Con un juego de roles, los participantes de la Casta de Gran Engaño se pusieron en los zapatos de Mendoza con la anuencia del "Loco Julio" desde el más allá. Qué proyectos se disputan los 1.023 millones de Portezuelo.
"Los del Sur" y "Los Caciques" pujan por la plata y van por todo
Cada noche, el país se paraliza para ver La Casta de Gran Engaño, el reality más visto de la Argentina. Chiquito Romero, Mónica la pobre, el Negro Tecla, Laura la monotributista, Karina el jefe, Toto y otros jugadores que entran y salen por votación del público, disputan el triunfo. Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas digitan las reglas y deciden el destino de los participantes ...
En medio de tanto jaleo, Conan y los mastines decidieron hacer un juego de roles para aliviar las tensiones. En una especie de entrenamiento actoral, sería seleccionada una región del país y, divididos en dos bandos, los participantes tendrían la misión de resolver un conflicto que afectara a esa zona.
El sistema de elección de la región en cuestión tenía que ser bien democrático. Eligieron "el juego de la copa". Toto fue quién reunió a todos los jugadores en el patio. Se sentaron en círculo alrededor de un tablero con un mapa de Argentina impreso y una copa dada vuelta en el centro. Todos colocaron sus manos sobre ella. "Manifiestate", dijo Toto y la copa vibró. Chiquito se asustó, quiso salir corriendo pero los demás lo frenaron, le dijeron que eso podía poner violento al fantasma. Después de un par de preguntas se quedaron tranquilos, en la invocación les había tocado un espíritu bueno, más mendocino que el cóndor de la rotonda de la Virgen. Era nada más y nada menos que el Loco Julio el que guiaba desde el más allá el juego. No hace falta aclarar que la copa se fue para el Oeste y se quedó quietita sobre la tierra del sol y del buen vino.
Desde los parlantes, Gran Engaño leyó la consigna: Mendoza va a recibir una compensación: 1.023 millones de dólares que estaban destinados a la gesta caída de Portezuelo. Ahora había que decidir en que gastaban esa plata. El desafío era que los jugadores se armaran en dos bandos que disputarían el dinero e hicieran sus propuestas.
Los equipos se definieron rápidamente: "Los del Sur" eran Chiquito Romero y Laura la monotributista. "Los caciques" eran El Negro Tecla, Mónica la pobre. Toto, Patricia, Karina el jefe, auditaban el cumplimiento de las reglas.
Ver: En San Rafael piden que la plata de Portezuelo se quede en el sur
Cada equipo eligió un lugar de la casa para planear su estrategia. "Los del Sur" eran los más enojados. Chiquito y Laura la monotributista habían tomado nota de todo y sentían que ellos habían sido "los que habían cuidado a la abuela" y ahora "las joyas estaban sobre la cama" e iban a venir los primos desde lejos a disputarse todo, tal como dijo Félix González.
"Los del Sur" tenían ya una larga tradición en esto de disputar el agua. Llevaban mucho tiempo escuchando los pataleos de los vecinos pampeanos. Incluso el gobernador Ziliotto "los descansó" : "Lo dijimos en 2020 y hoy es una realidad: Portezuelo no se hará este año ni nunca. 2024: Mendoza abandona Portezuelo del Viento. La lucha de La Pampa valió la pena".
"Los del Sur" en esta disputa se sentían con prioridad, con privilegios. Laura la monotributista, que era la primera en levantar la bandera sindical, le dijo a Chiquito que en 2019 cuando anunciaron Portezuelo un montón de malargüinos se inscribieron para trabajar ahí y todo eso quedó en nada. "¿Y El Baqueano? ¿y el Paso Las Leñas? ¿y los estudios para el trasvase del río Grande al Atuel? Todo eso podemos hacer con la guita", contestó Chiquito. A continuación cerraron su estrategia: con el foco puesto en el turismo y siendo un proyecto con repago y con intervención de privados, iban a pedir el dinero para construir un tobogán de agua gigante que uniera el Embalse de Valle Grande con la Laguna de la Niña Encantada.
Ver: Cómo elegirán los proyectos a financiar con los U$S 1.023 millones
En la cocina, "Los caciques", el equipo del Negro Tecla y Mónica la pobre, se estiraban los dedos de las manos a sabiendas de que eran "los primos lejanos" que tanto celaban "Los del Sur". Mónica cortó una servilleta del rollo que estaba sobre la heladera y a mano alzada con una BIC azul empezó a escribir la lista que le dictaba el Negro Tecla: para Santa Rosa, una granja solar; para Junín, la impermebialización del canal Chimbas con un reservorio de agua para regar más de 600 hectáreas; para Lavalle, la impermeabilización del sistema Jocolí-Tulumaya y el sistema de afluentes cloacales de la Villa Tulumaya; para Tupungato, un parque solar; para Tunuyán, no lo tienen definido, pero se prenden en un parque industrial con tres municipios más.
A Mónica la pobre le quedó corta la servilleta y tuvo que cortar otra. Le dolió porque, acostumbrada a hacer economía de guerra, usaba las servilletas una vez de cada lado. Entonces lo miró al Negro Tecla y le dijo que redondearan en una sola idea porque sino iban a perder. Después de debatir un rato decidieron proponer un hacer un parque jurásico en el Ecoparque y reabrir el Challaolandia con juegos hechos con las chapas de los autos de la playa de San Agustín.
Ambos equipos volvieron a reunirse alrededor de la copa. Laura de "Los del Sur" hizo su propuesta. El Negro Tecla de "Los caciques" hizo la suya. Pusieron sus manos sobre la copa y el Loco Julio desde el más allá, dio su veredicto ...
Continuará ...