La suma millonaria que gastará el Ejército en champán, vinos y jamón

El contrato incluye dos tipos de servicios: un lunch protocolar y un desayuno protocolar

La suma millonaria que gastará el Ejército en champán, vinos y jamón

Editó: Juan Manuel Lucero

 El Ejército Argentino aprobó un contrato de catering para eventos protocolares por un monto que asciende a $7.575.000, según consta en la Licitación Privada Nº 84/41-1624-LPR24

Este contrato, autorizado el pasado 21 de noviembre por la Contaduría General del Ejército, contempla desayunos y almuerzos protocolares para actos institucionales, con un nivel de detalle y sofisticación que ha generado críticas por el uso de fondos públicos.

Las autoridades del Ejército serán las destinatarias de esta licitación.

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El catering se divide en dos servicios principales:

Lunch protocolar: Destinado a 150 comensales, incluye bocaditos fríos como arrollados de atún, bruschettas gourmet, papines con cheddar y pinchos de ave; platos calientes como cazuelas de carne o pollo, "show de bondiolas" y "show de pernil" fileteados en vivo, además de postres elaborados y bebidas de alta gama como vinos, champagne y gaseosas premium.

Desayuno protocolar: Diseñado para 250 personas, cuenta con opciones variadas que incluyen medialunas, churros, budines, bizcochitos y pinchos de frutas, acompañados por café, té, jugos naturales y limonada casera.

Ambos servicios se ofrecen con vajilla fina, cristalería, decoración con flores o velas, y personal especializado para su atención.

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Quiénes pidieron estos servicios

El proceso fue gestionado por la Contaduría General del Ejército, encabezada por:

José María Martínez Rodríguez, Director.

Darío Alfredo Oyhamburu, Subdirector.

Eduardo Alfonzo, Jefe del Servicio Administrativo Financiero.

La sofisticación del menú y el monto del contrato han despertado cuestionamientos sobre la necesidad de destinar recursos públicos a este tipo de gastos en un contexto económico delicado para el país.

Si bien el catering cumple con estándares protocolares, resulta un gasto "considerable" en tiempos de austeridad. El debate sobre el uso de fondos públicos para este tipo de eventos generó algunos cruces en redes sociales con críticas hacia las autoridades.

Champagne, otro de los productos incluidos en la contratación.

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