El geólogo valoró la oportunidad que se presenta para Mendoza ante una llegada al "mundo minero" con los aprendizajes del pasado. El potencial de hacer minería sostenible.
Steve Anderson: "Llegar después sirve para aprender del pasado"
En el marco de la Cumbre de Minería Sostenible 2024, el geólogo Steve Anderson compartió su visión sobre el potencial minero de Mendoza y la importancia de adoptar un enfoque progresivo y sostenible.
Durante una entrevista con el Post, Anderson destacó las lecciones que la provincia puede extraer de experiencias regionales y globales, y el impacto gradual que la minería puede tener en el desarrollo económico y social.
Llegar tarde: una ventaja estratégica
Aunque Mendoza ha ingresado más tarde al mundo minero en comparación con otras provincias argentinas o con Chile, Anderson considera esto como una ventaja.
"Llegar un poco tarde permite aprender de las lecciones del pasado, entender qué prácticas han funcionado y evitar errores cometidos en décadas anteriores. Mendoza tiene la oportunidad de construir un modelo basado en sostenibilidad y buenas prácticas desde el inicio", afirmó.
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Esta perspectiva optimista pone énfasis en cómo la provincia puede beneficiarse del desarrollo progresivo, aplicando estándares internacionales en exploración, producción y sostenibilidad ambiental.
Las primeras etapas de exploración
Anderson explicó que las etapas iniciales de exploración generan un impacto económico limitado pero tangible, especialmente en comunidades locales.
"Cuando los geólogos vamos a la montaña con nuestro martillo y lupa, necesitamos servicios básicos como transporte, arrieros, caballos y alojamientos. Esto puede parecer menor, pero es el primer eslabón de una cadena que crece a medida que avanzan las etapas de exploración", detalló.
Conforme los proyectos se desarrollan, el impacto económico se amplifica, incorporando servicios locales como perforación, maquinaria pesada, catering, transporte y atención médica. Según Anderson, este "círculo virtuoso" fomenta la creación de empleos y nuevas oportunidades para emprendedores locales.
Comparativa con Chile: un modelo a seguir
Consultado sobre las diferencias con Chile, que exporta 57 mil millones de dólares en minerales frente a los 4 mil millones de Argentina, Anderson destacó el potencial compartido de la cordillera de los Andes.
"El potencial geológico es enorme en ambos lados de la cordillera, y Argentina tiene una cartera de proyectos avanzados como Pachón o Los Azules que podrían cambiar este escenario en los próximos años", señaló.
El geólogo también resaltó la importancia de proyectos binacionales que aprovechen las fortalezas de ambos países. "Hay casos como Pascua Lama, que si bien no avanzó, son ejemplos del potencial para trabajar en conjunto y optimizar recursos y logística, especialmente pensando en exportar a través del Pacífico".
Plazos largos, beneficios a largo plazo
Anderson subrayó que el desarrollo minero es un proceso a mediano y largo plazo. Desde el descubrimiento de un yacimiento hasta su explotación pueden pasar entre 10 y 15 años, y la construcción de una mina grande puede tomar otros 3 o 4 años. Sin embargo, una vez en operación, estas minas tienen vidas útiles que pueden superar los 30 años.
"Esto requiere paciencia y visión estratégica. En Mendoza, estamos hablando de proyectos que podrían cambiar la estructura económica de la provincia durante décadas. Pero para llegar a eso, es fundamental manejar las expectativas y educar a la población sobre el impacto gradual y positivo de cada etapa", expresó.
Para Anderson, el ingreso de Mendoza al sector minero representa una oportunidad histórica para diversificar su economía, aprender de los errores del pasado y construir una industria sostenible. "El potencial está ahí, pero el éxito dependerá de cómo se gestionen las expectativas, se respeten los plazos y se priorice la sostenibilidad en cada paso del camino", concluyó.
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