia la derecha, cada vez más grotesco.
Al final, intentar ir hacia zonas de equilibrio en el pensamiento y la acción, tender hacia la moderación, terminará siendo revolucionario.