El viernes, el Presidente irá a la Cumbre del Mercosur en Montevideo donde pedirá flexibilizar los requisitos para hacer tratados bilaterales de libre comercio.
Milei toma la presidencia del Mercosur con ideas de flexibilización
Javier Milei hará su debut este viernes en una Cumbre del Mercosur durante la reunión en Montevideo, donde Uruguay traspasará la Presidencia Pro Tempore del bloque a Argentina. Será una cita marcada por tensiones y acuerdos estratégicos, con el Acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea como eje principal.
El mandatario argentino llega con un enfoque particular: su visión crítica del Mercosur, que propone flexibilizar las normativas del bloque para permitir tratados de libre comercio bilaterales. Sin embargo, aseguró que no romperá con la sociedad regional. Este planteo, respaldado por su canciller Gerardo Werthein, buscará ser compatible con las negociaciones con Europa, aunque puede añadir obstáculos al cierre del acuerdo.
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Un escenario complejo de intereses cruzados
La reunión estará encabezada por Milei, junto con Lula Da Silva (Brasil), Santiago Peña (Paraguay), Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Yamandú Orsi, presidente electo de ese país. También asistirá Luis Arce (Bolivia). Mientras Lula busca acelerar la firma del acuerdo con la Unión Europea antes de fin de año, Milei se mostrará cauteloso, revisando los detalles y promoviendo una mayor liberalización dentro del Mercosur.
El tratado con la UE tiene implicancias significativas: abriría mercados, reduciría aranceles y consolidaría una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo. No obstante, enfrenta resistencias en Europa, especialmente lideradas por Francia, que protege los intereses de sus agricultores frente a la competencia del Mercosur.
Milei y Lula volverán a encontrarse cara a cara, tras su cruce en el G20. Las diferencias ideológicas entre ambos líderes añaden un matiz particular al encuentro. Mientras el brasileño apuesta por una mayor integración regional, Milei explora alternativas como un eventual tratado de libre comercio con Estados Unidos, una posibilidad que podría romper con el Mercosur debido a las cláusulas que exigen consenso entre los miembros para acuerdos externos.
La tensión se suma a las declaraciones de Emmanuel Macron y el boicot de Carrefour a la carne del Mercosur, un conflicto que generó un fuerte rechazo en Brasil y un boicot temporario de frigoríficos brasileños a la cadena francesa.
A pesar de las diferencias, la cumbre de Montevideo es una oportunidad para revitalizar al Mercosur y posicionarlo en el escenario global. El acuerdo con la UE, que lleva casi tres décadas en negociaciones, representa una oportunidad histórica para consolidar la integración económica y política entre Sudamérica y Europa.
Con miradas contrapuestas y desafíos latentes, el futuro del Mercosur y sus relaciones internacionales dependerá de la capacidad de sus líderes para encontrar un equilibrio entre los intereses nacionales y los compromisos colectivos.
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