Denuncian a diputada del PRO por exigirles parte del sueldo a colaboradores

En el PRO hay una fuerte grieta que protagoniza el ala dura, encabezada por Patricia Bullrich y Mauricio Macri, y la blanda, que encarna el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y María Eugenia Vidal. En medio de esta disputa, una diputada nacional por el partido que fundó el expresidente fue denunciada por pedirles a sus asesores partes de sus sueldos.

Antes había sido la legisladora nacional de la Unión Cívica Radical en Juntos por el Cambio Estela Regidor quien fue acusada por la misma metodología. Difundieron audios en los que les exigía a sus colaboradores el retorno de la mitad de sus salarios bajo amenaza de despedirlos. Ahora en las filas del macrismo, María Andrea Cappa denunció a la diputada nacional del PRO Ingrid Jetter (Corrientes) de obligarla a entregarle a personas que ella le iba indicando parte de su salario todos los meses. La ex asesora de Jetter mostró los chats en los que la diputada del macrismo, sin medias tintas, amenaza con que "el que no lo hace, se va".

Según consignó este lunes el diario La Capital, Cappa trabajó como asesora de Jetter durante todo el año pasado. Integró la denominada planta transitoria de empleados de la Cámara baja, en el Congreso nacional. El vínculo laboral entre la diputada electa en diciembre de 2019 y Cappa venía desde antes: los servicios de asesoría en el trabajo político que desarrolla Jetter en su provincia comenzaron en 2016, cuando arrancó la gestión de Mauricio Macri en la Casa Rosada. Pero el ingreso de Jetter al Congreso nacional consolidó la relación laboral, que se materializó con un salario de categoría A4, un nivel intermedio para empleados en Diputados. Durante 2020, las sumas mensuales que se acreditaron en la cuenta sueldo de Cappa oscilaron entre los 70 y 85 mil pesos.

Sin embargo Jetter le dijo a Cappa que debía "dirigir" una parte de su salario a distintas personas que la propia diputada le indicaba, mes a mes, mediante el práctico y rápido sistema de transferencias bancarias vía CBU.

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Así Cappa debía resignar unos 25 mil pesos por mes (de un sueldo entre 70 y 85 mil) que era obligada a "devolver" a distintas personas. Al finalizar 2020, Cappa fue desvinculada de la Cámara de Diputados.

Regidor, con el mismo modus operandi, directamente intimidaba a ciertos asesores a la devolución de la mitad de su sueldo: 40 mil, sobre 80 mil pesos. El caso se tornó escandaloso al viralizarse audios telefónicos donde amenazaba: "El que no está de acuerdo me dice, porque hoy es día 25 y podemos rescindir perfectamente el contrato".

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Tras el escándalo Regidor pidió licencia de su banca y es su propio bloque el que debate a estas horas si la aparta de manera definitiva o no.