Hay acuerdo para resolver la apelación del exintendente de Guaymallén después de las elecciones. Sin embargo, aún ratificándose la condena, podría continuar afuera de prisión.
Qué debería pasar para que Lobos vaya preso antes de fin de año
Pasaron más de dos años de la condena a prisión para Luis Lobos y su esposa Claudia Sgró y, sin embargo, ambos continúan en libertad. Esto es posible porque aún no se resuelve la apelación del exintendente de Guaymallén en la Suprema Corte, pero este cuadro de situación cambiará en el corto plazo.
En mayo de 2019, Lobos y Sgró fueron condenados por el caso de la "mucama ñoqui": una mujer que había sido registrada como empleada municipal junto a su hijo, pero que cumplían tareas domésticas en la casa del matrimonio. Además, los condenados se quedaban con parte de esos salarios. Por esto, recibieron penas de 4 años y 6 meses de prisión (Lobos) y 3 años y 4 meses (Sgró).
Según pudo reconstruir Memo, hay acuerdo en el máximo tribunal para que la apelación de Lobos sea resuelta después de las elecciones y antes de fin de año. En este punto, es la Sala 2, integrada por Mario Adaro, José Valerio y Omar Palermo, la encargada de aceptar o rechazar la defensa del matrimonio que manejó la Municipalidad de Guaymallén entre 2013 y 2015.
Si la Sala Penal rechaza la apelación que presentó el abogado de Lobos, Fernando Lúquez, la sentencia original tendría ratificación de la Suprema Corte. Sin embargo, eso no significaría que Lobos y Sgró automáticamente vayan presos; de hecho, podrían transcurrir varios meses más para terminar de definirse la posibilidad de prisión.
Esto es así porque ante un fallo contrario a Lobos en la Suprema Corte de Mendoza, el condenado podría seguir en libertad presentando un recurso extraordinario federal que determinaría que sea la Corte Suprema de la Nación la que tenga que tomar la decisión final. Sin embargo, para que esto ocurra, debería existir un aval de los jueces mendocinos.
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Ese recurso extraordinario federal debe ser admitido por la misma Sala 2 de la Suprema Corte de Mendoza, para que recién allí sea remitido al máximo tribunal de la Nación. Si eso ocurre, Lobos y su esposa podrán seguir en libertad, pero si los jueces mendocinos lo rechazan, automáticamente deberán empezar a cumplir la condena de manera efectiva.
Igualmente, ante ese eventual cuadro de situación, a Lobos le quedaría otra alternativa para intentar revertir su condena: un "recurso de queja por recurso extraodinario denegado", dirigido a la Corte Suprema de la Nación. Sin embargo, hasta tanto se resuelva esa medida, los condenados deben permanecer en prisión.
En síntesis, para que Lobos y Sgró vayan presos antes de fin de año, la Sala 2 de la Suprema Corte debería rechazar la apelación y, además, el recurso extraordinario federal. Luego, podrán ir a la Corte Nacional con un recurso de queja, pero eso no los exime de ir a la cárcel.
Por otra parte, dependiendo del momento exacto en el que se defina la apelación de Lobos (entre las elecciones del 14 de noviembre y antes de fin de año), podría modificarse la composición de la Sala 2, que debe resolverlo. Esto es así porque Omar Palermo permanece en Alemania para finalizar una beca de la Fundación Alexander Von Humboldt.
En principio, Palermo podría regresar durante los primeros días de diciembre. Si el fallo se decide antes, cualquier colega del máximo tribunal de Mendoza podría ocupar su lugar.
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