Todo comenzó a partir de una denuncia de Juan Grabois, a la que el Gobierno terminó dándole validez. Hay cerca de 6.000 toneladas de alimentos a punto de vencer que no se repartieron.
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Al ahora exsecretario de Niñez y Familia Pablo de la Torre lo echaron debido a la crisis de alimentos que se descubrió a partir de una denuncia pública y penal de Juan Grabois, que remarcó que había cerca de 6.000 toneladas de productos a punto de vencer que no se habían repartido.
Posteriormente, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, comprobó que una gran cantidad de alimentos, especialmente leche en polvo, estaba próxima a vencer y había estado almacenada sin distribuirse. Este descubrimiento generó sospechas sobre la gestión de De la Torre y llevó a su despido.
Los depósitos donde estaban acopiados los alimentos se encontraban en distintas provincias, incluidas Buenos Aires, Córdoba, Chaco y Tucumán. En estos lugares almacenaban grandes cantidades de leche en polvo y otros productos alimenticios que estaban cerca de su fecha de vencimiento, lo que llevó a ordenar una distribución urgente para evitar el desperdicio, cuya logística estará a cargo de las Fuerzas Armadas.
El funcionario echado, De la Torre, y sus aliados se defendieron cargando culpas contra el gobierno anterior: argumentaron que las demoras en repartir los alimentos se debieron a problemas logísticos y administrativos heredados. También mencionaron la falta de coordinación y recursos suficientes para realizar una distribución efectiva y oportuna de los productos almacenados.
Los alimentos se distribuirán de manera urgente utilizando a las Fuerzas Armadas para garantizar que lleguen rápidamente a los sectores más vulnerables. La prioridad es entregar la leche en polvo y otros productos que están próximos a vencer para evitar su desperdicio. Esta distribución se llevará a cabo en las provincias donde están almacenados los alimentos.
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