El referente radical mendocino se retiró luego de casi 40 años de carrera ejecutiva y legislativa. Pidió que se busquen acuerdos para resolver los problemas del país.
Juan Carlos Jaliff: "La situación actual es peor que la de 2001"
Juan Carlos Jaliff, de 71 años, se retiró de la función pública al dejar su banca en el Senado provincial y la presidencia provisional por mandato cumplido. El referente fue despedido en la Legislatura provincial entre aplausos y el reconocimiento de toda la clase política.
El radical, habló con Ricardo Montacuto en el programa Te digo lo que pienso por radio Nihuil y dijo que una de las cosas buenas que le ha pasado en toda su carrera es haber conseguido el respeto de la clase política en general. "No solo de mi partido. Eso lo tengo como una satisfacción invalorable. Eso quiere decir que uno ha tratado de dialogar y consensuar, más allá de las diferencias políticas, que las he tenido y muchas, pero siempre en el marco del respeto".
"Son muchos años. En la función pública uno tiene satisfacciones y sin sabores. Me tocó ser ministro de gobierno en el periodo de 2001- 2002, que fue realmente durísimo. Me toco ser director del IPV en el sismo del 85, recuerdo que estaba de vacaciones en Mar del Plata y me tuve que volver a Mendoza. Muchas casas habían caído y el IPV tenía que comenzar a trabajar inmediatamente con todo su equipo, que lo tenía. Repasando lo que he vivido, recuerdo que el sismo fue el 26 de enero y nosotros en agosto ya estábamos entregando viviendas. La orden de Felipe (Llaver) fue empezar a trabajar. Y así lo hicimos. Terminamos entregado 20 mil casas", contó.
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Respecto a los temas pendientes como Portezuelo, la minería, la ley de educación, la reforma de la Constitución, destacó que por ejemplo, le sorprendió la reacción de la gente con la minería. "El candidato a gobernador que ganó, Suárez, lo había dicho en la campaña, no le había mentido a los mendocinos. Pasó que, de repente, una minoría ruidosa, salió a oponerse a una ley que habíamos sacado y la mayoría silenciosa que se había expresado en las urnas, con el voto, no salió a la calle. Entonces, digo, o enfrentamos esos problemas o vamos a tener serias dificultades".
"Los políticos debemos empezar a trabajar más en los acuerdos y consensos para leyes necesarias como la ley de educación".
Respecto a Portezuelo del Viento, recordó que la primera reunión por el acuerdo, fue en agosto de 2003 cuando Roberto Iglesias pidió una reunión con Néstor Kirchner. "Yo lo acompañé a Buenos Aires (ya había salido el dictamen del procurador Becerra) y el entonces presidente nos recibió junto a Aníbal Fernández y empezamos a hablar del tema. Cuando iglesias le dijo, que yo le iba a explicar lo que queríamos, Néstor nos dijo: no hace falta, a mí me pasó lo mismo en Santa Cruz, y le dio la orden a Aníbal para que se pusiera a trabajar conmigo sobre el tema. Ya era el final del mandato de Iglesias y después continuó Cobos. Firmamos el convenio y tomamos una importante decisión. No queríamos la plata para que cayera en el presupuesto y no saber después en qué se iba a gastar, como le pasó a La Pampa, que se llevó el efectivo y no hizo ninguna obra hidráulica y ahora protesta".
"Nosotros le dimos a La Pampa la posibilidad de hacerse de ese dinero porque ese juicio lo había iniciado Lafalla con el acuerdo de todas las fuerzas políticas. Arturo se lo estaba haciendo a un presidente de su partido. Y todavía estamos dando vueltas con lo de Portezuelo sí o Portezuelo no. Nosotros queríamos una obra emblemática para el sur de Mendoza. Una obra que iba a dar una capacidad de regulación del río, imprescindible y necesaria, para la otra obra que era el trasvase".
Jaliff señaló que es necesario comprender que hay que buscar acuerdos y consensos porque "se nos va la vida a todos. Mendoza era la primera productora de petróleo del país ya hora estamos quintos. La materia productiva tiene que ir por ese lado, por ir a buscar los recursos naturales y ponerse a trabajar en eso".
El ahora ex senador contó que comenzó en la militancia radical en 1975, cuando el país vivía una crisis política muy difícil. "Empecé a hacer política con Genoud y Baglini, mirá que maestros que tuve. A mi generó una gran satisfacción la confianza que los gobernadores depositaron en mí. Primero Llaver, que me nombró director del IPV con 34 años, después Roberto Iglesias me nombra ministro de gobierno. Y luego, acordamos con Julio Cobos la vice gobernación.
"Me emocionaron los aplausos en la despedida que me dieron en la Legislatura".
Además, les dejó un mensaje a los mendocinos: "a la gente le digo que no todos los políticos somos iguales. Tengo el concepto de que si la culpa la tiene todos, no la tiene nadie. Se diluyen las responsabilidades políticas de los dirigentes cuando se dice que somos todos iguales. No. No somos todos iguales. Y en Mendoza hemos tenido el reconocimiento de la población permanentemente. Hemos estado en la política mendocina desde el 83 hasta ahora con el radicalismo, luchando, trabajando, estando arriba del ring, como se dice. Teniendo vocación de poder para cambiar las cosas. Y se ha hecho mucho. La mayoría de los gobernadores radicales han salido con el reconocimiento de la gente así es que para no son lo mismo".
Por último, indicó que, claramente también "hay que hacer una autocrítica, de por qué se ha llegado a esto. Buscar acuerdos para que la gente vea que estamos ocupados en los problemas del país y de Mendoza. La situación difícil que vive la Argentina hoy, me animo a decir, es peor que la de 2001 y eso que yo la sufrí y la padecí", finalizó.
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