"En mi mundo no existe el FMI" y las canciones que es mejor olvidar

Hay DNU y habrá acuerdo con el Fondo. Hubo festejos y también el archivo oportuno que muestra que no siempre se pensó igual.

"En mi mundo no existe el FMI" y las canciones que es mejor olvidar

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

 A última hora la hermana le puso la pulsera en la muñeca, le acomodó la blusa sin mangas tejida a crochet, le ató los cordones de las John Foos, revisó que tuviera el documento en la riñonera que llevaba cruzada sobre el pecho y le acomodó el pelo hacia arriba para disimular las llanuras que su cráneo cincuentón ya empezaban a ralear.

Las bandas que tocaban en el Lollakerusa 2025 prometían mucho: Espert y los fundamentalistas del Windows XP; Las primas húngaras de Máximo  Kirchner ; Él sopló a un policia motorizado; Axel ha besado a un pardo;  Pastrafrola de batata tropic sound, La skandalosa tripulación del capitán Keynes, Las Gladys SIDE Punk, entre otras.

Pero había una banda estelar: El FMI y los fetichistas de pies marxistas. Una banda de marcado tempo soft, con guitarras strato, limpias, sonido dietético y la estética de esa gente que parece que siempre está por irse pero vuelve una vez más.

Era su banda favorita y estaba ansioso por verlos tocar. Aunque no lo reconocía, estaba un poco incómodo, porque su devoción por los FMI y los fetichistas de pies marxistas no siempre fue tal.  Había sido un gran detractor. Con los años sus gustos fueron mutando pero en la pubertad de su gestión era un rudo metalero que usaba borcegos, pateaba macetas en la calle, quemaba contenedores y escribía graffitis con leyendas como "PELOTUDO ATÓMICO".

 Incluso, hay un comentario que ronda por lo bajo, en algunos piringundines  de la city porteña que cuentan que una vez miembros de una secta de adoradores de Focault le recriminaron que era un extraño liberal que pregonaba el cierre del Banco Central, una cuna de estafadores, pero avalaba al FMI como el Sgt. Pepper's de los bancos centrales, inseminando a las semicolonias de saqueos financieros. Entonces él le habría roto una silla en la cabeza a un muchacho de polera negra mientras le gritaba "PELOTUDO ATÓMICO en mi mundo no existe el FMI porque propuse un ajuste consistente y a otra velocidad. Así que PEDAZO DE PELOTUDO ATÓMICO SUBNORMAL revisá lo que escribo antes de opinar".

Pero en la vida existe esa suerte de vaticinio en el que nos terminamos convirtiendo en lo que combatimos y ahora el anarcopunk se convirtió en un indie con bigote que va a ver recitales con una blusa de su abuela, se pinta las uñas de negro, toma cerveza Corona sin alcohol y anda para todos lados con un termo Stanley lleno de stickers.

Ver: Acuerdo con el FMI: "No sabemos nada sobre lo que votaron ayer"

Su séquito también tenía un archivo incómodo. Dicen que alguna vez vandalizaron una tienda de hamburguesas de garbanzos con graffitis que decían "tener que recurrir al FMI solo deja en evidencia el rotundo fracaso del Gobierno. Argentina, un país".

Pero el pasado había quedado atrás. Los muertos iban en el placard y él, en primera línea, moviendo la cabeza de un lado al otro, golpeando el piecito en el pasto al ritmo de "Georgieva dance with me", el hit de los  FMI y los fetichistas de pies marxistas. Es que el swing de obtener dólares extras para sostener la balanza de pagos en ese modelo cambiario era irresistible. Tal vez las nuevas melodías respondan al interrogante acerca del impacto que tuvo el escándalo cripto en la influencia política sobre organismos internacionales, en los cuales sus técnicos están desconfiados de soltar los billetes si no hay cambios en la política cambiaria. El tiempo lo dirá ...