Irrigación se apresta a subastar el inmueble que fuera sede de la CGT

La iniciativa ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. Lo recaudado será destinado a adquirir bienes de capital y no podrá ser utilizado para gastos corrientes.

Irrigación se apresta a subastar el inmueble que fuera sede de la CGT

Por: Juan Manuel Lucero

La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto del Escribano General de la Provincia, Emiliano Campos (Cambia Mendoza), cuando aún ejercía como diputado provincial. Mediante el mismo, se autoriza al Departamento General de Irrigación a vender mediante procedimiento legal de pública subasta, un inmueble de su propiedad ubicado en calle 25 de Mayo 1245, de Ciudad, inscripto en 1926.

El dinero obtenido tras la subasta será destinado a la adquisición de bienes de capital y/o inversiones, que no sean gastos corrientes, de acuerdo al texto del proyecto presentado por Campos.

De acuerdo al articulado, la adjudicación del inmueble se realizará en el estado en que se encuentra, y el acta que dé cuenta de él, será inscripta sin más trámite, en la Dirección de Registro Público y Archivo Judicial de la provincia.

Además, dispone que se venderá libre de todo ocupante, a cuyo efecto el Departamento General de Irrigación deberá notificar a quienes lo ocupen, para que, en el plazo de treinta días corridos, procedan a su desalojo.

Así luce hoy por hoy el inmueble tras la demolición.

Vencido dicho plazo, los jueces competentes procederán a ordenar el lanzamiento judicial, sin más trámite que el requerimiento de dicho organismo, salvo que los ocupantes invoquen título suficiente para la posesión.

En la fundamentación, el autor hace referencia a la necesidad de Irrigación de "implementar acciones que potencien el cumplimiento de sus fines, la defensa de los derechos y fomento de los intereses de los mendocinos, con una administración eficiente".

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En tanto que detalló que el fin de esta subasta es "la obtención de fondos para destinarlos a la compra y/o adquisición de bienes de capital, sumamente necesarios para el desarrollo de sus funciones, tan primordiales para los mendocinos, como el bien que administra".

Desde la oposición, German Gómez (PJ), adelantó el voto negativo y sostuvo que "está bien el espíritu de la Ley pero el Ejecutivo no explica qué hará con esos fondos". Mientras que Enrique Thomas (Pro Libertad), indicó que "nos tenemos que imaginar cuánto tiempo lleva ese inmueble abandonado. Lo que se busca es que Irrigación no tenga un inmueble semi destruido".

Qué sucedió en estos casi 100 años

En 1926, el edificio de los regantes mendocinos comenzó a operar en la calle 25 de Mayo 1245, Ciudad, como sede del Departamento General de Irrigación (DGI). Veinte años después, el DGI trasladó su sede a otro lugar en busca de un espacio más amplio, y el edificio quedó abandonado.

En 1985, tras el terremoto de Mendoza, el inmueble se usó como refugio para los afectados. Y en la década del '90, mediante un comodato, Irrigación se lo cedió a la CGT.

Así lucía el edificio en tiempos en que era sede de la CGT.

En 2013, el gobierno de Francisco "Paco" Pérez otorgó el edificio en préstamo a la CGT, con la condición de mantenerlo habitable y pagar impuestos. Entre 2015 y 2017: La CGT no pagó las tasas municipales, acumulando una deuda de $754.000, que fue cubierta por el DGI.

A raíz de esto, en 2018, la Justicia ordenó la restitución del edificio al DGI tras rescindir el comodato con la CGT. El lugar no era usado para una sede gremial, sino que estaba ocupado por dos personas que vivían en el lugar y aseguraban que esa casa se las había dado la propia CGT.

Por esto, se procedió al desalojo. Luego de quedar nuevamente en manos de Irrigación, los estudios de profesionales determinaron que la casa estaba en condiciones inhabitables y tuvieron que demoler. Ahora con el terreno en sus manos y una sede moderna en calle Barcala y España de Ciudad, buscan ampliarse y aprovechar ese lote que no está siendo utilizado y que les genera un gasto de impuestos innecesario.

La reciente media sanción genera expectativas para un proceso que se estimaba que en 2023 se podría llevar adelante. Ahora pasará a manos del Senado y, en caso de obtener la sanción definitiva, finalmente el inmueble será rematado.

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