Milei, un año del presidente jumper que se prepara para el salto electoral

Algunas observaciones de una realidad política que cambia al ritmo del vértigo del jefe de Estado libertario. Un repaso de perfiles y aristas del primer año del gobierno de Javier Milei con las elecciones legislativas como su prioridad. Qué pasa en Mendoza.

Milei, un año del presidente jumper que se prepara para el salto electoral

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

(...) el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino.

El Preámbulo de la Constitución Nacional redactado para el texto original de 1853 nunca fue modificado. Es la descripción del objeto de CN, es la misión de quienes lleven adelante la administración del Estado nacional. Es una declaración magnánima de los propósitos de un país conformado en organización jurídica y social.

Es un texto que desafía a entender lo que se decidió ser en un contexto de naciones. Ese dispositivo, esa aplicación que es el Preámbulo, parece letra muerta en muchos pasajes de la Argentina en estos 171 años en que está vigente el gran contrato de convivencia en el país. En este periodo, el abuso de poder y, cuando no, el relativismo han dominado la razón de quienes han gobernado este territorio y en tiempo presente también se nota la vulnerabilidad de la pieza jurídica con  Javier Gerartdo Milei  como el presidente número 59.

Ver: El mejor intendente de Mendoza es...

La idea marca el rumbo. Hace más de un año registramos una definición de Alejandro Katz el analista político que el domingo 26 de noviembre 2023, días antes de que asumiera el actual mandatario, respondió la pregunta: ¿qué representa Milei para este momento argentino? Esto dijo el pensador en aquel momento:

Milei es hoy lo que hubiera sido un golpe de Estado hasta la restauración democrática. Es la irrupción de lo que viene de afuera de la política con pretensiones de resolver lo que la política no pudo. Entonces, Milei es responsable de su discurso, pero es producto de nuestro fracaso.

Domingo 19 de noviembre de 2023. Milei discursea luego de ganar la segunda vuelta electoral y convertirse en presidente electo.

El camino de El Salvador

Milei ha construido su imagen basándose en magnificar su gestión macroeconómica. Los resultados en el balance estadístico de la macro han sido considerados positivos y lo más evidente es el freno y la caída de la inflación. También su proceso tiene un sentido de transformación con el desmantelamiento de estructuras estatales tildadas como lastre que acrecentaban el déficit fiscal. Todo el andamiaje legal lo consiguió con decretos excepcionales, los DNU, y con la sanción de la Ley Bases.

Este desarrollo de acciones fueron apareciendo con vértigo y de modo random para la población que a lo largo de los meses fue espectadora de la gestión con cambios de ánimo, pero que en el saldo lo ubicó a Milei al tope de los rankings de imagen pública con un superávit de humor social positivo que presagia una prolongación del crédito electoral para estas próximas votaciones de 2025 para cargos parlamentarios.

Esta proyección se ve como un corredor despejado para que Milei pueda consolidar su plan de ampliación de poder público para seguir aplicando la motosierra, activando el modo deep de la herramienta cortante, símbolo de su política de ajuste sobregirado. Es decir, el experimento Milei que la derecha internacional ve en Argentina está por pasar a otra fase. De las pruebas de laboratorio de este año 24 irá a la etapa de los ensayos de campo a través de las elecciones parlamentarias del 25.

El presidente jumper nos teletransporta a figuras exitosas del ideario de la derecha y de la ultra, nos trae a Elon Musk, al mismo Donald Trump, el primer ministro húngaro Viktor Orbán o a la premier italiana Giorgia Meloni, como ejemplos a seguir. No toma referencias del bloque sudamericano, al contrario, nos aleja de sus colegas de Chile, Colombia, Bolivia, Venezuela y Brasil, a quienes considera "zurdos empobrecedores".

Pero hace una excepción con un presidente latinoamericano en particular: Nayib Bukele, el hegemónico presidente de El Salvador, quien también admira al jumper. En realidad, Milei no elogia a Bukele, sino su desarrollo político que lo llevó de no tener incidencia en el congreso salvadoreño (como Milei en Argentina) a controlar la gran mayoría de las bancas en el pequeño estado centroamericano.

Milei admira a Bukele por su avanzada en el parlamento salvadoreeño.

A eso apunta Milei, a dominar el Congreso de la Nación con tropa propia ampliada más un arco aliado sólido que arrincone al kirchnerismo para reducirlo a la insignificancia política.

La trompada latente

Esa aspiración válida de Milei desde lo político electoral puede llevarlo a convertirse en un presidente totalitario, señalan los que observan sus movimientos y en especial su estilo procaz, corrosivo, indolente con los que considera sus enemigos ideológicos y orgulloso de las amputaciones que produce su política de ajuste aun en sectores sociales que lo votaron rabiosamente. 

Abril 2022. Milei se presenta por primera vez en Mendoza.

La explicación sociológica viene a cuento porque Milei es un ser humano que retroalimenta su historia personal con la de sus seguidores. Entiende que ha ganado lo que llama la "batalla cultural" contra la "casta", descalificación marketinera para todo el arco político, empresarial y hasta mediático que confronta utilizando las redes sociales como vía de contacto permanente con su público. Al Milei insultante y peyorativo que exacerba el clima de violencia social inmanente, se le suma el malestar creciente que produce el efecto recesivo de la política macroeconómica del mismo Milei. Es un combo explosivo que estalla en cualquier esquina, como si camináramos en suelo minado.

El salto de Cornejo

Con todo este escenario, vamos camino a las urnas. La percepción en Mendoza es que Milei ganará holgadamente nuevamente por aquí. Alfredo Cornejo tiene el mismo registro y lo que se dijo hace dos meses en la residencia oficial del gobernador en La Puntilla, hoy es una duda que oscila entre el desdoblamiento y la unificación de las elecciones en la provincia.

En octubre, el mandatario le bajó línea a los intendentes propios. Les dijo que tenía la intención de que votemos en 2026 para la Legislatura y concejos deliberantes, o sea desdoblar, como marca la ley electoral de Mendoza. Pero ahora Cornejo interpreta que hay que simbiotizarse con el presidente y entrar en un juego de acuerdos y si fuera posible, con el actual ministro de Defensa, Luis Petri como primer candidato a diputado nacional, apelando a la raíz radical del sanmartiniano, ahora con camiseta liberal y con peluca.

Sin embargo, nada es lineal en la política partidaria y menos en una fuerza acostumbrada a ganar elecciones y que ahora siente que la derrota acecha, por lo menos para los cargos nacionales, y no están dispuestos a aparecer detrás de La Libertad Avanza en el escrutinio como ocurrió el año pasado.

Cornejo recibe a Milei en Mendoza. Una imagen que se proyecta electoralmente desde Mendoza.

El problema es que, de acuerdo con ese esquema incipiente, varios intendentes dudan si es la mejor estrategia para las comunas donde el radicalismo es gobierno. Por eso hay una deliberación constante y creciente en los despachos oficiales de Peltier 350 y en cada municipio y eso hace que las cavilaciones asciendan hasta los alrededores del gobernador.

Para colmo en la interna oficialista, cornejistas y petritas tensan la cuerda y ese espacio tiene febrículas por episodios como el del viernes 20 en un salón de eventos en calle San Martín Sur de Godoy Cruz donde el concejal Jorge Magnaghi hizo un acto partidario del PDP, los demócratas progresistas que son los gansos desbandados del PD ortodoxo que forman parte de la fundación Argentinos por el Futuro. Los más reconocidos son Oscar Sagas, Richard Battagión y Diego Arenas.

Magnaghi celebró esa tarde su primer año de gestión e invitó al intendente Diego Costarelli, cornejista puro. La aparición del jefe comunal en las imágenes de difusión del evento, además del protagonismo del mismo Costarelli que cerró el acto, hizo que se alteraran los ánimos en el círculo cercano a Luis Petri. La consecuencia inmediata que denota cierta impericia, fue la "cancelación" en los grupos de WhatsApp de los dirigentes del PDP. Desde dentro, y transcurrida una semana del suceso, se explicó así: "hay información tergiversada y se está tratando de resolver puertas adentro, o sea gente con intenciones de separar desvirtuó el acto, en la fundación se tomó una decisión en caliente y ahora estamos tratando de que se solucione y esperamos que así sea".

Conclusión contingente

Releer, recitar nuevamente el Preámbulo en ocasiones es un buen ejercicio de buena memoria, de revalorizar el pasado. Tal como lo hizo Petri en su discurso de cierre de campaña en Mendoza cuando fue candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich en las últimas elecciones (¿lo recuerdan?). Sería un desafío para Milei darle cabal entidad y cumplimiento a la letra constitucional (es su obligación). Si lo hace, podrá reubicarse en un contexto de respeto humano, democrático y republicano que hasta ahora no ha transmitido y lo ha hecho en nombre de la "libertad", ese es un déficit evidente porque la forma es tan importante como el contenido.

Imagen  de época. El presidente en guardia boxística.

Son meras observaciones de alguien que votó por primera vez en octubre de 1983 y creció con reflexiones deep como esta que siempre aplica para las realidades que, por complejas, terminan siendo negadas sistemáticamente. De paso que sea un homenaje al Nano Serrat, que el viernes 27 cumplió 81 años y en esta oportunidad parece advertirle con agudeza poética al presidente que "nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".