El "viaje de egresados", las inversiones bla bla y el ingreso de Patricia

Conan sabía que era una deuda pendiente, una de esas carencias que habían forjado ese carácter tan particular, tan "intratable", algo que agotaba a Karina el jefe. Solo iban 125 días.

La conversación entre Las Fuerzas del Cielo y Karina el jefe era clave, solo ella tenía la información certera. Karina contó que Gran Engaño no fue a Bariloche con su promoción 87´de quinto año del colegio Cardenal Copello. Este hecho forjó un rencor latente por el cual pidió trabajo como coordinador de viajes de egresados en una empresa estudiantil. Consiguió una pasantía por seis meses pero al término de ese periodo, se la revocaron. Después de esa experiencia fue pasante en el Banco Central y ocurrió lo mismo, seis meses y afuera. Un tajante enojo transmutó en un deseo pendiente: hacer pijamadas en hoteles, ir a boliches y subirse amanecido a una aerosilla. 

Hubo un dato al que Conan prestó atención. El colegio Cardenal Copello quedaba en calle Nueva York al 3500 de Villa Devoto. Le pareció un lindo gesto, una buena forma de reconciliarse con el pasado y recuperar algo del tiempo perdido. Llamó a Murray para que sacara vuelos y ultimara todos los detalles. Después le dijo a Karina el jefe que iba a tener que salir unos días de la Casta de Gran Engaño para acompañarlo. Ella solo gruñó. Conan no entendió si era satisfacción, hartazgo o vaya a saber qué.

Gran Engaño tenía en su habitación de adolescente un póster de Rick Deckard. El mercerista que protagoniza Blade Runner tiene la misión de hallar seis androides Nexus-6, el nivel más desarrollado de inteligencia artificial, en un mundo donde ya casi no quedan animales y la radiación va comiéndose a la humanidad. Ahora, en este viaje a Estados Unidos, el póster bajaría de la pared para estrechar la mano a Gran Engaño. 

Ver: El "presidente" entra al juego y la visita militar pregunta por Rosario

La salida transitoria de Karina el jefe de la Casta iba a generar rumores entre los participantes. Por tal motivo, les habilitaron wifi para que siguieran en X solo las publicaciones de Gran Engaño que les había prometido viajar para traer más megas de banda ancha a la casa. Chiquito Romero se hizo unos mates y se sentó en el patio con Mónica la pobre para seguir el minuto a minuto. En la última gala de nominaciones se fue Bill Pullman e ingresó Patricia. Hasta ahora no había revolucionado demasiado la casa, se paseaba todo el día con borceguíes y perseguía a los peruanos. 

Wendy Sulka intentaba darle la pastilla contra el Tourette a su compañero, Giancarlo Calla, fundador del Partido Libertario Peruano, que no paraba de gritar ¡Viva la libertad carajo! y Patricia de atrás, trataba de sacarle la droga mientras le gritaba ¡Se acabó la joda!, ¡Se acabó la joda,¡Se acabó la joda!

Toto se sumó a Chiquito y Mónica la pobre para seguir el viaje de Gran Engaño. No pudieron evitar mirarse entre los tres cuando lo vieron estrecharle la mano a Rick Deckard, dando saltitos mientras se le humedecían los pantalones.

 Gran Engaño le dijo a Deckard que "era realmente increíble, increíble" y hablaron de varios temas, entre ellos, la idea de "hacer un gran evento en Argentina", aunque nadie dio detalles al respecto. Coincidieron en "la importancia del desarrollo tecnológico para el progreso de la humanidad y la necesidad de establecer reglas de juego claras y estables para poder traer empresas que fomenten este desarrollo". Pero, concreto, concreto, Nada. Eso sí, Gran Engaño fue con su buzo de la  promoción 87´. 

Otro tema que hablaron eran los problemas que tenía X, una de las empresas del "blade runner" en Brasil luego del cierre de oficinas de la red social en ese país, como resultado de las sentencias judiciales de bloqueos de cuentas. En los días previos se habló de la posibilidad de que las sedes se trasladaran a Argentina, pero en la reunión, en la que participó también el embajador argentino en Washington, Gerardo Werthein, y el rabino Axel Wahnish, no se mencionó nada. Tampoco hubo ni una palabra respecto a los rumores de que Rick Deckard abriera una planta de Tesla en el país. 

"Fue para allá al pedo", dijo el Negro Tecla, con su verborragia habitual. Chiquito iba a decir algo más pero Toto lo interrumpió con el celular en alto. "11% la inflación, ¡epa!, 11%". El Negro lo cortó a Toto, como en sus mejores épocas en el césped del Legrotaglie. "Y aumento de más del 100% en la luz, en el gas, en las prepagas ... ¿querés que siga papá?" Toto no dijo nada, se fue al living esquivando a Patricia que seguía persiguiendo a los peruanos.

Continuará ...