El frente opositor de De Marchi no pudo reunir peronismo de peso, pero sí a ex Cambia Mendoza. Habrá apoyo "blue" en la "liga anti Cornejo". El peronismo cerró su frente sin "el partido de los Félix" en el sur ni el massismo. La Junta Electoral debe definir qué pasa con el PRO, la CC y Fe.
Cerraron los frentes: ayuda subterránea, conflictos y alianzas de última hora
Omar De Marchi se había prometido a sí mismo no ser el conductor de un "tren fantasma", durante el armado del frente opositor que lo llevará de candidato a gobernador. Si lo conseguirá o no, lo dirán los resultados de las PASO del 11 de junio y las elecciones generales mendocinas del 24 de septiembre.
La expectativa central del cierre de frentes electorales que operó anoche, estaba puesta sobre el armado político del diputado nacional del PRO, convertido hoy en el opositor más visible y acérrimo de Cambia Mendoza, en particular de su principal candidato, el ex gobernador y senador radical Alfredo Cornejo. De Marchi logró reunir en su frente a más partidos y grupos sociales, gremiales y políticos que los demás. Veinticinco en total. Pero el colectivo de partidos con trayectoria que logró liar a la expedición luce una extraña combinación con agrupaciones de café, rejunte de ex compañeros de ruta, viudas y viudos de Cambia Mendoza, "sellos de goma" y recortes del peronismo marginal colectados hasta ahora. La mayoría no tiene relevancia electoral. Y los que la tienen, entre todos, no llegaron al 15 % de los votos en 2021. Ello no permitiría albergar la idea de un desempeño electoral descollante. Por eso, la centralidad de este frente la tendrán unas pocas figuras: Omar De Marchi, Jorge Difonso (el aliado más importante, de momento), Gustavo Gutiérrez, y Carlos Iannizzotto.
La política no es aritmética. Todas las encuestas que hay indican ventaja de Cornejo sobre De Marchi. Las del gobierno sitúan al diputado del PRO entre el 10 y el 13 % de los votos y en baja en los departamentos del sur provincial, los últimos que tienen medidos en Cambia Mendoza. Pero no hay que subestimar la capacidad de construcción del lujanino. Sus aliados más potentes no están inscriptos formalmente en el frente La Unión Mendocina. El peronismo no kirchnerista le tirará una mano, lo mismo que parte del massismo, que no tenía partido para anotarse dentro del Frente Elegí comandado por el PJ. Este dato no es menor. Sergio Massa se mueve con habilidad entre el mundo político y el empresario, cuyas paredes divisorias son permeables. Los aliados más poderosos con los que viene contando De Marchi no serían de la política, sino del mundo de negocios y mediático. Uno en particular, enriquecido durante el gobierno de Mauricio Macri con obra pública. Jugarán un rol central en la campaña del diputado a la gobernación. No tienen influencia suficiente como para imponer a un gobernador de Mendoza. Pero sí para montar operaciones extorsivas y hacer daño. En eso han demostrado que no tienen límites. Tal vez su interés no sería el de evitar que Cornejo sea gobernador. Pero sí, probablemente, el de condicionar un eventual nuevo gobierno radical.
El frente opositor "La Unión Mendocina" no ha logrado enrolar al peronismo de peso (salvo al de los puntanos Rodríguez Saá), ni al Partido Verde, con el que habría existido algún intento. Sí, a los ex "Vamos Mendocinos" que consiguieron menos del 4 % de los votos en 2021 en las elecciones nacionales y provinciales. Son la alianza entre el Partido Demócrata, la Coalición Cívica, Mendo Exit, Libertarios, y algunos más. De Marchi logró juntar diez partidos y quince agrupaciones políticas. La mayoría no tiene peso. Todo dependerá de lo que consiga construir el diputado con su propia candidatura. El riesgo que corre De Marchi es enorme. Pudo haber hecho un aporte significativo a una Mendoza que debe crecer y cuya fuerza de gobierno confronta con el kirchnerismo en una lucha de modelos que no ha sido saldada en el país más que con pobreza, inseguridad e inflación. Pero eligió una aventura individual riesgosa con socios que en buena parte ya pasaron su cuarto de hora electoral. Vienen siendo candidatos desde los noventa. Igual, el apoyo electoral más fuerte que logró inscribir Omar De Marchi ayer es el de los retirados. El Partido de los Jubilados que lidera Edgardo Civit Evans tuvo hace dos años mejor desempeño electoral que la suma del PD -ya jurásico entonces- la Coalición Cívica, y el Mendo Exit. Esta firma fue con suspenso. Por la mañana, Civit Evans hizo declaraciones a Memo Diario, indicando que no creía que Omar De Marchi fuese un candidato apropiado para la gobernación, y sus conmilitones circularon un documento presentado a la Junta Electoral. Horas después, firmó con el lujanino y se sacó una foto.
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El dirigente de los jubilados explicó que hubo una votación del "comité ejecutivo" del partido, en la que la postura de irse con De Marchi ganó 5 a 4. Hasta pasadas las 20:00 habían estado negociando algún cargo "entrable" en Cambia Mendoza.
De Marchi también sumó el partido Compromiso Federal, de los Rodríguez Saá, que en las elecciones anticipadas de los siete departamentos que adelantaron sus comicios fueron dentro del Frente Elegí, es decir, con el peronismo. Otros apoyos serán menos visibles, pero con ADN peronista o radical. El partido "Ser Parte" inscripto en el frente La Unión Mendocina, es la agrupación que contiene a Isaac Morales, un pastor evangélico peronista que fue funcionario de la gestión de Matías Stevanato en Maipú, y luego, presidió el Concejo Deliberante de ese departamento durante todo 2022, hasta que fue desbancado semanas atrás por la maniobra radical que sentó en la silla de la sucesión a Mauricio Pinti Clop -precandidato a intendente, además- de Cambia Mendoza. Fuentes de la comuna maipucina negaron que la participación de Morales fuese un apoyo concreto de Matías Stevanato a De Marchi. "Los pastores tienen autonomía" dijeron. Pero que las hay, las hay...
El rol del Frente Renovador mendocino, que se referencia con Gabriela Lizana, será importante. Hay conversaciones para sumarse a las listas del Frente Elegí. Pero Lizana ya le hizo saber al kirchnerismo que no podrá obligar a sus militantes a trabajar para La Cámpora. "Habrá libertad de acción", dijeron, para quienes quieran irse con De Marchi. Por si alguien no lo recuerda, el jefe político del FR es el ministro de Economía de la Nación Sergio Massa, carta casi excluyente del peronismo para pelear la presidencia este año. No pueden los renovadores locales tener una pelea abierta con Anabel Fernández Sagasti, pero habrá apoyo massista "sotto voce" para De Marchi. Con la venia de Massa.
Hay expectativas sobre más peronismo en este frente opositor. El partido Movimiento Político, Social y Cultural Proyecto Sur, de San Rafael, es satélite de Omar y Emir Félix. Este partido forma parte del Frente Elegí en las elecciones sureñas. Pero no en las provinciales, cuyos frentes cerraron en la noche de este miércoles 22. El partido "amigo" de los Félix no cometió la grosería de participar del frente de Omar De Marchi, pero "dejaron el auto afuera de la cochera", parafraseando a un justicialista que conoce bien la dinámica del peronismo sureño.
Para resumir: existe la idea de que el peronismo territorial mendocino asegurará sus departamentos en las elecciones del 30 de abril y del 1 de septiembre, y que bajo la mesa arrimará algo al frente opositor del demarchismo. Poco ortodoxo, pero posible.
El frente opositor tendrá una "pata radical" explícita, por la integración de un partido o agrupación llamado UCR Futuro, cuyo referente es el ex legislador radical Jorge Palero, empresario imprentero que durante décadas imprimió las boletas de su partido, hasta que con la Boleta Única se quedó afuera del negocio. Las imprimirá la firma Boldt SA en la CABA, por un costo de $89.460.636. La boleta única tiene complicaciones tales como zonas engomadas, troquelados, y consignarán el lugar de votación, entre otras particularidades.
Elegí, fórmula y un poco de suspenso
El peronismo fue el tercero de los frentes ayer en llevar su carpeta, sin sorpresas. Llamó la atención la ausencia del "partido de los Félix" Proyecto Sur, y del massismo como agrupación política. No obstante, se sigue negociando. La novedad más importante es que habría un preacuerdo para que la fórmula de gobernador y vicegobernador esté compuesta por Roberto Righi y Martín Hinojosa, lo que tendría el apoyo del resto de los intendentes. El peronismo parece resignado a perder las elecciones, y se conformaría con mantener los legisladores que pone en juego y las intendencias que gobierna. El problema para cerrar el acuerdo por completo, es que Righi habría pedido al kirchnerismo, que maneja el partido, dos legisladores "entrables" para Lavalle en el primer distrito, y le habrían dicho que no. Atentos a la movida, en el demarchismo le extendieron una alfombra roja, que el intendente de Lavalle aún no ha recorrido. "No hay nada cerrado" dijeron ya en la madrugada de hoy en su entorno. Respecto del massismo, hay que esperar. "Para el 22 falta mucho" susurraron en la conducción del PJ. Mientras que en las filas massistas afirmaron que van a seguir conversando la integración de las listas hasta el 22. "Está difícil" admitieron. La crónica completa sobre el devenir del PJ se puede leer en el reporte de hoy de Jorge Fernández Rojas, en este diario.
La disputa por tres partidos
Hay tres conflictos entre los frentes La Unión Mendocina y Cambia Mendoza, que debe resolver la Junta Electoral de la Provincia. Son los casos de la Coalición Cívica, del PRO, y del Partido Fe. Los "lilitos" tienen su figura rutilante local en Gustavo Gutiérrez. El problema fue que una parte de la mesa ejecutiva de la CC provincial quería quedarse en Cambia Mendoza, y de hecho lo hicieron. Hubo una votación en la que el presidente del partido en Mendoza, Marcos Quattrini (que no quería firmar con Cambia Mendoza), perdió 5 a 4, y por eso pidió la intervención nacional del partido. Elisa Carrió y Maximiliano Ferraro se la dieron, y por eso firmó con el frente opositor. Pero el partido está en dos frentes, y la Junta Electoral autorizará sólo uno. Se supone que corresponde autorizar la participación donde lo dictó la intervención. Es decir, fuera de Cambia Mendoza y dentro de La Unión Mendocina. El PRO es un caso similar, pero con motivos contrarios. Omar De Marchi se llevó al PRO a su nuevo frente, pero el partido fue intervenido por la conducción nacional, que firmó la integración a Cambia Mendoza a través de su interventor Humberto Schiavoni. Siguiendo el criterio anterior, la Junta Electoral debería certificar la participación oficial del PRO dentro de Cambia Mendoza, y desechar la de La Unión Por Mendoza.
El tercer conflicto es por el Partido Fe, que figura en ambos frentes. Este partido está intervenido. La intervención firmó el 28 de marzo la integración a Cambia Mendoza. Pero ayer habría aparecido el ex concejal de Godoy Cruz y ex funcionario Mauricio Guzmán, de extracción justicialista, anunciando que es el nuevo interventor de este partido de peronistas disidentes y aportó una carta con la designación. Guzmán es amigo de Alejandro "Chiqui" Cazabán, aquel ex secretario general de la gobernación en la gestión de Celso Jaque, hoy operador central de Omar De Marchi. Esta nueva intervención a cargo de Guzmán no estaría registrada en la Justicia Federal Nacional. Así es que este es otro de los casos que deberá definir la Junta Electoral. ¿Quién integra la Junta? Son los siete miembros de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, los presidentes de las cámaras de senadores y diputados (vicegobernador Mario Abed y Andrés Lombardi), el secretario Jorge Albarracin, y el prosecretario Alejandro Jardón. Preside el organismo Dalmiro Garay, presidente además de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza. Fuentes de la Junta dijeron al Post que los conflictos se resolverán antes del sábado 22, cuando opere el cierre de listas de candidatos a las PASO del 11 de junio. Antes, deberán darle "vista" al Procurador de la Corte, Alejandro Gullé.
Cambia Mendoza, tempranito
El frente oficialista Cambia Mendoza fue el primero en entregar su lista de partidos integrantes del frente. Sumó dos partidos municipales a última hora. La integración del frente no ha sido tema en el oficialismo, más que la pelea con De Marchi cuyo final estaba anunciado desde hace semanas.
Las incógnitas en CM pasan por otro lado: quiénes serán finalmente los candidatos a intendente en los departamentos más poblados donde los jefes comunales no tienen reelección (Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras), cuántos son los precandidatos a gobernador (de momento hay confirmados dos: Alfredo Cornejo y Luis Petri), si los candidatos de Activá Mendoza llevarán a un postulante propio a gobernador o "arreglarán" con Petri, y finalmente, quién será el compañero o compañera de fórmula de Cornejo. Se dice que podría haber una sorpresa en esta selección. Pero conociendo al ex gobernador, es más bien difícil que opte por innovar en un asunto tan sensible. En una elección provincial de "tercios", si no logra "doblar" al segundo y al tercero en votos de ventaja, el oficialismo necesitará un o una vice con muñeca política y diálogo con todos. En este sentido, más que un "tapado", lo probable es que Cornejo opte por alguno de los intendentes del Gran Mendoza que dejan su mandato. Este anuncio se hará el sábado 22 de abril, el mismo día en que cierran las listas de candidatos para las elecciones provinciales.
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