El Senado aprobó este martes la adhesión de la provincia al blanqueo de capitales que incluyó Milei en la reforma fiscal. Las claves de esta medida.
Qué consecuencias tendrá la adhesión de Mendoza al blanqueo de capitales
El Senado aprobó este martes la adhesión de Mendoza al Régimen de Regulación de Activos (blanqueo de capitales) que propuso el Gobierno nacional en la reforma fiscal. La iniciativa ya tenía sanción de la Cámara de Diputados a partir de ahora, personas y empresas de la provincia podrán regularizar activos no declarados, incluyendo propiedades, dinero en efectivo y otros bienes, tanto en el país como en el extranjero.
La medida busca "fomentar la inversión y la generación de empleo" mediante la liberación de impuestos provinciales y tasas locales para quienes se sumen al blanqueo ya avalado a nivel nacional.
El blanqueo de capitales es un mecanismo legal que ofrece la posibilidad de declarar bienes no registrados en los organismos fiscales, evitando así sanciones y multas que de otro modo se aplicarían.
En la práctica, la adhesión de Mendoza a este régimen significa que los contribuyentes locales que participen en el blanqueo no solo se beneficiarán de las disposiciones nacionales, sino que también gozarán de exenciones fiscales a nivel provincial.
Uno de los aspectos más relevantes de esta adhesión es el potencial impacto económico que puede generar. Al regularizarse estos activos, se espera una mayor transparencia en el mercado, lo que podría atraer inversiones tanto locales como extranjeras.
Además, al contar con un panorama financiero más claro, las autoridades provinciales podrán planificar y ejecutar políticas públicas con mayor precisión.
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Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá en gran medida de la confianza que los ciudadanos tengan en el sistema y en las garantías ofrecidas por el gobierno. Los críticos del blanqueo argumentan que podría beneficiar principalmente a quienes han evadido impuestos en el pasado, creando una percepción de desigualdad. No obstante, los defensores del régimen sostienen que es una oportunidad para reinsertar capitales en la economía formal, lo que podría resultar en un círculo virtuoso de crecimiento económico y generación de empleo.