Los miembros de la Corte demostraron estar a la altura de su rol. Lograron conciliar posiciones facilitándole a otro poder del Estado, el tratamiento de una norma fundacional que los regirá con celeridad y transparencia.
Mendoza refuerza su institucionalidad con sensatez
Los jueces de la Suprema Corte de Justicia llevaron personalmente a la Legislatura el escrito que incorpora modificaciones consensuadas por los siete magistrados. Este acto refuerza la institucionalidad de la provincia.
Los tres poderes del Estados son fundamentales para el óptimo funcionamiento de la Constitución, sin embargo, entre ellos no se autocontienen y es por eso que, en la división republicana esto es fundamental.
En dicho entendimiento, el proyecto de reforma de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, que envió el poder Ejecutivo a la Legislatura, propone derogar la vieja ley vigente sobre organización de la SCJ, ya que la misma tiene casi cuarenta años, y actualizarla sería casi último eslabón de una serie de reformas habidas en el servicio de justicia que se han venido trabajando para profundizar la transparencia, eficacia y la inmediación.
Pese a ello, en las últimas semanas hemos visto posiciones distintas frente al tema pero también muchas coincidencias, entonces... ¿Por qué se oponían a la modificación de la Corte?, no se entendía porque habiendo coincidencias sobre los problemas de fondo como: la distribución inequitativa de causas entre las salas, el fórum shopping, la necesidad de regular de forma precisa criterios claros para plenos y plenarios e incorporar al presidente de la corte en las funciones jurisdiccionales; estaba empantanada la vía del acuerdo sobre el texto de la ley.
Ver: Rodolfo Suarez le pidió a De Marchi que "se ponga a trabajar"
Hoy los miembros de la Corte demuestran estar a la altura de su rol, siendo cabeza de uno de los poderes del estado. Han logrado conciliar posiciones y facilitar a otro poder del estado, el tratamiento de una norma fundacional que los regirá.
Lo destacable no es solo este importante paso de acuerdo, sino todo el procedimiento que le dio luz a aquel.
Las mayorías legislativas, lejos de hacer uso y forzar tratamientos, se allanaron, primero, a un amplio debate parlamentario, trayendo a su seno, a ministros de la Corte, ex ministros y hasta un ex gobernador, conscientes de las posturas de estos referentes. Y luego fomentando y esperando el dialogo institucional hacia adentro de la misma SCJ. Esto habla de esa resonada "institucionalidad mendocina", de la que lejos, muy lejos están otros ejemplos comparados que solo hacen propuestas informales e irresponsables a través de redes sociales.
O el caso de la caprichosa y falta de fundamentos "super ampliación" de la Corte Nacional. Donde el debate estuvo cerrado a pluralidad de miradas y desconoció la opinión del seno de la Corte misma. Todo lo cual revela que responde a la necesidad de un miembro del poder Ejecutivo nacional en relación con causas particulares de corrupción en juicio actualmente.
Sin dudas, el proceder de los poderes mendocinos enriqueció el debate y ayudo a consolidar posiciones. De las jornadas de LAC quedó claro, que pese a los reparos de algunos ministros y ex ministros, todos coincidían en el reconocimiento sobre los problemas de funcionamiento de la Corte, un motivante serio y real y sobre el cual había que actuar para "no perder la oportunidad de mejorar", como dijera el ex gobernador Lafalla en su presentación del 15 de setiembre.
Y lo que vino después, una propuesta unificada de todos los miembros de la SCJ para el poder legislativo, es el resultante de una visión donde por encima de los intereses personales y particulares, o de una u otra ideología, están las instituciones, esas que trascienden a los sujetos y funcionarios que oportunamente las nutren.
Ver: La Corte corrigió el proyecto de reforma y Dalmiro Garay apuntó contra De Marchi
Hoy Mendoza demuestra seguir a la altura de la inspiración constituyente de "afianzar la justicia".
Y a los oportunistas de turno, que buscaron apropiarse de las disonancias para enriquecerse personalmente de cara a proyectos personales electivos; hoy queda a la vista la falta de compromiso para con la causa - anticipándose y casi frustrando el acuerdo hacia adentro de la Corte-, tanto como con el proyecto político de gobierno de la colisión gobernante misma -poniendo en riesgo la unidad del sector de Cambia Mendoza, sin estar presente de manera real en el trabajo de este proyecto tan sólido.