¿Qué nos deja de aprendizaje esta nueva pandemia? Se pregunta el epidemiólogo Gonzalo Vera Bello. El médico saca sus conclusiones sobre la pandemia que está finalizando.
Informe especial: qué nos dejó la pandemia de Covid 19 en Mendoza
"Un virus nos cerró la puerta y una vacuna nos abrió la ventana", así alegóricamente, se define y se entiende, como síntesis, la pandemia de Covid 19. Así resume con esa imagen su experiencia como especialista el médico epidemiólogo Gonzalo Vera Bello, jefe del Departamento de Epidemiología de Mendoza luego de la declaración del fin de la "Emergencia de la saluda pública internacional" por el desarrollo del virus SARS-CoV-2 que se inició el jueves 30 de enero de 2020.
Esta determinación sanitaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), conocida el viernes 5 de mayo, es importante para comprender que estamos en el tiempo final de la pandemia y en el inicio de la endemia de la circulación de virus.
"¿Qué nos dejó la pandemia del SARS-CoV-2? Pasados más de 3 años desde su inicio", lanza el interrogante el experto en una reseña epidemiológica que detalla los acontecimientos y situaciones generadas en estos tres años de pandemia. La epidemia global deja varias enseñanzas para el profesional que observa en detalle el fenómeno que alteró nuestras vidas desde el miércoles 11 de marzo de 2020.
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Por ejemplo, como aspecto que se destaca es que la vía aérea y respiratoria es la forma más "efectiva" de contagio virósico y que la influenza como virus ya no monopoliza esa formidable fuerza de expandirse. Ahora otros coronavirus se diputan esa supremacía. Además queda una incógnita: ¿otros virus podrían aparecer como este que se desarrollen con tanta magnitud?
La metáfora médica de Vera Bello de "la puerta cerrada", es el aislamiento, primera medida para evitar el contagio, también podría verse como primer recurso contra el avance del virus: el uso cotidiano del barbijo como barrera física al microorganismo.
Como contracara de esa restricción el epidemiólogo dibuja "la ventana abierta", una significación de la vacuna, una entrada de aire, una ventilación en nuestros recintos y la recuperación de la salud y la movilidad personal y colectiva.
El retrovisor epidemiológico
El médico mendocino autor de esta revisión toma como punto de partida el inicio de la pandemia en diciembre de 2019 y que aún transitamos. Aquel momento inicial en la ahora "cercana" ciudad china de Wuham . A propósito, no hay un punto final que señale fehacientemente el término de la epidemia mundial, pero se ha tomado conciencia, por ejemplo, que la cantidad de personas inmunizadas en el planeta es suficiente como para entender que el virus ha perdido potencia contra la salud humana y es posible controlarlo con esquemas de estrategias sanitarias. Veamos el retrovisor epidemiológico que propone Vera Bello.
• China 2019. En diciembre del año 2019, la República Popular China comienza a registrar un número inusual de casos de "neumonías víricas" en la ciudad de Wuhan una forma inusual de manifestación del coronavirus. Una familia de virus conocida, pero esta variante era nueva para el país asiático y luego se extendió a todo el planeta.
• Histórica. Antecedentes de pandemias de esta magnitud, no existen registros, que puedan compararla.
• Vía área. Una característica es que las pandemias son provocadas por virus, de los cuales aquellas transmitidas por vía respiratoria son las mejores expresiones de estas, ejemplos de esto:
Gripe Española del 1918 con una mortalidad estimada entre 20 a 50 millones de personas, cuyo virus influenza identificado fue A H1N1.
En el año 1957 la gripe asiática también con origen en China, cuyo protagonista fue la Influenza A H2N2, con una mortalidad entre 1 a 4 millones de personas.
Ya más cercana en el año 1968 aparece una nueva cepa de Influenza A H3N2, originada en Hong Kong, también en la República Popular China. Originó una mortalidad aproximada de un millón de personas.
El siglo XXI, nos sorprendió con 2 pandemias, la primera en el año 2009 también por influenza esta vez por Influenza A H1N1 cuyos primeros casos fueron registrados en México y luego la OMS declaró la pandemia el 24 de abril del 2009 con una mortalidad de 150 000 y 575 000 víctimas.
Y luego la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 cuya primera alerta fue declarada por la OMS el 30 de enero del 2020, textual "EMERGENCIA DE SALUD PÚBLICA INTERNACIONAL" y luego el 11 de marzo del mismo año, se declara la pandemia por este nuevo virus. Una mortalidad de 6,9 millones en todo el planeta (hasta abril del 2023).
¿Qué nos deja de aprendizaje esta nueva pandemia?
Las pandemias son iniciadas por un microorganismo: virus (no son bacterias, hongos ni parásitos).
La vía de transmisión por vía respiratoria es la más rápida, ya que hay otras vías, pero nunca tan efectivas, como para llegar a una generar una pandemia.
La influenza fue el modelo de pandemias en la historia de la humanidad, hasta la aparición de un coronavirus, que modificó todas estructuras no solamente sanitarias sino también, económicas.
Cuando uno busca cada uno de los pasos que fue transitando este virus (SARS-CoV-2), se observa que siempre íbamos varios kilómetros atrás para poder contenerlo. Cuando pensábamos que lo teníamos en la palma de la mano como algo tangible y sólido, se convertía en líquido y nuevamente se escurría por entre los dedos.
La creencia que este virus hacía su presencia con mayor impacto en las temporadas frías solamente, y declinaba en las estaciones más cálidas y aquí el primer preconcepto, este virus no responde a lo conocido desde la ciencia.
Que tiene una capacidad de mutación tan grande y tan rápida que tuvimos que usar el alfabeto griego para identificar las nuevas variantes que iban apareciendo.
Que a la gripe hay que vigilarla, porque también tiene esa capacidad de mutación y se ha hecho presente varias veces en la humanidad.
Que existe la posibilidad de que otros virus tengan esa capacidad de mutación, generando esos estragos en la población mundial.
Que la capacidad de transmisibilidad de este virus, superó ampliamente al que se conocía como el más transmisible (sarampión).
Que la presencia de un virus pudo alterar nuestro modo de vida, relaciones sociales, educativas, afectivas, laborales y las más importantes las económicas.
Y desde el punto de vista sanitario las secuelas sobre todo en nuestra salud mental (fobias, miedos, depresión, ansiedad, insomnio).
Una observación final
Concluye su informe, el epidemiólogo Vera Bello con una mirada reflexiva. Una observación ecológica de este episodio de tres años difíciles de olvidar.
"No quiero soslayar el impacto en el medio ambiente, donde por un año completo (2020) el pasto comenzó a crecer entre las grietas del asfalto", finaliza el epidemiólogo.