El libertario recibe un país plagado de deudas y números rojos. Las principales variables macroeconómicas terminaron peor que cuando empezó Alberto Fernández en 2019.
Los primeros desafíos económicos que tendrá que enfrentar Milei
Javier Milei asume como presidente este domingo sabiendo que el final de la gestión de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa quedó plagado de deudas y números rojos. Las principales variables macroeconómicas terminaron peor que cuando empezó en 2019, con excepción de la desocupación, que bajó un poco.
En el medio, la Argentina atravesó la pandemia más feroz en cien años, que se llevó 15 millones de vidas en el mundo y trastocó para siempre la forma de relacionarnos en el planeta, y también de desarrollarnos económicamente.
El país sufrió una sequía que destruyó más de 20.000 millones de dólares de la riqueza agroindustrial, clave para la sobrevida de una economía argentina.
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La invasión de Rusia a Ucrania desató una guerra que disparó el precio de todos los commodities y le metió aún más presión al costo de vida en la Argentina.
Esas sucesivas crisis explican por qué el último año de gobierno fue durísimo, y la inflación se desbocó a la zona del 180 por ciento anual.
"Con Massa y su plan económico, el objetivo fue aguantar. Pero claramente no se cumplieron las expectativas", explicó el especialista en finanzas Fernando Marull, director de la consultora FMyA a Noticias Argentinas.
Todos los especialistas coinciden en que la economía llegó a diciembre de este año en terapia intensiva, y que si no se habla de "híper" es solamente porque los técnicos definieron hace tiempo que para hacerlo era necesario que los precios rebotaran 50% en un solo mes. Para diciembre se está estimando un costo de vida de entre 20% y 30%. No se estará tan lejos de una híper.
Los datos sociales preocupan: creció con fuerza la cantidad de trabajadores en blanco que ganan salarios por debajo de la línea de pobreza, definida en $340 mil pesos en octubre.
Una de las características del gobierno saliente fue que la pobreza creció pese a que el empleo se sostuvo. La desocupación era del 8,9% cuando llegó Alberto Fernández y ahora es del 6,2%.
Así, se consolidó un fenómeno en el que parte de los trabajadores registrados no gana lo suficiente para cubrir la canasta básica.
En octubre, una familia tipo necesitó más de 340 mil pesos para no ser pobre. Hay sectores laborales que tienen salarios de 250 mil pesos. Y son más de los que se cree. Están muy cerca.
Por eso Milei sostiene que su gran objetivo es "evitar una híper que pueda dejar al 95% de la gente bajo la línea de pobreza, lo que sería una catástrofe".
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Habrá que ver entonces cómo juegan en este delicado escenario las medidas que se anunciarán a partir de este domingo, y la esperada devaluación que se viene. La más anunciada de la última historia democrática.
Es que, mientras en estos cuatro años los salarios subieron alrededor del 680%, el costo de vida se disparó 860%. Son 180 puntos más, lo cual explica la debilitada situación de quienes son asalariados.
Cuando arrancó la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, el dólar oficial cotizaba a $63. El jueves, cerró sobre la hora por encima de los $400. La suba fue del 540%. El que apuesta al dólar, claramente gana en la Argentina.
El gobierno asegura que ante un escenario de fuga permanente de divisas, debió apelar a sucesivos cepos cambiarios, hasta tener una veintena de tipos de cambio. El gobierno del Frente de Todos le deja a Milei un Banco Central en estado grave, con una pérdida de reservas por unos US$ 20.000 millones.
Y un dato clave que deberá atender cuanto antes la nueva gestión: las reservas netas negativas rondan los US$ 12.000 millones, según estimaciones de Aurum Valores.
Ante ese escenario de emisión monetaria, Milei quiere aplicar desde este domingo un freno drástico a la emisión monetaria, tras prever un guadañazo al gasto público, que inevitablemente provocará una retracción fuerte en la economía.
Según consultoras privadas, el gasto público de Nación, Provincias y Municipios ronda los US$ 240.000 millones anuales.
Representa el 40% de un Producto Bruto que sufrirá una fuerte contracción en el primer semestre del 2024.