Para los sufragios hay que tener en cuenta los porcentajes de votos para saber si una fórmula triunfa este domingo o habrá segunda vuelta.
Elecciones: qué tiene que pasar hoy para que no haya balotaje
Este 22 de octubre son las elecciones generales presidenciales en Argentina para elegir al nuevo gobierno para el periodo 2023-2027. Puede haber una fórmula ganadora este mismo domingo o estirar la definición en un balotaje en las dos fuerzas más votadas. ¿Cómo se define en primera vuelta y qué debe pasar para que haya segunda vuelta?
Quiénes son los y las candidatas
Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (FIT-Unidad) son los y las candidatas que superaron las PASO y participarán por la Presidencia.
Qué debe pasar para que se defina en primera vuelta
Para que un candidato o candidata gane las elecciones en primera vuelta y llegue a la Presidencia debe obtener 45% de los votos afirmativos; o bien, superar el 40% con una diferencia de 10% con el segundo candidato más votado.
Qué debe pasar para que haya balotaje
Para que haya balotaje, ninguno de los y las candidatas debe obtener 45% de los votos afirmativos o superar el 40% con una diferencia de 10% con el segundo candidato más votado.
Si no se dan estas situaciones, se requerirá una segunda vuelta o balotaje entre las dos fuerzas más votadas en las generales.
Cómo se contabilizan los votos en blanco en las generales
Tal como establece la Constitución, en las elecciones generales los votos que deben contarse son los afirmativos. Esto quiere decir que son los votos en los cuales se elige a uno de los candidatos. Por esta razón, los votos blancos están excluidos para calcular los porcentajes.
En el balotaje tampoco se contabilizan los votos en blanco para el cálculo de los porcentajes, aunque en definitiva ganará la fórmula presidencial que más votos afirmativos obtenga.
Cuándo se convalida un voto como "afirmativo"
Según la Dirección Nacional Electoral, un voto es afirmativo cuando se emite mediante boleta oficializada para la categoría de cargos a elegir.
Será afirmativo si la "la boleta oficializada tiene tachaduras, agregados, roturas o sustituciones (borratina), siempre que el encabezado se encuentre intacto" y si "en el sobre hay más boletas oficializadas de la misma lista y categorías de cargos. Sólo se computará una y se destruirán las restantes".
Primer antecedente de balotaje en Argentina
En 1972, durante la dictadura de Agustín Lanusse, se sancionaron el Estatuto Fundamental Temporario (EFT) y la Ley 19.862 que modificaban el texto constitucional. De esta forma se estableció una serie de medidas para que hubiera balotaje en las elecciones presidenciales si no se producía la "mayoría absoluta".
Ver: Bullrich, Massa y Milei definen una elección protagonizada por la incertidumbre
En los comicios de marzo de 1973, pese a que Héctor Cámpora ganó por amplia diferencia contra Ricardo Balbín (49,56% a 21,29%), no llegó a la "mayoría absoluta" y debía realizarse una segunda vuelta entre ambos candidatos. Balbín renunció y Cámpora fue electo presidente.
En las elecciones de septiembre de 1973, Juan Domingo Perón logró la mayoría, con más del 62% de los votos, y no hubo balotaje. El Estatuto Fundamental Temporario quedó sin vigencia en mayo de 1981 al no realizarse una Convención Constituyente.
El balotaje incorporado definitivamente
La reforma de la Constitución Nacional de 1994 estableció el balotaje para las elecciones presidenciales, con el formato hoy existente. Desde 1995 a 2019 sólo se llevó a cabo una vez y en otra no llegó a realizarse luego de la paridad en la primera vuelta.
En 1995 Carlos Menen logró la reelección al imponerse con el 49,94% contra José Octavio Bordón con el 29,30%. En 1999 Fernando De la Rúa ganó con 48,37% contra el 38,27% de Eduardo Duhalde.
En 2003 las elecciones generales de abril terminaron con un ajustado 24,45% para Carlos Menem y un 22,25% para Néstor Kirchner. Estos resultados determinaron que el presidente debía elegirse a través del balotaje. Sin embargo, el riojano decidió retirar su candidatura cuatro días antes de la segunda vuelta, luego de una campaña que lo posicionaba como marcado perdedor en las encuestas, en parte porque otras fuerzas habían manifestado su simpatía por Kirchner en este "mano a mano" y porque se proyectaba un incremento de votos en blanco de sectores antiperonistas para no elegir entre las dos opciones justicialistas.
En 2007 Cristina Fernández de Kirchner ganó con 45,28% contra los 23,05% de Elisa Carrió. En 2011 logró la reelección con el 54,11% contra apenas el 16,81% de Hermes Binner.
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En 2015 se realizó el primer balotaje: en primera vuelta Daniel Scioli obtuvo 38,67% y Mauricio Macri 30,12%. En la segunda vuelta los números se invirtieron y el candidato de Cambiemos ganó con el 51,34% contra el 48,66% del peronista. La diferencia fueron casi 679 mil votos.
En 2019, la última elección presidencial, Alberto Fernández fue electo con el 48,24% contra el 40,28% de Mauricio Macri.