Milei desreguló el sector aéreo: puntos principales y qué pasará con Aerolíneas

El Gobierno nacional avanzó en la apertura al mercado de un sector fuertemente controlado por regulaciones y trabas burocráticas para que operaran nuevas empresas, además de eliminación de privilegios para Intercargo y Aerolíneas. Los puntos principales.

Milei desreguló el sector aéreo: puntos principales y qué pasará con Aerolíneas

Editó: Juan Manuel Serra

 Este miércoles se publicó el decreto por el cual el Gobierno Nacional oficializó la desregulación del sector aerocomercial, una de las promesas que están relacionadas con la apertura de los distintos mercados que habitualmente han estado controlados por el Estado nacional.

El presidente Javier Milei firmó el Decreto 599/2024, que se publicó este miércoles en el Boletín Oficial, a través del cual se aprobó la reglamentación para el acceso a los mercados aerocomerciales, deroga varias normas existentes y modifica el Código Aeronúatico, buscando atraer a nuevas empresas a operar en el país, eliminando las trabas burocráticas vigentes.

En el mencionado Decreto, se enumeran condiciones dentro de las cuales se enmarcará el nuevo sistema aerocomercial argentino: "Libre acceso al mercado de nuevos explotadores a través de procedimientos administrativos breves y ágiles; estímulo a la competencia leal entre los distintos explotadores; desregulación tarifaria; resguardo de la seguridad operacional; vigilancia operacional continua de los servicios autorizados; libertad en la fijación de frecuencias, en su caso, declarándolas inicialmente en su plan de negocios, para su análisis sujeto a estrictos criterios operativos y a la necesidad de que el tráfico aéreo se desarrolle de manera segura y ordenada y, finalmente, intervenciones de la Administración Pública Nacional limitadas y eficientes, de carácter digital/electrónico, tendientes exclusivamente a la preservación de los principios enunciados precedentemente y transparencia en la medición, asignación y utilización de la capacidad aeroportuaria".

Desregulación de tarifas

Uno de los puntos principales en la apertura de la actividad tiene que ver con la eliminación de la banda tarifaria, adoptada por el gobierno kirchnerista. Esta regulación establecía un importe mínimo y máximo en el precio de los boletos por tramo, que era fijado por el Poder Ejecutivo. 

Esta regulación permitía a las empresas moverse dentro de una franja tarifaria, la cual fue parcialmente derogada en el Gobierno de Mauricio Macri, donde se eliminó el límite inferior, permitiendo el desembarco de las aerolíneas low-cost, como Flybondi. 

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Sin embargo, en el mandato de Alberto Fernández se volvió a instaurar. Esta vez, se eliminó completamente la franja tarifaria, uno de los elementos que apuntan a que haya mayor competencia en el sector.

Eliminación de monopolios y privilegios

El Decreto firmado por el presidente Milei traerá potenciales conflictos con los gremios aeronáuticos, sobre todo con el personal de Intercargo, empresa que tiene un control casi total de los trabajos en tierra (servicios de rampa, asistencia y equipaje), para la mayoría de las aerolíneas, salvo para Aerolíneas Argentinas, American Airlines y Flybondi, quienes se operan a sí mismas.

Esto se debe a que, en la apertura comercial, también se permite que otras empresas puedan prestar los servicios terrestres que cumple hoy Intercargo, empresa que tiene hoy la potestad de prácticamente paralizar la actividad aérea en el país cuando tienen conflictos gremiales. De esta forma, otras empresas, incluso la propia de Aerolíneas, Aerohandling, podrán prestar servicios a otras líneas aéreas. 

Por otro lado, la aerolínea de bandera nacional ya no tendrá el privilegio para el uso de las estaciones aeroportuarias del país. Esto significa que se procederá a igualas los derechos de uso de los aeropuertos, sobretodo en las horas pico. 

El Decreto encomienda a la autoridad aeroportuaria la elaboración de un reglamento de "asignación de Capacidad y /o Frecuencias", tanto para servicios de cabotaje o internacionales. Esto implica que se deroga el decreto 879/21, que determinaba la capacidad de operación de los aeropuertos luego de deducir los servicios que prestaba Aerolíneas Argentinas. 

El Estado con menos funciones

Estas desregulaciones impulsadas por el nuevo decreto, quitan al Estado del medio, limitando sus funciones a un control mínimo, reduciendo, además, los trámites burocráticos para nuevas empresas prestadoras de servicio.

Dentro del Reglamento de Acceso a los Mercados que se publica como anexo del Decreto, se establece que, dentro de las condiciones de esta nueva política de "cielos abiertos", existirá una "vigilancia operacional continua de los servicios autorizados", y también "intervenciones de la Administración Pública Nacional limitadas y eficientes, de carácter digital/electrónico, tendientes exclusivamente a la preservación de los principios enunciados precedentemente y transparencia en la medición, asignación y utilización de la capacidad aeroportuaria".

Es decir, que el rol de autoridad de control del Estado tendrá una tendencia de mutar casi en su totalidad a lo digital, tanto en lo operativo, como en las autorizaciones que se emitan.

De esta forma, el Gobierno nacional avanzó en la desregulación de un nuevo sector de la economía, con la esperanza de que estas modificaciones ayudarán a explotar el mercado aerocomercial argentino. Ahora solo resta saber si estas modificaciones serán exitosas. 

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