El presidente argentino se reunió este lunes con el Pontífice. En el pasado lo había insultado, pero ahora dijo que es la persona más importante de la Argentina.
Milei dijo en la TV italiana sobre el Papa: "Reconsideré algunas posiciones"
El Sumo Pontífice, el Papa Francisco, recibió en una audiencia privada al presidente argentino, Javier Milei, en un encuentro que se extendió por casi una hora. Esta reunión ha generado gran repercusión, ya que Milei había insultado al Papa en el pasado. Sin embargo, en una entrevista adelanto, el mandatario expresó un cambio de actitud y afirmó comprender la importancia del Papa como la figura más destacada de todo el país.
La entrevista, que se grabó para ser transmitida en horario nocturno del mismo lunes, tuvo lugar el fin de semana en el canal local TV Retequattro. Durante la conversación, Milei hizo referencia a las críticas que había dirigido previamente hacia Francisco, y aseguró: "Reconsideré algunas posiciones y, a partir de ese momento, comenzamos a construir un vínculo positivo".
Además, el presidente argentino destacó el trabajo realizado por su gobierno desde su asunción el pasado 10 de diciembre. Explicó que durante los primeros "Una de las cosas que hemos hecho en estos cincuenta días fue iniciar y poner en marcha reformas estructurales. De esas reformas, 350 se consideraron urgentes y 650 se incluyeron en una ley, es decir, la Ley ‘Bases'. Es interesante, porque el eje central tiene que ver con devolver el poder y la libertad a los argentinos. Y luego hay un segundo punto: avanzar hacia estructuras de mercado más competitivas".
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Milei también resaltó la importancia de su llegada al poder, enfatizando que es el primer presidente argentino con una postura ideológica liberal libertaria. Manifestó su profundo desprecio por el Estado y lo describió como una asociación criminal que utiliza su monopolio para apropiarse de los recursos del sector privado a través de impuestos, inversiones y prácticas corruptas. Considera al Estado como el mayor ladrón estacionario del mundo y sostiene que la única forma de ingresar al sistema es dinamitándolo.
Asimismo, el presidente Milei reiteró su crítica al socialismo, al que calificó como una "enfermedad del alma". Argumentó que el socialismo puro ha sido derrotado por la teoría económica y recordó los terribles crímenes cometidos bajo regímenes socialistas, que resultaron en la pérdida de millones de vidas humanas.
En relación al Papa Francisco, a quien considera el líder de los católicos en el mundo, Milei reconoció la importancia de su posición, especialmente en un país como Argentina, con fuertes raíces católicas. Además, mencionó su reciente viaje a Israel, donde visitó lugares sagrados para la religión judía, como el Muro de los Lamentos. Afirmó ser católico y también practicar en cierta medida el judaísmo.
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Por último, el presidente brindó detalles sobre sus raíces familiares, revelando que posee ascendencia italiana y yugoslava. Destacó su pasión por la ópera italiana y mencionó que, en sus viajes a Europa por motivos laborales en el sector privado, solía tomar vuelos de Alitalia (ahora ITA Airways) para poder hacer una parada en Roma, lo cual resultaba especialmente atractivo para él.